Cuando la visita presidencial a India llegó a su fin, tengo la convicción de que este viaje fue una oportunidad para trazar una hoja de ruta para Chile en el desafío de diversificar su comercio exterior.
El anuncio del inicio de las negociaciones para un Acuerdo de Asociación Económica Integral (CEPA)con India es un paso determinante. No solo porque ha sido largamente esperado -tres años de conversaciones preceden este anuncio-, sino porque viene a llenar un vacío estratégico que nuestro país no podía seguir postergando.
Chile mantiene con India un Acuerdo de Alcance Parcial desde 2007 (ampliado en 2017), pero es un instrumento limitado frente a la magnitud de las oportunidades que nos ofrece este mercado dinámico.
Este viaje, en que acompañamos al Presidente Gabriel Boric, nos permitió entender con mayor profundidad los ejes que deben guiar la relación económico-empresarial entre Chile e India. Y en ese contexto, quisiera compartir tres reflexiones esenciales:.
- Primero, India no es un mercado, es una constelación de mercados. Para tener éxito en este país no basta con entender las dinámicas del gobierno central. La verdadera fuerza del mercado indio reside en la diversidad y autonomía de sus estados. Lo vimos durante el Foro Empresarial Chile-India organizado por Sofofa en Mumbai, donde firmamos un Acuerdo con la Cámara de Comercio de Bombay, lo que abre un camino para profundizar los vínculos regionales y establecer canales de comunicación directa con empresas locales. Este enfoque territorial será clave para que nuestras empresas encuentren nichos sostenibles en sectores como agroindustria, minería, energías limpias y servicios tecnológicos.
- Segundo, la logística es tan estratégica como el arancel. Las exportaciones chilenas hacia India enfrentan tiempos de tránsito de hasta 50 días y costos de transporte poco competitivos. India es nuestro sexto destino de exportaciones, pero no tenemos servicios directos de carga, lo que limita el comercio bilateral. Este desafío requiere trabajo conjunto entre gobiernos, sector privado y empresas navieras para fortalecer las rutas marítimas y aprovechar hubs como el puerto de Mumbai.
- Tercero, India no es solo un destino para vender productos: es un socio para co-desarrollar soluciones. Es también una potencia tecnológica que ya está modelando industrias globales, desde la inteligencia artificial hasta las energías renovables. Bengaluru mostró el potencial para impulsar alianzas entre empresas chilenas e indias y crear soluciones tecnológicas conjuntamente. Además, la reunión con el Secretario del Ministerio de Electrónica y TICs de India abrió nuevas oportunidades para colaborar en ciberseguridad, capacidades digitales e inteligencia artificial.
Este viaje también confirmó que no podemos permitirnos nuevas demoras. El escenario global es exigente: las nuevas políticas arancelarias de Estados Unidos anticipan un reordenamiento del comercio internacional. En este contexto, India emerge como una plataforma clave, con un mercado interno de más de 1.400 millones de personas.
Chile tiene una oportunidad única: hemos sido de los primeros en llegar a India con una agenda estructurada y ambiciosa. Pero ser los primeros no garantiza permanecer en esa posición. Dependerá de nosotros sostener el ritmo y asegurar que esta ventana no se cierre antes de haber desplegado todo su potencial.
Desde Sofofa y otros gremios, hemos asumido este desafío con determinación. La estrategia que hemos delineado para India se alinea con una mayor facilitación comercial y cooperación estratégica. El futuro será para quienes construyan activamente las oportunidades, tomando decisiones en momentos clave.
Regresamos no solo con una lista de tareas cumplidas, sino con un mapeo más claro de hacia dónde debemos avanzar. Lo importante comienza ahora.
Rosario Navarro
Presidenta de Sofofa