El Departamento de Policía de Los Ángeles encubrió a un médico judío responsable de múltiples asesinatos.
Les dio sobornos por los abortos que realizó.
Su hijo lo denunció.
El 15 de enero de 1947, el cadáver de Elizabeth Short, de veintidós años, fue encontrado desnudo y cortado por la cintura en un terreno baldío de Los Ángeles. Debido a que la víctima tenía el cabello negro y lo llevaba de una forma que recordaba a una flor de dalia, se conoció como el asesinato de la Dalia Negra, un crimen que horrorizó y fascinó al público a la vez.
Cuando el asesino empezó a enviar notas a los periódicos locales de Los Ángeles, incitando a la policía a que lo atraparan, e incluso llegó a telefonear al editor local del LosAngeles Examiner , se desató una ola de conmoción y asombro entre los periodistas de sucesos y el público, ya de por sí asustado. Décadas después, ese interés no ha disminuido.
El asesinato de Elizabeth Short está oficialmente sin resolver. Sin embargo, Steve Hodel, detective de homicidios retirado del Departamento de Policía de Los Ángeles, demostró sin lugar a dudas en su libro de 2004 ” El Vengador de la Dalia Negra: Un Genio del Asesinato”, que el asesino de la Dalia Negra fue en realidad su propio padre, George Hodel.
El joven Hodel argumenta que su padre también fue responsable de numerosos otros asesinatos “sin resolver”, incluyendo el asesinato del Lápiz Labial Rojo, el asesinato de Jean Spangler y muchos más, y que la verdad se ocultó al público en cada ocasión. George Hodel nunca fue juzgado por ninguno de los asesinatos y vivió hasta la avanzada edad de 91 años.
¿Quién fue el asesino de la Dalia Negra?
George Hodel fue un destacado médico judío con un coeficiente intelectual de genio, que trabajó en Hollywood en la década de 1940. Su padre nació con el nombre de George Goldgefter en Odessa en 1873. Goldgefter cambió su nombre a Hodel, se casó con una mujer judía en París y se mudó a Estados Unidos, donde nació George Hodel, Jr.
George Jr. fue un niño prodigio: tocaba conciertos de piano a los nueve años y se graduó de la preparatoria a los catorce. De mayor, se convertiría en mujeriego, abusador de menores y asesino. Es una historia con un elenco de personajes asombroso.
A la izquierda, la bella euroasiática Kiyo, la astróloga de las estrellas. El joven Steve Hodel conoció a Kiyo cuando tenía veintipocos años, se enamoró y se casó con ella. Ella le dijo que tenía veintiocho años y los aparentaba. Resultó que en realidad rondaba los cuarenta. Había tenido una aventura con el padre de Steve, George Hodel, cuando tenía veinte años. George la abandonó, así que décadas después se casó con su hijo Steve como venganza. Es probable que, cuando Kiyo se casó con Steve, supiera que el mayor de los Hodel era el asesino de la Dalia Negra.
Está Tamara Hodel, una joven seductora y doble de Marilyn Monroe, hija de George Hodel. Él le tomó fotos desnuda a los trece años, abusó de ella y la dejó embarazada a los catorce, y luego la obligó a abortar. Huyó de casa. Cuando la policía la encontró, les contó lo que había hecho su padre y se celebró un juicio. A pesar de los numerosos testigos que corroboraron la historia de Tamara, los abogados de George la destrozaron en el estrado y George fue absuelto. Tras el juicio, George huyó del país inmediatamente.
Está John Huston, el famoso director de cine y un sádico declarado. Él también tiene un papel en el proceso. Intentó violar a Tamara Hodel cuando ella tenía once años y tuvo una aventura con una de las muchas esposas de George. De hecho, se rumorea que es el padre de uno de los hermanos de Steve Hodel.
Está Fred Sexton, amigo judío de George y cómplice, y amigo de la infancia de John Huston. Abusó de su propia hija entre los ocho y los once años, abusó de su hijastra cuando ella tenía once años y probablemente ayudó a George en la violación, tortura y asesinato de más de una docena de jóvenes blancas.
Estas personas y otras más jugaron papeles importantes en el asesinato de la Dalia Negra, junto con un desfile interminable de mujeres fáciles, periodistas desprestigiados y policías corruptos.
Dorothy Huston Hodel (1906-1982) y Corinna Hodel: dos esposas de George Hodel.
Un asesino anda libre
La policía supo desde el principio que George Hodel era el asesino de la Dalia Negra, pero estaba estrechamente vinculado a un consorcio de médicos que practicaban abortos ilegales por 250 dólares cada uno (una fortuna en aquella época), y su arresto habría expuesto no solo a la red de abortos, sino también a docenas de policías corruptos y a cientos de celebridades locales y de Hollywood que se habían practicado abortos. No se podía permitir un escándalo tan masivo en toda la ciudad, así que George salió impune.
Existen muchas similitudes entre el asesinato de la Dalia Negra y los asesinatos cometidos por Jack el Destripador en Londres 60 años antes. Se rumoreaba que ambos eran actos de asesinato ritual judío. Ambos asesinos se jactaron de sus actos y desafiaron a la policía a atraparlos. Ninguno de los dos fue llevado ante la justicia.
Como recorrido de fuerza sobre crímenes reales, el libro de Steve Hodel está a la altura de The Franklin Coverup de John DeCamp, un libro que nunca olvidarás.