La Escuela de Posgrado de Educación de la Universidad de Harvard ofrecerá un curso en el semestre de primavera llamado “Educación Queering” que abordará la sexualidad en la educación infantil.
Elcurso , que se desarrollará del 24 de marzo al 2 de mayo, criticará la “heteronormatividad” e instruirá a los docentes a fomentar el desarrollo de una “identidad de género y sexual” pro-LGBT en los estudiantes.
También explorará “el papel del género y la sexualidad en la conformación de las experiencias, oportunidades y resultados escolares de los jóvenes, y el papel de las experiencias escolares en la conformación de las nociones de género y sexualidad de los jóvenes”.
LifeSite News informa: El curso asume que un “currículum oculto” de “heteronormatividad y cisnormatividad” impregna las escuelas estadounidenses y que las instituciones educativas estadounidenses también sutilmente “privilegian identidades y formas de ser heterosexuales y de género”.
La llamada “heteronormatividad” es la “creencia de que “la heterosexualidad es la norma y se espera que todos los individuos se ajusten a los roles y relaciones de género tradicionales”, según ScienceDirect.
Sin embargo, la heterosexualidad es la norma para los seres humanos dada por la naturaleza, ya que Dios creó a hombres y mujeres para que se complementaran y dieran vida juntos. La homosexualidad se aparta de ese plan divino y natural.
La idea de “cisnormatividad” deriva del término “cisgénero”,que significa alguien “cuyo sentido de identidad personal y género corresponde a su sexo al nacer”. Este término, que es un producto del fenómeno transgénero, fue acuñado en 1994, pero no apareció en el Oxford English Dictionary ni en el Merriam-Webster Dictionary hasta 2016.
En los seres humanos sólo existen dos sexos, masculino y femenino, que están determinados por los cromosomas en el momento de la concepción.
El curso de “Educación queer” de Harvard inculcará a los futuros docentes que la “educación heteronormativa” supuestamente “impacta negativamente a todos los estudiantes”. Su objetivo es enseñar a los graduados en educación, entre otras cosas, cómo “hablar cómodamente” sobre la llamada “historia queer” e “identificar herramientas que las escuelas pueden usar para construir… entornos enriquecedores, que abran posibilidades para” lo que la descripción del curso llama “desarrollo complejo de identidad sexual y de género”.
Los estudiantes también tendrán la oportunidad de reflexionar sobre cómo “otros elementos de la identidad”, como “la raza, la cultura [y] el estatus socioeconómico”, “se cruzan con el género y la sexualidad en el proceso de desarrollo de la identidad”.
El curso se basa en un ejemplo clásico de política de identidad, según el cual las personas ven el mundo “a través de la lente de su asociación con un grupo específico”.