La votación contra Irán se produce apenas horas después de que la República Islámica retirara una resolución del OIEA para prohibir los ataques a instalaciones nucleares bajo presión estadounidense.

El 19 de septiembre, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) rechazó un proyecto de resolución para levantar permanentemente las sanciones contra Irán por su programa nuclear, de conformidad con el extinto Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).

Security Council members voting IN FAVOR of the draft resolution

La votación del viernes activa el llamado mecanismo de restablecimiento de las sanciones, lo que significa que todas las sanciones de la ONU vigentes antes del acuerdo nuclear de 2015 se restablecerán el 27 de septiembre si no se alcanza un acuerdo importante antes.

Rusia, China, Pakistán y Argelia votaron a favor de impedir la reintroducción de las sanciones de la ONU, mientras que nueve miembros del Consejo de Seguridad votaron en contra del levantamiento de las sanciones. Dos países se abstuvieron.

“Lo que están haciendo los europeos es políticamente sesgado y tiene motivaciones políticas… Se equivocan en diferentes niveles al intentar hacer un mal uso del mecanismo incorporado en el [JCPOA]”, dijo más temprano ese mismo día el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh.

El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, también pidió diplomacia antes de la votación del Consejo de Seguridad de la ONU, diciendo que había presentado a los europeos un plan “razonable y viable” destinado a prevenir una “crisis innecesaria y evitable”.

La UE ha seguido exigiendo a Teherán que cumpla el acuerdo de 2015 a pesar de que Estados Unidos lo abandonó hace siete años.

China y Rusia declararon en una declaración conjunta que consideran ilegal e inválida la restablecimiento de las sanciones de la ONU contra Irán y que no las cumplirán.

Las sanciones reactivas incluyen un embargo de armas tradicional, límites al desarrollo de misiles balísticos, congelamiento de activos, prohibiciones de viaje y una prohibición de transferir tecnología relacionada con la energía nuclear.

Horas antes de la votación del viernes, Iránretiró repentinamente una resolución de la Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que buscaba prohibir los ataques a instalaciones nucleares, aparentemente bajo intensa presión estadounidense.

A principios de este mes, la República Islámica llegó a unacuerdo con el OIEA para reanudar la cooperación apenas unas semanas después de que Teherán pusiera fin a su trabajo con el organismo de control nuclear tras los ataques no provocados israelíes y estadounidenses contra instalaciones nucleares clave en junio.

La validez del documento depende de que no se tomen medidas hostiles contra la República Islámica. Si se activa el mecanismo de reversión, el documento también quedará anulado, declaró Araghchi tras la firma del acuerdo.

Por Saruman