La visita de un alto funcionario saudí a Pekín subrayó el giro hacia el este de Riad, y los analistas señalaron que la diversificación saudí está ahora “anclada” en el ascenso de China.
El ministro de Inversiones de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, se reunió con el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, en Beijing el 26 de agosto durante una visita de estado oficial antes de la Expo Árabe de China paradiscutir la alineación de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China (BRI) con la Visión 2030 de Arabia Saudita.
Según el Ministerio de Comercio de Beijing, la agenda incluyó la expansión del comercio bilateral, el impulso de la inversión bidireccional y la cooperación en nuevas energías, mercados de capitales y cadenas de suministro industrial.
Wang dijo que, en medio de la actual inestabilidad de la economía global, ambos países deben fortalecer su coordinación a través del G20 y la Organización Mundial del Comercio (OMC), proteger las reglas del comercio internacional y “defender el multilateralismo a través de la apertura y la cooperación”.
Al-Falih dijo que Riad apoyará a las compañías saudíes para que aumenten su presencia inversora en China y alentará a las empresas chinas a invertir en el reino.
El funcionario saudí destacó la manufactura avanzada, las nuevas energías, las cadenas de suministro y los parques industriales como áreas clave para la colaboración conjunta. Aseguró que estas fortalecerían lo que describió como una alianza estratégica integral.
Agregó que Arabia Saudita “apoya el multilateralismo y está dispuesta a trabajar con China para salvaguardar el sistema de comercio multilateral y las reglas del comercio global”.
El 26 de agosto se celebraron conversaciones entre ambos países en Pekín, con la participación de representantes gubernamentales y empresariales. Empresas chinas y saudíes intercambiaron opiniones sobre la cooperación en proyectos centrales, la armonización de la cadena industrial y nuevas oportunidades de inversión.
Mohamad Hasan Sweidan, investigador de estudios estratégicos y autor de relaciones internacionales, observó que la Visión 2030 de Arabia Saudita se ha entrelazado cada vez más con la BRI de China.
Señaló los proyectos respaldados por China en energía solar, eólica e hidrógeno verde como evidencia de que la estrategia de diversificación de Riad está ahora estrechamente ligada al ascenso de Beijing.
Sweidan argumentó que este cambio hacia el este está acelerando la transformación energética del reino mientras erosiona el dominio occidental, colocando a Arabia Saudita firmemente dentro de la trayectoria multipolar de Asia y reforzando la alineación cada vez más profunda entre Visión 2030 y la BRI de China.
