La mayoría mundial busca desvincularse de Estados Unidos a medida que aumenta la coerción económica bajo el presidente Trump.
La reciente declaración conjunta emitida por China, Japón, Corea del Sur y los 10 estados miembrosde la ASEANdurante la 28.ª Reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales de la ASEAN+3, celebrada el 4 de mayo, marca un cambio crucial en la dinámica económica mundial. La declaración enfatiza un esfuerzo colectivo para fortalecer la resiliencia económica regional y reducir la dependencia de los marcos financieros occidentales. Este avance forma parte de una tendencia más amplia dedesdolarización, que pone de relieve la creciente tendencia de los países del Sur Global a proteger la soberanía económica y mitigar los riesgos asociados a la dependencia de los sistemas financieros occidentales.
Este impulso no ha surgido de forma aislada. Ha sido catalizado por años de una política económica estadounidense cada vez más agresiva durante las administraciones recientes, que recurrieron a diversas formas de coerción económica: sanciones económicas impuestas a actores no alineados, aranceles radicales y restricciones comerciales a economías globales clave. La postura proteccionista de Trump causó profunda preocupación en toda Asia, empujando incluso a naciones tradicionalmente adversarias como China y Japón a encontrar un terreno común. Estas acciones alentaron efectivamente la cooperación regional como una contramedida a lo que muchos perciben como coerción económica. Durante mireciente entrevista con un experto de BRICS, el Dr. Yaroslav Lissovolik, quien asistió a una reunión de BRICS en Brasil esta primavera, señaló que los aranceles del presidente Trump pueden, en última instancia, convertirse en una“bendición disfrazada”para las naciones BRICS+, ya que se ven aún más incentivadas a centrarse en priorizar la cooperación regional y la alineación Sur-Sur.
El uso continuado del dólar por parte de Estados Unidos como herramienta geopolítica mediante sanciones y políticas comerciales restrictivas no ha pasado desapercibido. Esta continuidad política no ha hecho más que reforzar la determinación de los países asiáticos de forjar vías económicas alternativas. En consecuencia, la declaración conjunta no solo representa un acuerdo económico, sino también una alineación geopolítica que busca reducir la dependencia de instituciones occidentales como el FMI y el Banco Mundial y eludir por completo la influencia económica de Estados Unidos.
Una de las características más llamativas de la declaración conjunta es su denuncia del“creciente proteccionismo comercial”,una referencia velada a la política económica estadounidense.
“El creciente proteccionismo comercial afecta el comercio mundial, generando una fragmentación económica que afecta el comercio, la inversión y los flujos de capital en toda la región”.
En lugar de depender del comercio centrado en Occidente, las naciones de la ASEAN y China, Japón y Corea del Sur están promoviendo el comercio intrarregional y profundizando la cooperación financiera regional.
Hacemos un llamado a fortalecer la unidad y la cooperación regional mientras nos esforzamos por superar la creciente incertidumbre. Nuestra prioridad política actual es reforzar la resiliencia a largo plazo, manteniendo al mismo tiempo la flexibilidad para abordar los desafíos a corto plazo, incluyendo el creciente proteccionismo y la volatilidad de las condiciones financieras globales. En el ámbito fiscal, esto implica reconstruir los márgenes de maniobra de las políticas monetarias, a la vez que se continúa brindando un apoyo bien focalizado para sostener el crecimiento, a la vez que se implementan reformas estructurales. También recalibraremos cuidadosamente la política monetaria en función de las condiciones internas. Mantendremos la flexibilidad cambiaria como protección contra las perturbaciones externas.
Además, la declaración describe planes para desarrollarmercados de bonos en moneda local, lo que protegería aún más a las economías regionales de las fluctuaciones del dólar estadounidense. Con ello, estos países buscan crear sistemas financieros más estables y menos expuestos a las perturbaciones externas y a la imprevisibilidad de la política fiscal y monetaria estadounidense. La creación y el crecimiento de los mercados de bonos locales también simbolizan una ruptura decisiva con el dominio histórico del dólar en las finanzas globales.
Ante la continua incertidumbre en los mercados financieros globales, el buen funcionamiento de los mercados de bonos en moneda local sigue siendo la piedra angular de la estabilidad financiera de la región. Celebramos el 15.º aniversario del Mecanismo de Garantía de Crédito e Inversión (CGIF). Hasta la fecha, el CGIF ha ejecutado con éxito 100 bonos garantizados y sukuks emitidos por 64 empresas en 12 economías en 9 divisas, con un importe nocional acumulado de garantía de USD 4.151 millones.
Además, la declaración renueva el compromiso del bloque con laAsociación Económica Integral Regional (RCEP), el mayor acuerdo comercial del mundo en términos de población y producción económica. Cabe destacar que Estados Unidos queda excluido de la RCEP, lo que indica claramente el cambio en el centro de gravedad económico. El acuerdo representa una sólida alternativa regional a los marcos comerciales liderados por Estados Unidos y proporciona una plataforma para una mayor integración económica en Asia.
La escala del comercio regional ya es enorme. Solo en 2024, el comercio entre China y la ASEAN alcanzó casiun billón de dólares, lo que pone de relieve la creciente interdependencia de las economías asiáticas.

Al añadir a Japón y Corea del Sur a la ecuación, el valor económico total se vuelve aún más significativo. Este bloque de países está creando un ecosistema económico autosostenible, menos susceptible a la interferencia externa.
Esta iniciativa conjunta es más que una respuesta a las políticas estadounidenses; forma parte de unadisociación estratégica. Estas naciones buscan proactivamente salvaguardar susoberanía económicay construir sistemas resilientes que puedan resistir la turbulencia geopolítica. Refleja el surgimiento de unorden mundial multipolar, en el que el poder económico y político ya no se concentra únicamente en Occidente. Los países están explorando nuevas alianzas, fomentando la cooperación Sur-Sur y diseñando arquitecturas financieras regionales que apoyan el crecimiento y la independencia compartidos.
Esta iniciativa, si bien se basa en la cooperación económica, tiene profundas implicaciones geopolíticas. Al alinear sus estrategias financieras y comerciales, estos países están transformando el panorama global. Si la tendencia actual continúa, el mundo podría presenciar una transición duradera hacia un orden económico descentralizado y multipolar donde Asia desempeñe un papel central e independiente.
