Dado que la eficacia de cualquier contraofensiva, pero sobre todo de una especie de operación policial internacional contra Hamás (como lo define Netanhyau), reside siempre en su oportunidad, ¿por qué Netanyahu esperó veinte días completos desde el momento del ataque del 7 de octubre? ¿antes de intervenir con fuerzas terrestres contra el supuesto enemigo “Hamás” el 27 de octubre ?
¡No hablemos de precaución y sabiduría!Al menos no del lado de Netanyhau.
Porque un ataque terrorista que de alguna manera es una bandera falsa y/o ignorado voluntaria y maliciosamente debe ir seguido de un período bastante largo de guerra psicológica.
En el que los principales medios de comunicación globales bajo el control de agencias judías deben encontrar tiempo para construir una base de consenso global que sea lo más amplia posible para tolerar y justificar las largas y violentas medidas de represalia que seguirán. Como vimos sucedió.
La gran pregunta ahora es cuándo acabará todo esto. ¿Si alguna vez se detendrá?
Pero esta interpretación del aparente detalle del retraso de la represalia, en mi opinión, apoya y corrobora la tesis de una operación de Bandera Falsa: la Operación Tormenta de Al-Aqsa, que ya he defendido en otro artículo mío, justo después del ataque a la 11 de octubre de 2023, porque en una guerra híbrida que comienza con un ataque “terrorista” de Estado (Israel) (?) de alguna manera falsa y/o ignorado voluntaria y maliciosamente “debe” ir seguido de un período bastante largo de guerra psicológica.
- consolidar el apoyo de la comunidad internacional alineada con Estados Unidos, prerrequisito necesario para hacer aceptables todas las acciones agresivas presentes y futuras llevadas a cabo contra la población palestina y posiblemente contra sus naciones aliadas como Siria, Líbano e Irán.
- para justificar posibles nuevas guerras en Medio Oriente contra países que no son amigos de Israel, o más simplemente ataques selectivos contra instalaciones de dichos países
- introducir un Estado policial y un toque de queda en Israel funcionales al estado de emergencia, un requisito previo necesario para acciones agresivas contra el pueblo palestino de Gaza y posiblemente contra sus naciones aliadas, pero también para mantener bajo control el frente interno representado por los disidentes israelíes contra el gobierno.
- Fortalecer el gobierno de Netanyahu transformándolo en una dictadura.
- sabotear la paz entre Arabia Saudita e Irán intentando romper esta alianza
- para revertir la política de Qatar, hospitalaria con los terroristas/patriotas palestinos
- Contrarrestar e intentar romper la alianza militar que no está oficialmente declarada pero que ciertamente existe, representada por los países BRICS.
- distraer a la opinión pública internacional con una nueva Crisis/Guerra de un posible abandono de Ucrania a su suerte en el posible caso de una próxima derrota, mientras se intenta salvar la cara de los países occidentales.
- con la posible tarea final de construir un Gran Israel …
Por último, permítanme recordarles que “en la guerra híbrida el verdadero agresor, no el aparente, combinando operaciones cinéticas con esfuerzos subversivos, dentro de un compromiso de guerra informal y no declarada, pretende evitar la atribución de responsabilidad y permanecer en el campo de la negación plausible, enmascarando su identidad encubierta y engañosa…” (de Wikipedia)