Les hablaba hace escasas semanas de un decente político – valga el oxímoron – canadiense que en un correo electrónico filtrado a la excelente web de Reddit había anticipado los planes de la genocida élite globalista para los próximos meses. Hoja de ruta planificada. Planificadísima. Paso por paso. Y ahora, otro idéntico. Francés, en este caso. Las élites ya han distribuido a los ejecutivos de todo el mundo la agenda a seguir. Y por lo tanto los respectivos gobiernos, como sumisas marionetas, no hacen más que ejecutar un plan que ya está suficiente y plenamente escrito. El globalismo muestra abiertamente y sin disimulos su ínsita naturaleza satánica: el hombre tecnológico trans-humano. Unos faraones “inmortales” y una domesticada manada de ganado inservible y perfectamente intercambiable. Chusma, “comedores inútiles”.

Hoja de ruta: hacia el Nuevo Orden Mundial

Sin embargo, en esta ocasión, no es un correo electrónico, sino genuina hoja de ruta oficial que muestra los pasos que se darán en los próximos meses en relación con la crisis de la covid. Hasta el objetivo final del denominado “reseteo” o “reajuste” global. El documento del que les hablo lleva el membrete Programme du haut commissariat au plan ( Alto Comisionado para la Planificación), un organismo gubernamental creado exprofeso por el gobierno gabacho el pasado mes de septiembre mediante un decreto firmado por el Presidente de la República, Emmanuel Macron, que asignó la dirección de este organismo a François Bayrou, ex ministro de Justicia que renunció en 2017 a su cargo por estar implicado en un escándalo sobre el irregular uso de los fondos recibidos por el parlamento europeo. Y se le asignan a Bayrou tareas de coordinación sobre diversas cuestiones demográficas, ambientales, culturales y de medio ambiente. En esta ocasión, completada hoja de ruta covid.

Y comienza el documento en noviembre de 2020. Cierres más laxos. Observen a su alrededor. Como en primavera, pero suavizado. Y en diciembre pasamos a la siguiente fase del plan. Se habla expresamente de un considerable incremento del número de casos de la presunta covid-19 (dígitos logrados mediante fraudulentas pruebas diagnósticas). Tras alborear el último mes del año, otra vez medidas todavía más liberticidas. En nuestro norteño vecino y en el resto del continente europeo, cierres casi totales. Decembrino corolario: restricciones extremadamente draconianas de la movilidad personal.

Hoja de ruta: campos de concentración para disidentes

Simultáneamente se irá proporcionando un falsísimo e inducido “estallido” de nuevos “contagios”. Y en ese instante, los gobiernos tienen la inexcusable obligación de edificar verdaderos campos de concentración en los que las personas que se nieguen a someterse a las pruebas covid serán deportadas contra su voluntad. No es delirante y/o difuso terraplanismo, ni locoide magufada ni “teoría de la conspiración” alguna, sino algo que ya empieza a aplicarse oficialmente en algunos lugares del planeta.

Un ejemplo reciente, antípodas. En Nueva Zelanda, la primera ministra Jacinda Ardern, ha aseverado explícitamente que las personas que se nieguen a realizar estas pruebas serán trasladadas a estos campos sin su consentimiento. Obviamente, los distintos gobiernos ya han comenzado a construir estas instalaciones para confinar a todos aquellos que se nieguen a aceptar las órdenes de la dictatorial mafia sanitaria. Memento FEMA (Federal Emergency Management Agency). En Usa y más allá. Una vez creados estos campos, tercera fase. Inicio, clarear de 2021.

Hoja de ruta, tercera fase: covid-21, ruina y hambre

Y llegará la tercera fase de la Operación Covid, operación psicológica militar de falsa bandera, tan evidente e irrefutable. Indefensiones aprendidas mediante, la plebe agradecerá infinitamente el dedal de agua que le ofrezca su verdugo gobernante. Y esta tercera fase agudizará, todavía más, la salvaje crisis económica. Sin precedentes vistos. Una tercera fase, falsa mutación “vírica”, ya les hablé de ella. Se “diseña” una mutación del virus para el próximo año que conducirá a una “nueva” versión del “coronavirus”. La “nueva enfermedad”, denominada covid-21. Tanto el documento del Alto Comisionado francés como el canadiense lo mencionan de forma expresa.

Y en esa tercera fase, lo visto en las dos primeras. Aumentado. Más terrorismo de los mass mierda. Más tiranía gubernamental. La supuesta o real mutación del virus no aumentará “ola” de mortalidad alguna. Tan solo una ola de pánico e histeria aún mayor que la que se ha visto hasta ahora, arrastrando a toda la humanidad a la peor crisis económica que la historia haya siquiera vislumbrada: desguazada demanda mundial, cadena de suministro alimentaria quebrada, continua desaparición de pymes, paro masivo, generalizada ruina. Hambre, tal vez.

Hoja de ruta: neocomunismo y fin de la propiedad privada

Y brota el despótico Estado Limosnero. Sin embargo, les recuerdo, que sólo podrán recibir la “paguita del hambre” todos aquellos que acepten las condiciones impuestas por las psicópatas élites. Las condiciones fueron reveladas por el informante canadiense. Y se lo expliqué detenidamente. Resumiendo: las masas sumergidas en la impagable deuda se ofrecerán a renunciar a todos sus bienes personales.

Aniquilación de la propiedad privada. Liquidación de las clases medias. Hiper-ricos, hiper-pobres y, entre medias, parasitaria y mafiosa morralla funcionarial, domesticadora y opresora. Neocomunismo, la nomenklatura con sus dachas en Galapagar o donde sea) que no falte. Y, no hace falta que les diga, que si no se aceptan la limosnita y la vacuna prevista para principios del verano de 2021, la gente permanecerá confinada indefinidamente en los campos de concentración (los llamarán eufemísticamente, la descojonación, de “aislamiento”).

Hoja de ruta: guerras callejeras

Y llegarán los disturbios, tan bien planificado todo. La gran y planificada desestabilización mundial, el evento catalizador, ya señalado por David Rockefeller en 1995 en la sede neoyorquina de la ONU. Pretexto y espoleta para dirigirnos derechitos al establecimiento del Nuevo Orden Mundial. Ordo ab caos, lema masónico por antonomasia.

Colapso, lo dicho. Situación bélica. Y por supuesto, lo que les adelanté en uno de los tantos documentos que bosquejaron la PLANDEMIA, Informe Urban Operations in the Year 2020 de la terrorista OTAN: hipermilitarización. Y las consiguientes leyes marciales que se aplicarán en todas las naciones para que los traidores y antipatriotas milicos posean la cobertura legal que les permita reprimir y asesinar a sus compatriotas sin consecuencias penales de ningún tipo.

Y más adelante, asesinando a “Dios”, hacia el transhumanismo

Y en el camino, “ajustando” el Gran Reajuste. La “cuarta revolución industrial”, control total de la mente de los seres humanos a través de la implantación de un microchip en el cerebro. Más control. En esta ocasión, difícil escapar. El Gran Reajuste sirve expresamente para esto. Su colosal sueño húmedo. Llevar a la humanidad hacia la última fase del Nuevo Orden Mundial mediante la detestable tecnología.

Sustraerá al hombre su identidad humana, valga la expresión y tal hombre será transformarlo en un híbrido entre el hombre y la máquina, destruyendo definitivamente la obra divina, todo tan satánico, libro del Génesis sobre todo. Y algunos, por supuesto, desde adolescentes, espero que me comprendan, vindicando siempre a Ned Ludd, visionario exterminador de las primeras máquinas. Telares, of course.

Solo resta luchar sin parar

Y entonces arribará una feroz dictadura mundial, reducciones poblaciones en el ínterin. Tan inevitable como el Gran Reajuste que se aproxima y que acabará esclavizando a toda la humanidad. Salvo que, ahora, solo ahora, se lo impidamos. En fin.

By neo