Mucho antes de que reinara el Inka, había en aquellos lugares hombres a manera de gigantes, tan crecidos como mostraban las figuras que estaban esculpidas en las piedras.Pedro de Cieza de León Crónica del Perú (1553)
Una cuenta sorprendente
En un reciente viaje a Bolivia y Perú, en busca de huellas de la civilización primitiva de Tiahuanaco y de los Incas, el ingeniero Celso García Vargas escuchó quizás uno de los relatos más sorprendentes que resuena con una remota tradición prehispánica.
De hecho, este relato es un eco contemporáneo del sustrato original de los dioses de América.
Hace unos años, Celso García Vargas viajó a la sierra andina. Cerca del sitio sagrado deOllantaytambo (a unos 90 km al noroeste de Cuzco, capital del Tahuantinsuyo oImperio Inca ) conoció a un descendiente de un indígena peruano, quien tras una serie de conversaciones, le habló de una expedición extraordinaria.
El informante indígena habló de una peregrinación que un grupo de lugareños realizó a una montaña sagrada asociada a un lago donde “las luces caen del cielo” y “antes del amanecer salen del lago y regresan a las estrellas” (donde “las luces caen del cielo” y “antes del amanecer salen del lago y regresan a las estrellas”). En este sitio montañoso se realizaban ciertos rituales. Mientras desarrollaban esta actividad los peregrinos encontraron una “gran tumba” en la que pudieron ver el “cuerpo de un gigante”.
Asombrado, le pregunté a Celso García Vargas qué palabra utilizó específicamente su informante. “Gigante”, respondió imperturbable.
El informante también explicó que vieron elcráneo del “gigante” con “dos protuberancias”.
Si fuera artificial, técnicamente este cráneo sería unamodificación tabular erecta extrema en su modalidad bilobal .
Y, sorprendentemente, también encontraron el anillo, supuesto de este gigante.
Un ejemplo de cráneo andino prehispánico con “distorsión lateral”. ¿Cuál era el modelo original? (Autor proporcionado)
La Tradición de los Gigantes en América
Para la mayoría, la sola mención de “gigante” invalidaría e incluso ridiculizaría este informe. Llamativamente, desde el inicio del llamado Descubrimiento de América en 1492, europeos de distintas nacionalidades elaboraron registros de la presencia de “gigantes” en prácticamente toda la geografía del continente. Así, los “gigantes” forman parte de los escritos de Américo Vespucio, Bernal Díaz del Castillo, Pedro Cieza de León, Fernando de Montesinos, Fray Diego Durán, Joseph de Acosta, Francisco López de Gómara, Mariano Fernández de Echeverría y Veytia, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Fernando de Alba Ixtlilxochitl, Fray José Mariano Rothea y Fray Andrés de Olmos entre otros cronistas y exploradores.
Pero ¿fueron los “gigantes ” producto de la mentalidad europea de la época? ¿Fueron entonces estos informes una simple invención de los historiadores? Si es así, ¿cuál podría haber sido la razón o el propósito? ¿Se atreverían los más prestigiosos estudiosos de la época, en muchos casos afiliados a laIglesia católica , a ‘inventar’ algo de esta naturaleza? O, lo que es más inquietante, ¿fueron estos registros el resultado de observaciones auténticas?
Contra todos los conceptos y prejuicios modernos, las tradiciones prehispánicas desde Tierra del Fuego hasta Alaska registran la existencia de los “gigantes”. La tradición de los Selk’nam de Tierra del Fuego hablaba de los gigantes Cásquels, Kawtcho y el ‘gigante de la Isla Hoste’.
Enla Patagonia , lugareños y visitantes han registrado “gigantes” y sus asentamientos, como el Reino de los Gigantes –el “Reino de los Gigantes”– y el Volcán de los Gigantes –el “Volcán de los Gigantes” (Melimoyu).
El epíteto de estos gigantes era “Viracochas”. Esta es la versión castellanizada de las “Huarijochas” –antes Huari-Huarijochas. El significado etimológico de este concepto está asociado a las huaras o fundidor, siendo así Viracocha “metalúrgico”.
Fretum Magellanicum. Un mapa de la Patagonia de Petrus Bertius de 1606 donde se consigna el Patagonum Regio (“Reino de los Patagones”) y las Montañas de Gigantes (“Montañas de Gigantes”) así como la ilustración dos gigantes barbudos con arcos y flechas. (Autor proporcionado)
Los detalles del mapa de arriba muestran el nombre ‘Montanas de Gigantes’ y supuestas representaciones de gigantes. (Autor proporcionado)
En la sagrada tradiciónprehispánica , losViracochas fueron los Dioses Blancos que difundieron la civilización en América de Sur a Norte. Con el tiempo, los mitos andinos que fueron registrados por losconquistadores y los cronistas, e incluso por los exploradores durante el siglo XX, hacen referencia a la existencia de estos habitantes.
En relación a estos “gigantes”, el explorador y coronelPercy Henry Fawcett , determinó que la ciudad deTiahuanacu fue construida, comoSacsayhuamán y gran parte delCuzco , por una raza que manipulaba rocasciclópeas , y que las esculpía para que encajaran tan perfectamente, que es imposible introducir ni siquiera la hoja de un cuchillo entre las juntas, sin el uso de ningún mortero. Contemplando estas ruinas, no resulta difícil creer en la tradición que relata que fueron construidas por gigantes; de hecho, se dice que se han descubierto esqueletos de gigantes en las tumbas de piedra de las cercanías de Cuzco.
Es más, la portentosa ciudad-puerto de Tiahuanaco yPuma Punku en las tierras altas de Bolivia fue construida según la tradición por “gigantes”, es decir, los Viracochas. Esta es una de las razones por las que el historiador jesuita Bernabé Cobo expresó con relación a Tiahuanaco que sus edificios son anteriores alDiluvio , ya que debió ser una ciudad construida por gigantes.
En su bien fundamentado estudioDas Sonnentor von Tihuanaku und Hörbigers Welteislehre (“La puerta del sol de Tiahuanaco y la doctrina del hielo universal de Hörbiger”, 1937) el arqueólogo Edmund Kiss escribió que Tiahuanaco fue construido por una raza de gigantes o Viracochas.
Izquierda: Detalle del mapa del Nuevo Mundo de Diego Gutiérrez (1562) donde aparece la Gigantvm Regio o “Reino de los Gigantes” en la Patagonia. (Dominio público /Autor proporcionado) Derecha: Detalle del mapa de Juan de la Cruz Cano y Olmedilla de 1775 donde se encuentra el Volcán de los Gigantes [V. de los Gigantes] es reconocido en Chiloé continental, en el sur de Chile. (Proporcionado por el autor/Dominio público )
El descubrimiento de una tumba de gigantes en Puerto Deseado en Tierra del Fuego, Chile, según la información del mapa de América de 1615 de Theodor de Bry. El texto de este mapa consignado con la letra H, indica: Tumbas de esqueletos de seres humanos muy altos, con huesos de 10 a 11 pies [3,48 a 3,63 m], sus cráneos, una vez abiertos, podrían colocarse sobre nuestras cabezas como si eran cascos. (Autor proporcionado)
Como se ha señalado, la presencia de los “gigantes” para los europeos se registra desde el siglo XV. Al respecto, el cronista mercedario Fray Martín de Murúa reprodujo las descripciones de los Amautas sobre la sucesión de los grandes soles, o eras, conservadas en el templo de Mama Oclio en Cuzco.
Esto relacionado con algunos relatos notables y fábulas notables, afirmando que desde la creación del mundo hasta este tiempo han pasado cuatro soles, sin contar éste que nos ilumina en la actualidad.
El primero se perdió por el agua.
El segundo cae del cielo a la Tierra y mata a los gigantes que entonces vivieron: a ellos pertenecen los huesos que los españoles han encontrado en diferentes lugares.
El tercer sol desapareció por el fuego. El cuarto por vía aérea.
Del quinto sol tenían gran cuenta y lo pintaron y marcaron en el templo de Curicancha y colocaron en sus quipus [los nudos mnemotécnicos andinos] hasta el año de 1554.
Izquierda: Grabado del siglo XVIII de un gigante patagónico con su familia. Nótese la similitud con las representaciones petroglificas de los Viracochas o Chiles. Derecha: Un grupo de petroglifos en Atacama, en el norte de Chile, con la representación de los Viracochas –las figuras antropomorfas más altas con una especie de aureola alrededor de sus cabezas– junto con hombres y animales. (Autor proporcionado)
Sin embargo, la tradición de los “gigantes” no se limita a Sudamérica, ni a los registros de los europeos, pues en Mesoamérica también abundan mitos, leyendas y relatos sobre ellos. Uno de los más significativos se encuentra en la tradición prehispánica sobre el primer Sol según el Códice Vaticano Latino 3738:
Primer Sol, Matlactli Atl: Duró 4008 años. Los que vivieron entonces comían maíz de agua llamado Atzizintli. En esta época llamada Tzontliiztac, “Cabeza o Pelos Blancos”, vivieron los gigantes Tzocuiliceque. El Sol fue destruido por el agua en el signo Matlactli Atl “10 Agua”. Se llamaba Apachiohualiztli, “Inundación, Diluvio”, arte o hechizo de lluvia permanente. Los hombres se transformaron en peces. Algunos dicen que se salvó una pareja, Nene y Tata, quienes estaban resguardados en un Ahuehuetl “un árbol viejo que vive junto al agua”; mientras que otros comentan que fueron siete parejas las que se escondieron en una cueva de la cual salieron cuando terminó el Diluvio y descendieron las aguas. Repoblaron la Tierra y fueron adorados como dioses en sus naciones. La diosa que presidió esta Era fue Chalchiutlicue, “la de la falda de jade”. (Códice Vaticano Latino 3738)
Así, mientras los gigantes eran conocidos en los Andes como Viracochas, ¡en Mesoamérica se les reconocía como Tzocuiliceque!
Otro cronista de la historia de América, Fernando de Montesinos, en su fascinante libroMemorias antiguas históricos y políticas del Perú , habla del origen de los gigantes en Pirú. en el capítulo titulado ‘Lo que sucedió en tiempos de este Rey en el Cuzco’ . Habla -aún con el filtro cristiano- de la sorpresiva llegada de este grupo a la costa del Pacífico peruano, y también ha vislumbrado parcialmente su destino:
Estando el rey Ayar Tacco Capac muy tranquilo en el Cuzco, los ariolos y adivinos le contaron cómo, queriendo apaciguar la ira de los Illatici, encontraron de muy mal pronóstico en las entrañas de las ovejas y carneros que habían sacrificado. De esto se ocupó el Rey, y a los pocos días supo cómo en los Llanos habían desembarcado, de balsas y canoas que hacían una gran flota, mucha gente extraña, y que estaban poblando, especialmente en las costas del ríos; y que eran hombres de gran estatura y habían pasado adelante…
…Decían también los espías cómo los hombres grandes y altos habían llegado hasta el punto que hoy llamamos Santa Elena, y controlando aquella tierra de Puerto Viejo, y que los naturales huían de ellos porque usaban mal el cuerpo. Y no fue, en mi opinión, para huir del pecado, porque ellos también fueron entregados a la sodomía sino por el daño que recibieron sus instrumentos de la fe que utilizan para quitarles la vida. Pero fue tanto el exceso de estos gigantes que se produjo el castigo de la justicia divina que los castigó en un instante enviando fuego del cielo que de repente los consumió. Los Amautas fingen aquí, que su padre el Sol, con rayos muy calientes, los quemó, porque de lo contrario acabarán con el mundo.
De esto quedan huesos que Dios preservó como ejemplo para los venideros. Un hueso mira desde la rodilla hacia abajo, desde la altura de un hombre. También hay unos pozos en la misma punta de Santa Elena que se hicieron en una roca de donde se saca agua muy fresca y muy buena; una obra de gran admiración.
El rey Ayar Tacco, desconfiado de esta gente que poblaba en algunos lugares de la sierra, como en Caxamarca y Huáitara y en todos los Llanos, salió del Cuzco con un gran ejército con la intención de retenerlos y hacerles cumplir. Llegó a Andaguailas, y allí tuvo noticia de que la gente de oposición era mucha y muy deforme. Cambió de opinión y se contentó con poner guarnición en Vilcas y en Lima Tambo, dando órdenes directas a los cabos para que no dejaran pasar por el Cuzco a aquella gente extraña; pero confiando poco en las diligencias ajenas y revelando el impacto de los enemigos quiso estar presente en Lima Tambo, frente a ellos, porque sabía que hacían concentraciones y fuertes en los Llanos contra él. Dispuso a su pueblo de esta manera:
Memorias antiguas históricas y políticas del Perú, 1882
¿De dónde vienen los “gigantes”? ¿Cuál fue su origen? ¿Fue la Patagonia como sugirió el arqueólogo Adolf Bandelier?
En cuanto a su destino, y como se ha demostrado en varios estudios, el fuego del cielo al que se refiere Fernando de Montesinos fue en realidad consecuencia del “Impacto del Cometa Clovis”.
¡ La últimagran catástrofe !
Izquierda: La destrucción de los gigantes según el historiador Pedro Cieza de León en la Crónica del Perú. El Señorío de los Incas (“Crónica del Perú. El Señorío de los Incas”. 1550). Al igual que en la crónica de Fernando de Montesinos, Cieza de León consigna la destrucción de los gigantes por el fuego del cielo. Derecha: Un relieve de la ciudad de Quito del año 1650 donde se han representado dos gigantes barbudos con mazas (Foto de Rafael Videla Eissmann).
Evidencia fragmentaria
Como se explicó en los párrafos anteriores, los registros de los “gigantes” en la tradición prehispánica de América son un hecho sustancial. Es más, los “gigantes” –más allá del prejuicio cristiano de cronistas y misioneros– fueron en realidad los hombres-dioses de la era prediluvial (ver elPrimer Sol, Matlactli Atl de losVolkskunde mesoamericanos: ‘Repoblaron la Tierra y fueron adorados como dioses en sus naciones .’) Esta es la época que precede a la última catástrofe mundial o “Impacto del Cometa Clovis” – 12.000 BP – un evento cósmico que no sólo destrozó la megafauna en el continente sino que también generó una disminución significativa de la original. población, los llamados paleoamericanos, el grupo craneal dolicocéfalo que precedió al pueblo indígena braquicéfalo.
¿Era el sustrato del cráneo dolicocéfalo descendiente de los “gigantes”? ¿Eran sus descendientes? Es bastante posible. Todas las especies que se desarrollaron después de la catástrofe mundial se hicieron más pequeñas, mientras que las anteriores al 10.950 a. C. eran más grandes y, en general, más robustas que las actuales. Por mencionar algunos ejemplos, sólo en el continente americano: Los leones, caballos y camellos americanos, mastodontes-mamuts, osos de cara corta, lobos gigantes, castores gigantes y tortugas gigantes.
¿Es sólo una coincidencia?
¿Qué factor generó esta modificación biológica? ¿Fue la “nueva” dinámica de la gravedad de la Tierra y la Luna, promovida por la Cosmogonía Glacial de Hans Hörbiger y Phillip Fauth?
Información fundamental que reforzaría esta idea la dio el historiador Pedro Cieza de León en su Crónica del Perú. El Señorío de los Incas (“Crónica del Perú. El Señorío de los Incas”, 1550) que refiere que después de que el mundo estuvo en tinieblas (la catástrofe), el Sol salió en el lago Titicaca y que del sur vino Tici Viracocha, un hombre blanco de cuerpo adulto, que era de gran autoridad y veneración. Este punto es fundamental, pues la información proporcionada por Cieza de León se basó en las tradiciones recogidas entre Amautas e informantes, deja claro la migración desde el sur del gigante Tici Viracocha, un “hombre blanco de cuerpo adulto”, quien luego de realizar su Su papel civilizador se fue al norte para no volver a ser visto nunca más. Según el registro de Cieza de León,
Junto a los registros de las crónicas existen interesantes grabados que describen a los gigantes así como sus tumbas.
Y así llegamos al anillo de los gigantes.
Aunque difícil de demostrar, el anillo sería un artefacto peculiar que hace eco de la existencia de este grupo. De estilo bastante rústico, presenta la figura de un cóndor con una gran cola de tres plumas. Al lado, las patas rotas restantes de lo que debería ser otro cóndor. La aleación (oro, plata y cobre) se conoce comoChampi .
El diámetro interno es de 2,7 cm, o poco más de una pulgada. La proyección del tamaño de este anillo en un individuo sería de 2,30-2,50 metros o 7 pies 7 pulgadas a 8 pies 2 pulgadas.
El extraordinario anillo de un ‘gigante’. La existencia de este grupo, conocido como Viracochas en el mundo andino, es remota. (Fotos cortesía de Celso García Vargas, 2019, proporcionadas por el autor).
(Fotos cortesía de Celso García Vargas, 2019, proporcionadas por el autor).
¿Cuál era el significado de esta rara pieza de metalurgia? ¿Qué significado tuvo? ¿Cuál es su antigüedad? ¿Existen otras piezas similares?
Cóndor es en realidad, la castellanización deKuntur , siendo en la tradición andina originalmenteApu Kuntur –Cóndor Sagrado . ElKuntur es el “Mensajero de los Dioses” y por lo tanto está relacionado conHannan Pacha o el “Mundo de Arriba”,Kay Pacha la ‘superficie’ del Mundo yUku Pacha el “Mundo de Abajo”.
La importancia simbólica del cóndor en el mundo prehispánico se puede observar en la presencia de dieciséis figuras en la portentosaPuerta del Sol de Tiahuanaco –laMetrópoli de los Viracochas– como uno de los seres divinos que constituye el calendario.
Un detalle de la Puerta del Sol de Tiahuanaco. En la segunda fila hay una secuencia de hombres-cóndores portando el Saturri o bastón de poder de tradición andina. La figura central del portón es Huirajocha Tauapácac y porta en su mano izquierda un bastón con dos cabezas de cóndor. (Proporcionado por el autor)
Izquierda: Un incensario de Tiahuanaco. El habitual collar blanco de plumas del cóndor está aquí representado por una estrella de ocho puntas, es decir, símbolo de Venusâ, y relacionado por tanto con Hannan Pacha o el “Mundo de Arriba” (Foto de Ernest Amorós / Museo Nacional del Indio americano). Derecha: Un alto relieve con la figura del Apu Kuntur del Complejo Cultural Gran Pajaten en Perú. (Autor proporcionado)
Tiahuanaco fue construido por una raza de “gigantes”. Como escribió el historiador Pedro Cieza de León en su Crónica del Perú:
Antes de que gobernaran [los Incas] se hacían los edificios.
No pudieron decir quién los hizo, pero escucharon de sus antepasados que en una noche apareció todo lo que allí se puede ver.
Por esto y porque también dicen que se vieron en el Titicaca barbudos que levantaban las construcciones de gente de Vinaque, digo que puede ser que antes de que gobernaran los Incas había gente de entendimiento en estos reinos que venían por alguna parte que no se sabe. y quién construyó estas cosas. Al ser pocos y los lugareños tan numerosos, habrían muerto en las guerras.
En consecuencia, la existencia de los “gigantes” dista mucho de ser una fábula de la tradición prehispánica o una invención de los cronistas europeos. Fueron un grupo prediluviano en América que quedó disminuido por la última catástrofe mundial y cuyos descendientes aún estaban vivos durante el reinado de los Incas. El anillo sería una evidencia arqueológica sorprendente de ellos.
Imagen de Portada: El supuesto anillo de los gigantes, con decoración de cóndores. Fuente: Cortesía de Celso García Vargas / Suministrado por el autor
Por Rafael Videla Eissmann