El presidente Trump se jactó el jueves de haber presionado a un importante bufete de abogados para que aportara “40 millones de dólares en servicios legales pro bono” a su “Grupo de Trabajo Presidencial para Combatir el Antisemitismo” y “otros proyectos mutuamente acordados”.
DeÂMediaite, “Trump presiona a un gran bufete de abogados para que aporte millones en trabajo pro bono para su administración” :
El presidente Donald Trump celebró el jueves con orgullo que un importante bufete de abogados, al que habÃa criticado mediante una orden ejecutiva, habÃa cedido a sus exigencias.
La semana pasada, Trump firmó una orden ejecutiva que señalaba a Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison LLP, un bufete con sede en Manhattan con una importante cartera de clientes demócratas.
“En 2021, un socio de Paul Weiss y exfiscal principal de la oficina del fiscal especial Robert Mueller presentó una demanda pro bono contra personas presuntamente involucradas en los sucesos ocurridos en o cerca del Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero de 2021, en nombre del Fiscal General del Distrito de Columbia”, declaraba la orden, antes de acusar al bufete de discriminación por motivos de raza y género.
Trump también mencionó la recontratación de Mark Pomerantz, quien dejó Paul, Weiss para colaborar en la investigación penal de la fiscalÃa de distrito de Manhattan sobre Trump en 2022. Pomerantz dejó ese puesto y se reincorporó a Paul, Weiss después de que el fiscal de distrito Alvin Bragg se negara a presentar cargos contra Trump. Bragg finalmente procesó a Trump y logró condenas por 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales.
La orden presidencial rescindió cualquier contrato que la firma pudiera tener con el gobierno federal e impidió que los abogados de Paul Weiss ingresaran a edificios gubernamentales, lo cual resulta problemático si la firma necesita revisar información confidencial en propiedad gubernamental. La orden fue similar a otra emitida por Trump con respecto a Perkins Coie, otra importante firma.
El miércoles, se informó que Paul Weiss habÃa perdido al menos un cliente debido a la orden ejecutiva.
En una extensa publicación en Truth Social el jueves, Trump emitió un comunicado anunciando que Paul Weiss habÃa reafirmado su compromiso con la equidad y el imparcialismo, y dijo que rechazarÃa las polÃticas de DEI, sujetas a una auditorÃa “mutuamente acordada dentro de 14 dÃas”.
Cabe destacar que, a cambio de retirar la orden, la firma acordó realizar trabajos gratuitos para la administración Trump por un valor de $40 millones.
“Paul, Weiss dedicará el equivalente a 40 millones de dólares en servicios legales pro bono durante el mandato del presidente Trump para apoyar las iniciativas de la Administración, entre ellas: la asistencia a los veteranos de nuestra nación, la equidad en el sistema judicial, el Grupo de Trabajo Presidencial para Combatir el Antisemitismo y otros proyectos acordados mutuamente”, se lee en el comunicado.
Declaración completa:
El grupo de trabajo de Trump contra el antisemitismo surgió de una orden ejecutiva que firmó inicialmente, laÂcual ordenaba al gobierno “reunir todos los recursos federales” para combatir el “aumento repentino del antisemitismo” en Estados Unidos después del 7 de octubre.
Robert Kennedy, del Departamento de Salud y Servicios Humanos,Âdeclaró el antisemitismo una crisis de salud pública en respuesta a la orden y,Âjunto con el Departamento de Justicia y otras agencias, despojó a la Universidad de Columbia de 400 millones de dólares en subvenciones y contratos federales.
Trump calificó las protestas antiisraelÃes de “ilegales” yÂcomenzó a arrestar y deportar a crÃticos de Israel en Estados Unidos con visas de estudiante.
La represión de Trump recibió elogios de la Liga Antidifamación,Âcuyo director ejecutivo, Jonathan Greenblatt, elogió el “audaz” arresto de un crÃtico de Israel por parte de Trump , asà comoÂsus medidas “adecuadamente agresivas” para combatir el antisemitismo.
“La orden ejecutiva sobre antisemitismo fue sumamente importante”, declaró Greenblatt a Jewish Insider. “El nuevo grupo de trabajo del Departamento de Justicia es importante. Demuestra que el Departamento de Justicia está trabajando con toda su fuerza en este asunto. Y el anuncio de investigar a las universidades también es sumamente importante. Están demostrando una postura proactiva y adecuadamente agresiva”.
Jewish InsiderÂinformó la semana pasada que Josh Gruenbaum, miembro del grupo de trabajo contra el antisemitismo, ahora “supervisa las adquisiciones y contrataciones de todo el gobierno federal” con el objetivo de “erradicar los contratos con instituciones que no hacen lo suficiente para combatir el antisemitismo”.
Evidentemente, Trump ahora cuenta con un bufete de abogados afÃn a los demócratas que planea trabajar en nombre de este grupo de trabajo para ayudarÂa reprimir la libertad de expresión de los estadounidenses en nombre de la “lucha contra el antisemitismo”.