El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich,pidió el lunes la “aniquilación total” de Rafah y otras ciudades de la Franja de Gaza.
“No hay medias tintas. Rafah, Deir al-Balah, Nuseirat: aniquilación total. ‘Borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo’; no hay lugar bajo el cielo”, dijo Smotrich.
La referencia de Smotrich a “Amalec” proviene de una línea de Deuteronomio, un libro de la Biblia hebrea. Amalec es una nación que a los antiguos israelitas se les ordenó destruir, y en el libro de Samuel, a los israelitas se les dijo que “mataran tanto al hombre como a la mujer, al niño y al lactante”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha comparado anteriormente a Gaza con Amalek, lo que ha sido citado como prueba de retórica genocidaen el caso de genocidio de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia.
“Debéis recordar lo que Amalec os ha hecho, dice nuestra Santa Biblia. Y lo recordamos y estamos luchando”, dijo Netanyahu en octubre.
La “aniquilación” de Rafah significaría la muerte de más de un millón de civiles que se refugian allí. Netanyahu prometió el martes que Israel invadirá la ciudad “con o sin” un acuerdo de rehenes con Hamás.
Smotrich dijo que cualquier acuerdo de rehenes con Hamás sería una “derrota humillante” para Israel. “No ondeen una bandera blanca. No dejes que Sinwar nos vuelva a humillar y gane la guerra. Un gobierno que se somete a la presión internacional y detiene la guerra en el medio perderá, en ese momento, su derecho a existir”, afirmó.
También pidió la destrucción de Hezbollah en el Líbano, diciendo que Israel debe “eliminar, con la ayuda de Dios, de un solo golpe, al malvado Hezbollah en el norte, y realmente enviar un mensaje de que lo que les sucederá a quienes dañan al pueblo judío es el Lo mismo que aquellos que han tratado de hacernos daño en el pasado: serán destruidos, destruidos, destruidos. Y tendrá eco en las próximas décadas”.