El estudio más grande jamás realizado sobre las “vacunas” de ARNm contra la Covid ha confirmado que las inyecciones han provocado un aumento alarmante de insuficiencia cardíaca y otros eventos adversos mortales.
Un equipo de 22 investigadores destacados de la Red Mundial de Datos de Vacunas (GVDN) analizó los registros de una enorme cantidad de 99.068.901 personas “vacunadas” para el estudio revisado por pares.
El artículo del estudio fue publicado en la prestigiosa revista Vaccine.
En total, el estudio investigó 183.559.462 dosis, principalmente de Pfizer, Moderna y AstraZeneca.
Los investigadores descubrieron que la mayoría de los efectos secundarios graves ocurrieron dentro de los 43 días de recibir la inyección.
Existían riesgos poblacionales inaceptables de síndrome de Guillain-Barré, coágulos sanguíneos, encefalomielitis, insuficiencia cardíaca (miopericarditis y pericarditis) e inflamación del cerebro y la médula espinal.
El estudio identificó picos masivos de condiciones de salud graves entre personas que habían recibido vacunas contra la Covid.
El destacado epidemiólogo Nicolas Hulscher MPH respondió al estudio advirtiendo que las inyecciones de ARNm de Covid “NO SON SEGURAS PARA USO HUMANO”.
En una publicación en X , Hulscher señaló que el estudio confirma:
➊ 610% más de riesgo de miocarditis tras la inyección de la plataforma de ARNm.
➋ 378% más de riesgo de encefalomielitis diseminada aguda (ADEM) después de la inyección de ARNm.
➌ 323% más de riesgo de trombosis de los senos venosos cerebrales (TSVC) después de la inyección del vector viral.
➍ 249% más de riesgo de síndrome de Guillain-Barré (SGB) tras la inyección de un vector viral.

El estudio concluye advirtiendo que “se identificaron otras posibles señales de seguridad que requieren más investigación”.
Mientras tanto, otro importante estudio de autopsias descubrió que las personas que murieron a causa de un paro cardíaco repentino tenían múltiples cicatrices en el corazón causadas por las “vacunas” de ARNm de la COVID-19.
El estudio fue realizado por el cardiólogo Dr. Tomomi Koizumi y el patólogo Dr. Masao Ono del Centro Médico Mito en Higashi-Ibarakigun, Japón.
Buscaron identificar la causa de los picos de “paro cardíaco inexplicable”.
El artículo del estudio fue publicado en la revista JACC: Case Reports.
De manera alarmante, los investigadores descubrieron que las personas que murieron repentinamente después de recibir una inyección de ARNm tenían “múltiples microcicatrices” (MMS) dentro y alrededor del corazón.
El enigmático fenómeno patológico sólo se encontró en el miocardio de pacientes vacunados contra el Covid que sucumbieron a un paro cardíaco inexplicable.
Los investigadores señalan que estas cicatrices microscópicas son indetectables mediante imágenes convencionales.
Sin embargo, la cicatrización fue evidente en los exámenes histopatológicos post mortem.
Los autores plantean la hipótesis de que las cicatrices podrían servir como un nuevo marcador del daño cardíaco inducido por la vacuna que conduce a eventos cardíacos repentinos.
A principios de este mes, Hulscher dio la alarma sobre nuevos datos que vinculan las “vacunas” de ARNm de la Covid con el aumento mundial de paros cardíacos repentinos y muertes relacionadas.
Hulscher detalló los hallazgos durante una nueva entrevista en “Pregúntele al Dr. Drew”.
Analizó cómo los nuevos datos revelan la inquietante conexión entre las inyecciones de ARNm de Covid y los paros cardíacos mortales.
Los datos fueron analizados durante un nuevo estudio revisado por pares publicado en el World Journal of Cardiology.
El estudio descubrió que el ARNm de las inyecciones de Covid “viaja dentro de nanopartículas lipídicas a todos los sistemas orgánicos, incluido el corazón”, explica Hulscher.
“Una vez que está ahí, los cardiomiocitos comienzan a producir proteína de pico.
“Esta proteína de pico se encuentra circulando en el torrente sanguíneo y también puede llegar al corazón”.
Drew señaló que los paros cardíacos que se registran desde el lanzamiento de las “vacunas” se dan cada vez más en jóvenes.
Muchos de los afectados parecen estar sanos y nunca habían sufrido estos eventos antes de recibir las inyecciones.
“Correcto, no se supone que se observe en adultos jóvenes y sanos como lo hemos visto desde 2021, desde que se implementaron estas inyecciones cardiotóxicas”, respondió el epidemiólogo.
MIRAR:

El estudio revisado por pares citado por Hulscher se titula “Estratificación del riesgo de paro cardíaco futuro después de la vacunación contra la COVID-19”.
De manera alarmante, el estudio descubrió que los jóvenes que parecen estar sanos pueden sufrir un paro cardíaco fatal inducido por la vacuna varios años después de haber recibido su última inyección.
Fuente: slaynews.com