La Nueva Ruta de la Seda, un gran proyecto que China pretende ganar peso como fuerza, fue lanzado por China. ¿De qué está hecho?

Nueva Ruta de la Seda

Un gran proyecto internacional iniciado por China en 2013 es la Iniciativa de Un Cinturón, Una Carretera o BRI (Iniciativa de Cinturón y Carretera), conocida en español como Nueva Ruta de la Seda. Esta iniciativa incluye el desarrollo de dos rutas combinadas, una para la infraestructura terrestre y otra para la marítima, que fortalecerían las relaciones chinas tanto dentro como fuera del continente asiático, lo que daría a China un mayor poder económico y político en todo el mundo.

El gobierno chino está haciendo grandes inversiones en el sudeste asiático, el Océano Índico, África Oriental y algunos puntos de Europa para construir la ruta marítima. Las rutas interiores conectan a China con los puertos de esas zonas, así como a través de Asia Central con otros países asiáticos y Europa. La ruta ferroviaria entre la ciudad china de Yiwu y Madrid, de más de 13.000 kilómetros de longitud y la más larga del mundo, es una de ellas. China también ha financiado el desarrollo de gasoductos y oleoductos en Rusia y Kazajstán en el marco del BRI. Además, el proyecto se encuentra todavía en proceso de desarrollo y, aunque ya se ha realizado un importante despliegue de infraestructura, podría ampliarse a otras regiones del mundo, como América Latina, donde China está adquiriendo poder.

Bases militares y puertos dominados por China

Una cadena de bases militares y puertos dominados por China, el llamado collar de perlas chino, forma la ruta marítima.

Sin embargo, la Nueva Ruta de la Seda no es simplemente una iniciativa comercial, sino que también se aplica a otras áreas de la política exterior. Un ejemplo es la base militar establecida por China en Djibouti, en el Cuerno de África, para controlar el estrecho de Bab al Mandeb, que tiene una gran importancia estratégica en la ruta marítima. La dimensión financiera también desempeña un papel fundamental, ya que las enormes inversiones realizadas en Beijing han creado una deuda considerable con China en muchos de los países participantes. Por último, el proyecto desempeñará un papel importante, mediante la colaboración cultural con otros países, en la exportación de la cultura china. En conclusión, si bien el objetivo original de la Nueva Ruta de la Seda era obtener el control en Asia, el proyecto ha adquirido ahora una dimensión mucho mayor, lo que permite a China reforzar su presencia en todo el mundo.

By neo