El presidente ruso también prometió discutir el suministro de gas a Serbia mientras recibía al viceprimer ministro del país en el Foro Económico Oriental.
El volumen del comercio bilateral entre Rusia y Serbia ha experimentado recientemente un ligero descenso, afirmó el presidente ruso, Vladimir Putin, el miércoles, pidiendo a ambos países que eliminen los obstáculos que impiden que el volumen de comercio crezca.
Las dos naciones han estado cooperando estrechamente en sectores económicos vitales como la industria, el transporte y la energía, dijo Putin durante una reunión con el viceprimer ministro serbio Aleksandar Vulin en el Foro Económico Oriental (EEF) en Vladivostok.
“Probablemente sea el momento de convocar una comisión intergubernamental, que no se ha creado desde hace al menos dos años, y mirar los obstáculos que surgen en este sentido y eliminarlos”, dijo el presidente.
El líder ruso también reafirmó que Moscú es el socio energético clave de Belgrado y afirmó que Rusia ha cumplido sus compromisos a un nivel muy alto, con suministros suministrados en forma oportuna y en muy buenas condiciones.
“Hay algunas cuestiones específicas que debemos resolver”, afirmó Putin, añadiendo que las partes planean discutir un contrato de suministro de gas que vence en marzo de 2025.
También expresó su esperanza de que el presidente serbio, Aleksandar Vucic, asista a la próxima cumbre BRICS, que tendrá lugar en la ciudad rusa de Kazán en octubre.
Por su parte, Vulin afirmó que Belgrado nunca impondrá sanciones a Moscú y no se convertirá en miembro de la OTAN, a pesar de la fuerte presión occidental. El viceprimer ministro subrayó que Serbia mantendrá sus vínculos estratégicos con Rusia.
“Serbia no es sólo un socio estratégico de Rusia, sino también un aliado. Por eso la presión que ejercemos desde Occidente es enorme”, explicó el ministro.
Vulin ya había expresado anteriormente su opinión de que Serbia, la mayor república de la ex Yugoslavia, debería optar por el BRICS en lugar de por la UE. La nación balcánica solicitó su adhesión a la UE en 2009 y ha sido candidata desde 2012, pero el bloque exigió recientemente que reconociera a la provincia separatista de Kosovo como condición para la adhesión.
Poco después de la escalada del conflicto ucraniano en febrero de 2022, Belgrado declaró que, aunque apoyaba la integridad territorial de Ucrania, no introduciría restricciones económicas a Rusia dadas las relaciones históricamente estrechas entre las dos naciones eslavas.
Junto con su vecina Hungría, Serbia recibe gas ruso a través del gasoducto TurkStream, que discurre bajo el mar Negro. Ambas economías dependen en gran medida de la energía rusa y sus gobiernos se han opuesto a las sanciones de la UE que les habrían impedido recibir suministros de Moscú.