«Tenemos la esperanza de que los países no vuelvan a necesitar cierres nacionales», dicen desde el organismo.
La Organización Mundial de la Salud ha instado a los países a no volver a imponer bloqueos nacionales en un intento por detener la propagación del Covid-19 debido a las repercusiones sociales y económicas.
La doctora Maria Van Kerkhove, quien ayuda a liderar el equipo de respuesta a una pandemia de la OMS, como jefa de la unidad de enfermedades emergentes, dijo que los países deberían adoptar estrategias localizadas.
A fines de marzo, cuando el brote se salió de control en todo el mundo, más de 100 países habían impuesto un bloqueo total o parcial, que afectó a miles de millones de personas. Van Kerkhove describió estas medidas como un «instrumento contundente y de pura fuerza» que les dio a los países tiempo para construir la infraestructura necesaria para hacer frente al Covid-19. Pero reflexionando sobre los hechos ocurridos desde que la OMS declaró una emergencia sanitaria mundial hace seis meses, cuando se habían informado menos de 8.000 casos y 170 muertes, añadió que los costos económicos, sanitarios y sociales del encierro han sido “masivos”.
“Los cierres cerrados no son algo que la OMS recomendó, pero debían usarse en varios países porque los brotes estaban creciendo muy rápidamente”, dijo Van Kerkhove. «Pero tenemos la esperanza de que los países no vuelvan a necesitar cierres nacionales».
“En los próximos seis meses no tendremos una vacuna”, dijo. «Sé que hay mucho trabajo que se está acelerando en términos de tener una vacuna segura, pero no podemos esperar hasta [2021] para que aparezca una».
En cambio, Van Kerkhove instó a los países a utilizar las herramientas disponibles para adoptar un enfoque “adaptado, específico y localizado” para contener nuevos grupos de infecciones.
«La velocidad de la ciencia en esto ha sido extraordinaria… tenemos herramientas en este momento que pueden prevenir la transmisión y salvar vidas», dijo Van Kerkhove, refiriéndose a medidas que incluyen rastreo, pruebas generalizadas, equipamiento de instalaciones de salud, distanciamiento físico y uso de máscaras.
“No es una sola medida, todas las medidas existentes deben usarse juntas. Y funciona. La razón por la que seguimos diciendo que funciona es porque hemos visto que esto sucede, hemos visto que los países controlan estos brotes», advirtió.