Moneda digital del banco central

Con las monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC), la vigilancia posible en el marco de la Cuarta Revolución Industrial (4-IR) se extiende a las transacciones comerciales. Las CDBC son las versiones digitales del dinero fiduciario, o dinero respaldado no por ningún activo real comercializable (como el oro), sino por la promesa de pago del Estado. Mientras que las criptomonedas representan un medio descentralizado de almacenar activos fungibles fuera del ámbito y control de los bancos centrales y del Estado, las CBDC representan monedas respaldadas por el Estado bajo el control total de los bancos centrales bajo el ámbito del Estado. Si bien, al igual que las criptomonedas, las CBDC pueden utilizar la tecnología blockchain, ahí es donde termina la similitud. Los bancos centrales planean adoptar la tecnología blockchain y otras tecnologías y utilizarlas para cumplir con su ambición de larga data de ejercer una vigilancia y un control centralizados totales sobre el dinero.

Las CBDC son el equivalente digital del efectivo, pero difieren de este en aspectos importantes. Al igual que el efectivo, las CBDC son emitidas y respaldadas por los bancos centrales, pero a diferencia del efectivo, los bancos centrales tendrán acceso completo a la distribución de las CBDC. El efectivo se puede almacenar fuera de los bancos y no se puede rastrear fácilmente el gasto de efectivo. Como lo deja claro el informe del Banco de Pagos Internacionales (BPI) sobre las CBDC, “[una] característica clave del efectivo es que no existen registros centralizados de tenencias o transacciones”.1Por otra parte, con las CBDC, los bancos centrales tendrán acceso a todas las cuentas almacenadas en sus bases de datos. Las cuentas estarán a cargo de los bancos centrales directamente. Esto hará que cada transacción que involucre moneda digital sea transparente para los bancos centrales, que podrán ejercer una vigilancia y un control centralizados sobre el gasto, la deuda y el ahorro. La privacidad de las transacciones quedará aniquilada.

Como afirma el informe del BIS, “el anonimato total no es plausible… Para una CBDC y su sistema, los datos de pagos existirán, y una cuestión clave de política nacional será decidir quién puede acceder a qué partes de ellos y bajo qué circunstancias”.2El BIS también sugiere que las CBDC podrían estar “vinculadas a un esquema�de identidad digital nacional�” y que “[un]�sistema de identidad digital vinculado sería una necesidad para lograr una mejora real�” en la realización de transferencias fiscales (énfasis mío).3

Los bancos centrales también podrían limitar las tenencias y exigir impuestos en tiempo real sobre las transacciones y tasas de interés negativas.4Pueden exigir un cierto ritmo de gasto y hacer que los depósitos del Estado caduquen si no se gastan. Incluso pueden limitar el gasto a lo que consideren esencial y congelar las cuentas de los rebeldes con el pretexto de luchar contra el “terrorismo”.5Como señaló el asesor independiente de metales preciosos Claudio Grass, las CBDC brindan a los regímenes totalitarios otra arma en sus vastos arsenales digitales para monitorear y controlar a sus súbditos a niveles hasta ahora inimaginables.6Debo añadir que las CBDC pueden convertir las “democracias” en regímenes totalitarios.

En el marco de este nuevo sistema bancario, los bancos comerciales privados podrían quedar obsoletos, ya que ya no ofrecerían un servicio comercial legítimo con fines de lucro. Como señala el BIS, “existe el riesgo de�desintermediar�a los bancos” (énfasis mío), es decir, de obviar y eliminar a los bancos comerciales a medida que las cuentas en los bancos centrales se vuelven universales. Esto podría causar que las tenencias de los bancos comerciales disminuyan o desaparezcan por completo, lo que devastaría la economía, ya que los bancos “restringen la oferta de crédito en la economía, con posibles impactos en el crecimiento económico”.7Este potencial representa una falla en el proyecto del Gran Reinicio, pero con las CBDC, la banca asumiría una función policial, recompensando a los que cumplen y castigando a los que no lo hacen.

No abordaré los efectos de las CBDC en la política monetaria, salvo para decir que con la moneda digital, los bancos centrales serán capaces de realizar una planificación económica granular y de intervencionar, con la capacidad de ajustar el seguimiento del gasto en materias primas e incluso de dirigir el gasto a sectores y tipos de materias primas particulares. Como sostiene el BIS:

La pandemia de la COVID-19 ilustra los beneficios de contar con instalaciones eficientes para que el gobierno transfiera rápidamente fondos al público y a las empresas en una crisis. Se podría utilizar un sistema de CBDC con usuarios identificados (por ejemplo, un sistema vinculado a un esquema de identidad digital nacional�) para estos pagos (énfasis mío).8

El potencial de abuso sería aún mayor de lo que ya es bajo el sistema monetario basado en efectivo, sin activos y respaldado por el Estado que se practica hoy. Las CBDC darían a los bancos centrales la capacidad de rescatar a los actores favorecidos en tiempo real e inundar los mercados con inyecciones de moneda instantáneamente. Probablemente, un requisito para los rescates será una puntuación ESG aceptable. Se�podrían introducir controles de precios�(pensemos en la propuesta de Kamala Harris) a voluntad para contrarrestar las tendencias inflacionarias que esas monedas digitales inevitablemente exacerbarían.

Mientras tanto, según la presidenta y directora general del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, el 90 por ciento de los bancos centrales están deliberando sobre la creación de CBDC.9Las Bahamas lideraron el camino con la primera CBDC, el dólar de arena,10Mientras tanto, varios otros países, entre ellos Nigeria y los países de la Unión del Caribe Oriental, han puesto en marcha CBDC. Hay proyectos piloto en marcha en muchas otras naciones, entre ellas Canadá, China, Francia, India, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Uruguay y Yemen.11China está llevando a cabo el proyecto piloto más grande, con 140 millones de participantes que utilizan el e-CNY.12En la reunión anual del WEF de 2022, la presidenta del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que la adopción experimental del yuan digital por parte de China la impulsó a “adoptar” las CBDC.

En la Orden Ejecutiva 14067 del 9 de marzo de 2022, el régimen de Biden declaró que “otorga la máxima urgencia a los esfuerzos de investigación y desarrollo sobre las posibles opciones de diseño e implementación de una CBDC de los Estados Unidos”. Sugirió además que dicha CBDC debe garantizar que “el sistema financiero global tenga�la transparencia�, la conectividad y la interoperabilidad o transferibilidad de la plataforma y la arquitectura adecuadas, según corresponda” (énfasis mío).13La Reserva Federal se encuentra en la fase de investigación para la introducción de una CBDC respaldada por EE. UU., habiendo publicado sus hallazgos exploratorios preliminares en un documento de enero de 2022.14El documento ha sido abierto a comentarios y la mayoría de ellos son decididamente negativos en relación con la introducción del dólar digital. El Banco Central Europeo ha manifestado su apoyo a una moneda digital única, que consolidaría la centralización que buscan los líderes de la Unión Europea. En resumen, las CBDC son la ola del futuro, y el futuro no parece prometedor. Hay que resistirse a las CBDC a toda costa.

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