Miles de manifestantes marcharon por el centro de Londres el sábado para oponerse al lanzamiento de una identificación digital planeado por el Gobierno.
Los manifestantes corearon consignas y ondearon pancartas mientras caminaban desde Marble Arch hasta Whitehall en protesta contra el proyecto.
El mes pasado, Sir Keir Starmer anunció la introducción de un sistema de identificación digital obligatorio para 2029 para quienes deseen trabajar en el Reino Unido, como parte de los esfuerzos para frenar la inmigración ilegal. Quienes se oponen afirman que constituye una invasión de la privacidad.
Más de2,8 millones de personas ya han firmado una petición contra la identificación digital en el sitio web del Parlamento del Reino Unido.
TheMail Online informa: El exdiputado conservadorAndrew Bridgen , quien fue expulsado del partido en 2023 por comparar las vacunas Covid con el Holocausto, encabezó la marcha junto a los manifestantes que portaban una efigie del primer ministro.
Un anuncio de la protesta realizado por el organizador Mass Non-Compliance advertía: “Si acepta la identificación digital ahora, puede ser la última opción real que tome en su vida”.
LaPolicía Metropolitana ordenó a los manifestantes no desviarse de la ruta acordada y permanecer en el lado izquierdo de la carretera durante todo el recorrido.
Los planes de identificación digital del Gobierno han suscitado críticas en todo el espectro político.
El exministro conservador Sir David Davis, quien se opuso a los documentos de identidad durante el gobierno de Tony Blair, declaró: «Si bien los documentos de identidad digitales y los documentos de identidad parecen soluciones modernas y eficientes a problemas como la inmigración ilegal, tales afirmaciones son, en el mejor de los casos, engañosas. Los sistemas en cuestión son profundamente peligrosos para la privacidad y las libertades fundamentales del pueblo británico».
La líder conservadora Kemi Badenoch calificó la propuesta como un “truco que no hará nada para detener los barcos”, mientras que el líder de Reform UK, Nigel Farage, dijo que estaba “firmemente opuesto”.
Los Demócratas Liberales dijeron que no respaldarían ningún sistema que obligue a las personas a “entregar sus datos privados simplemente para continuar con sus vidas diarias”.
La oposición pública también ha aumentado en Internet: desde junio, casi tres millones de personas han firmado una petición titulada “No introducir tarjetas de identificación digitales”.
Lanzado por el activista Maxim Sutcliff, el texto afirma: “Creemos que esto sería un paso hacia la vigilancia masiva y el control digital, y que nadie debería ser obligado a registrarse en un sistema de identificación controlado por el Estado”.
Según las reglas parlamentarias, cualquier petición con más de 100.000 firmas debe ser considerada para debate, mientras que aquellas con más de 10.000 firmas requieren una respuesta oficial del Gobierno.
Sin embargo, los ministros han desestimado la campaña e insistieron en que seguirán adelante con el lanzamiento antes de las próximas elecciones.
En su respuesta formal, el Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología confirmó que el Gobierno planea introducir tarjetas de identificación digitales para todos los mayores de 16 años cuando los votantes acudan a las urnas la próxima vez.
