Un inquietante proyecto de ley de “discurso de odio” de Michigan ha sido aprobado por la Cámara estatal controlada por los demócratas y ahora está en manos del Senado.
La aprobación de la legislación está alarmando a los estadounidenses amantes de la libertad en todo el país.
El proyecto de ley, HB 4474, convertiría en un “crimen de odio” hacer que alguien se “sienta aterrorizado, asustado o amenazado” mediante el uso de palabras.
Según el proyecto de ley, la “orientación sexual” y la “identidad o expresión de género” se incluyen como clases protegidas contra la intimidación.
Si se aprueba, la legislación de “discurso de odio” haría que los infractores sean culpables de un delito grave punible con cinco años de prisión y una multa de $10,000.
William Wagner, ex juez federal, dijo:
“No se equivoquen al respecto.
“Aquellos que abogan por esta legislación esgrimirán estas políticas como un arma capaz de destruir la expresión conservadora o los puntos de vista basados en lo sagrado.
“Uno simplemente necesita mirar las decenas de casos presentados contra escuelas, iglesias, empresas e individuos en todo nuestro país.
“Los defensores usan estas leyes para silenciar y paralizar financieramente a quienes se atreven a adherirse a un punto de vista diferente y oponerse a su agenda”.
El proyecto de ley dice:
“Intimidar” significa un curso de conducta deliberado que involucra el acoso repetido o continuo de otra persona que haría que una persona razonable se sintiera aterrorizada, asustada o amenazada, y que en realidad hace que la víctima se sienta aterrorizada, asustada o amenazada”.
SegúnThe Washington Examiner ”
Cualquier tipo de discriminación contra una minoría o un grupo particular de personas es inaceptable y debe tomarse en serio.
El nuevo proyecto de ley de Michigan, que procesa en base a los sentimientos, no lo toma en serio.
Los sentimientos subjetivos de alguien, o incluso una mentira sobre sus sentimientos subjetivos, podrían llevar a alguien a la cárcel y arruinar su vida.
Las acusaciones de “discurso de odio” están diseñadas con un resultado en mente: la censura.
El “discurso de odio” generalmente no es un discurso de odio.
Lo que a menudo constituye “discurso de odio” es cualquier lenguaje que se oponga a la narrativa popular.
Encontramos ejemplos frecuentes de sus efectos en cómo amortigua la libertad de expresión en los campus universitarios.