Los paros cardíacos se encuentran en el“nivel más alto jamás registrado” en Australia mientras la nación lidia con los efectos desastrosos del lanzamiento de la vacunación contra Covid ordenado por el gobierno.
Debido a una serie de duros mandatos gubernamentales,el 96,25% de los australianos han recibido al menos una dosis de Covid , y muchas personas se han sometido a cinco o seis inyecciones de refuerzo en los últimos años.
Sin embargo, los médicos siguen desconcertados sobre lo que podría estar causando el repentino aumento de ataques cardíacos masivos, incluso en niños, que se ha apoderado de la nación después de la pandemia.
La situación se ha vuelto tan grave que los funcionarios de salud han lanzado una“campaña de concientización crítica”.
BREAKING: Cardiac arrest events in Victoria, Australia are now at the highest level ever recorded.
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— jamiemcintyre (@jamiemcintyre21) October 22, 2023
Desde el lanzamiento de la vacuna, el número de atletas que mueren por problemas cardíacos se ha disparado aniveles sin precedentes.
Los científicos han comenzado a citar un oscuro estudio que afirma que “ser demasiado feliz” puede causar ataques cardíacos repentinos en personas por lo demás sanas, entre muchas otras explicaciones extrañas que no tienen sentido.
Desafortunadamente, los paros cardíacos no son la única consecuencia de los golpes. Las tasas de cáncer, incluidos los raros cánceres turbo, también se han disparado.
¿Recuerda a los influencers de YouTube y TikTok que ofrecieron las vacunas experimentales Covid-19 a sus seguidores durante la pandemia? La mayoría de ellos recibieron pagos del gobierno y de compañías farmacéuticas para convencer a sus seguidores de que apoyaran el lanzamiento de la vacuna.
YouTube y otras personas influyentes en las redes sociales desempeñaron un papel decisivo en la difusión de la psicosis de formación masiva que, como afirmó el Dr. John Malone, resultó en que una parte significativa de la población quedara esencialmente hipnotizada para que siguiera las draconianas medidas de Covid.
Un par de años después, el karma está derribando a esos mismos YouTubers que recibieron el golpe y sacaron provecho del dinero de las grandes farmacéuticas.A cientos de estos jóvenes y saludables influencers de YouTube se les está diagnosticando cáncer, y muchos de ellos han admitido que padecen turbocánceres raros y agresivos.