1. Adhesión a la religión del covidismo como prueba de lealtad a los globalistas
En el presente ensayo me referiré a una doble inadecuación a las nuevas realidades, determinada por una serie de factores espirituales, económicos y tecnológicos. Es decir, a la falsa alternativa al sistema globalista que reivindican varios países unidos en los BRICS, ya la ineficacia de la resistencia legalista practicada por quienes intentan oponerse al sistema.
Yo personalmente sigo los medios alternativos en cuatro idiomas, inglés, francés, ruso y rumano. Sobre todo tras el lanzamiento del operativo especial de asesinato por inyección, modificación genética y control mental, que se llevó a cabo bajo el nombre en clave “Pandemia de Covid-19”. Han pasado más de tres años desde el comienzo de esta siniestra farsa que ha revelado una nueva realidad geopolítica, que escapaba a nuestra atención hasta entonces. A saber. Todos los estados visibles como peso geopolítico han demostrado su absoluta obediencia a un único centro de mando mundial.
Los únicos estados que intentaron resistir la agresión total de las fuerzas satánicas globalistas bajo pretexto médico pagaron con la vida de sus propios líderes. Y para su crédito, todos sin excepción eran negros africanos. En este sentido, ver el material sugerido al final de la página[1]. Podríamos agregar a estos ejemplos Suecia y Bielorrusia, donde las autoridades evitaron aterrorizar a sus propias poblaciones con restricciones draconianas y destruir sus propias economías con bloqueos.
Por lo demás, EE. UU., Canadá, los países de la UE, Rusia y China, junto con los demás países BRICS, han demostrado estar liderados por unos gobiernos títeres, controlados por un único centro de poder que podemos llamar sin exagerar Gobierno Mundial actuando a través de la ONU. organismos afiliados como la OMS.
Como he mostrado en varios artículos recientes[2], el común denominador de todos los estados sujetos al mando globalista es la ONU con sus políticas establecidas por la Agenda 21 y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Enumeramos aquí una vez más solo los elementos principales del Gran Reinicio como el fin de la civilización humana y la entrada en la fase apocalíptica de la TECNOCRACIA y el TRANSHUMANISMO, que apunta a dos grandes prioridades, DESPOBLACIÓN y CONTROL, promovidas en todo el mundo, sin la estados que afirman representar una alternativa al “Occidente colectivo” para mostrar grandes desacuerdos:
· La organización de falsas pandemias como la del Covid-19 para introducir sueros letales, impregnados de componentes como proteínas espiga, nanopartículas, sustancias fluorescentes sugerentemente llamadas luciferasa , células de fetos humanos abortados, etc., que en su conjunto producen irreparables genes cambios, un aumento enorme de la tasa de mortalidad, incluso entre menores y jóvenes, abortos espontáneos y muertes súbitas, desarrollo generalizado de cánceres y SIDA, así como una esterilización de la población mundial.
· Adhesión al mito climático , que impone la falsedad del calentamiento global, el efecto invernadero como pretexto para la destrucción total de la economía mundial al prohibir los combustibles tradicionales (petróleo, gas, carbón), así como al imponer la “economía verde”. ”, la “huella de carbono” etc;
· Promover la política de eliminar el dinero líquido e imponer la moneda digital del banco central (CBDC);
· Establecer un sistema de vigilancia total mediante el uso masivo de cámaras de vigilancia, programas de reconocimiento facial, códigos QR, billeteras digitales, etc.;
· Digitalización total de la sociedad ;
· La introducción masiva de IA y robótica que provocará, además de vigilancia y control total, desempleo global de proporciones colosales;
· La ingeniería genética destinada a remodelar toda la creación, desde las plantas y los animales hasta el ser humano, incluida la clonación animal y humana;
· Aumento humano a través de la fusión de lo físico, lo digital y lo biológico dentro de la Cuarta Revolución Industrial;
· Convergencia entre las disciplinas científicas de Nanotecnología, Biotecnología, Tecnologías de la Información y Ciencias Cognitivas, abreviadas por las siglas NBIC;
· Prohibición del consumo normal de carne de origen animal bajo pretextos sanitarios (gripe porcina, gripe aviar, emisión de gases en el ganado como causa del calentamiento global, etc.);
· La imposición de insectos y gusanos bajo la denominación de productos alimenticios.
Es bueno recordar que en la actualidad hay una rápida transición de la “civilización del dinero” (Valentin Katasonov) a la “civilización de la tecnociencia” y la posthumanidad. En este sentido, todas las predicciones de Jacques Ellul sobre la “traición de la tecnología” se materializan con precisión. La obsesión por la conquista de la naturaleza por el hombre se ha convertido en la conquista del hombre por la tecnología.
La lista de realidades de pesadilla enumeradas anteriormente podría continuar. Por ejemplo, la concepción artificial de niños, la sexualización de menores, la legalización de la pedocriminalidad, la revolución LGBT, etc. Es cierto que varios países musulmanes, China y Rusia se oponen a la sodomía y la destrucción de la familia, pero dada la fuerza devastadora de la cultura de masas promovida por las tecnologías modernas y la guerra cognitiva total librada por los centros de poder globalistas, una cierta desincronización en el grado de depravación social será superada en una o dos décadas como máximo. Occidente se ha vuelto global, logrando contaminar el mundo entero con sus enfermedades.
La dinámica y la escala de los fenómenos enumerados anteriormente son francamente diluvianos o, más precisamente, literalmente apocalípticos. Desde esta perspectiva, se requiere una correcta y profunda valoración de esta realidad internacional, que no se encuadra en los esquemas geopolíticos clásicos, superando los clivajes horizontales entre estados y grupos de estados.También es necesario un inventario de los métodos de lucha del movimiento de resistencia contra la tiranía tecnocientífica que se instaura a la velocidad del rayo.
Para poner a prueba el grado de lealtad de cualquier estado y líder estatal al centro de poder globalista que genéricamente llamamos Gobierno Mundial, basta con realizar el siguiente ejercicio intelectual. Proyectemos sobre ellos la parrilla de lectura propuesta más arriba, que desarrollará con la máxima precisión la verdadera naturaleza de los respectivos regímenes políticos y de los dignatarios en las jerarquías estatales.-
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