El gigante energético ruso, Gazprom, ha anunciado la detención completa de los suministros a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1 por irregularidades técnicas descubiertas durante obras de mantenimiento.
«El transporte de gas por el gasoducto Nord Stream 1 se ha detenido por completo hasta que se arreglen los equipos«, comunicó la compañía.
Gazprom precisa que fue descubierta una «fuga de aceite mezclada con un compuesto de sellado en las conexiones de los cables de los sensores de velocidad del rotor de baja y media presión» en la turbina Trent 60, ubicada en la estación de compresión Portovaya.
Se registraron también fugas de aceite en las juntas de los elementos del motor, así como en la zona del cableado de la caja de terminales externas del sistema de control automático de la turbina, fuera de la carcasa aislante.
La compañía señala que fugas semejantes fueron registradas anteriormente en otras turbinas Siemens que han sido sometidas a una revisión en la fábrica, y actualmente están fuera de servicio. Según Siemens, estos motores solo pueden ser reparados en su totalidad por un centro de reparación especializado.
«Se le ha enviado una carta al presidente y director general de Siemens Energy AG, Christian Bruch, sobre los fallos detectados en la unidad Trent 60, y la necesidad de arreglarlos», señaló Gazprom.
El protocolo de detección de fugas de aceite también fue firmado por representantes de Siemens, indicó la empresa rusa.
Con miras en limitar los precios del gas ruso
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró este viernes que ha llegado el momento de establecer un tope al precio del gas natural que llega a Europa por gasoductos desde Rusia para contrarrestar lo que calificó de intentos de manipulación del mercado energético europeo por parte del presidente ruso, Vladimir Putin.
«Creo firmemente que ha llegado la hora que se ponga un límite a los precios del gas ruso suministrado por gasoductos a Europa», dijo la alta funcionaria a los periodistas en el marco de una reunión de legisladores conservadores en la ciudad de Murnau.
La medida de limitación de precios sería planteada, probablemente, a nivel comunitario, precisó la política europea, antes de señalar que los países de bloque han logrado llenar sus depósitos de gas al 80 % antes de lo previsto.
Las reservas son esenciales para reforzar la preparación de la UE ante posibles cortes de suministros, en medio de las tensiones con Rusia por las sanciones impuestas a causa de la operación militar en Ucrania.
Rusia no venderá petróleo a países que impongan tope de precios
Rusia advierte de enviar su petróleo por rutas alternativas a países que operen en condiciones de mercado, si la UE decide establecer un tope al precio del gas ruso.
Los ministros de Finanzas de los países del Grupo de los Siete (G7) han decidido este viernes poner un precio límite a las exportaciones de petróleo ruso en momentos de alta tensión con Rusia mientras la economía de los países miembros del bloque ha sufrido mucho por la crisis energética.
El establecimiento de precios máximos del petróleo ruso desestabilizará fuertemente los mercados del crudo, según ha asegurado esta misma jornada el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
En una rueda de prensa, el vocero ha afirmado que el petróleo ruso no se exportará a aquellos países que decidan poner un tope al precio del hidrocarburo, pues será enviado a “destinos alternativos”.
Peskov ha agregado que el crudo ruso se suministrará únicamente a los países que “operan bajo condiciones de mercado”.
Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, la Unión Europea (UE) y sus aliados occidentales han impuesto varias olas de medidas restrictivas contra el país euroasiático, incluida, “una prohibición” a las importaciones del crudo ruso.
A su vez, el presidente de la Duma Estatal rusa (Cámara Baja del Parlamento de Rusia), Viacheslav Volodin, también esta misma jornada ha expresado que “es necesario que los líderes de los gobiernos europeos levanten las sanciones [contra Rusia] y pongan en marcha el [gasoducto] Nord Stream 2”.
Además, Volodin ha subrayado que las restricciones impuestas a Rusia han provocado una crisis energética en el continente. Es más, ha advertido de que Europa seguirá sin poder compensar la escasez del 62,8 por ciento de las reservas de gas que abastecía desde Rusia.
Esto mientras que, el precio de gas en Europa creció el pasado miércoles hasta superar los 2900 dólares por 1000 metros cúbicos, a raíz de la suspensión temporal de los suministros por el gasoducto Nord Stream 1, debido a operaciones de mantenimiento programadas.
Kremlin: el petróleo ruso irá por otros países que operen en condiciones de mercado
El petróleo ruso que no vaya a Europa irá por rutas alternativas a países que operen en condiciones de mercado, comunicó a los periodistas el portavoz presidencial ruso Dmitri Peskov.
«Aquí podemos recordar sucintamente, en realidad, las declaraciones de ayer del vice primer ministro [Alexandr] Novak. Es Novak quien se encarga de nuestros contactos tanto en la línea OPEP, como en la línea OPEP+, contactos relacionados con el petróleo. Ayer [1 de septiembre] Novak dijo sin tapujos que los países que se sumaran a un posible techo de precios no estarían entre los receptores del petróleo ruso. Sencillamente, no vamos a interactuar con ellos con principios tan deliberados en relación con el petróleo», afirmó en una conversación con periodistas.
El secretario de prensa del jefe de Estado aclaró que había «muchos más países de este tipo en el pasado». Sin embargo, no nombró países concretos.
Peskov aseguró también que el establecimiento de precios máximos el petróleo ruso desestabilizará fuertemente los mercados del crudo.
«Podemos hablar con confianza de una cosa: la aprobación de semejante decisión provocará una desestabilización significativa de los mercados petroleros», dijo Peskov al comentar la posibilidad de que ciertos países establezcan precios máximos para el petróleo ruso.
El 1 de septiembre el vice primer ministro Alexandr Nóvak puntualizó que la idea de poner un límite al precio del petróleo ruso es absurda, y Moscú no entregará petróleo y productos petrolíferos a los países que apoyen esta decisión.
La OTAN y la Unión Europea «cayeron en su propia trampa contra Putin»
La Unión Europea (UE) y la Alianza del Atlántico Norte (OTAN) cayeron en la trampa económica preparada para el presidente ruso, Vladímir Putin, escribe Rod Dreher, el periodista de ‘The American Conservative’.
«Occidente lanzó una guerra económica a gran escala contra Rusia. Y perdió. Las represalias de Rusia amenazan ahora con paralizar Europa y solo los tontos se sorprenderían», afirmó.
El autor del artículo recordó las palabras del periodista Gavin Ashenden, quien aseguró que no fue la trampa del presidente ruso, sino que fueron la OTAN y la Unión Europea las que cayeron en su propia trampa.
«Excepto que no fue una trampa de Putin, sino que fue la OTAN y la UE la que se atrapó a sí misma con la expansión globalista. Pero es mucho más fácil culpar a Putin», explicó Ashenden.
Según Dreher, los europeos y los británicos en particular no entienden por qué deben estar arruinados y pasar frío en la oscuridad y sufrir la destrucción de su economía por el bien de Ucrania. Es probable que no estén de humor para escuchar las acusaciones de simpatía hacia Putin por parte de las autoridades cuando empiecen a resentirse con las acciones de los mandatarios de sus países, resume el artículo.
Análisis: Putin ha descubierto cómo abrasar a fuego lento a Occidente
Juan Laborda
¡Por fin la Unión Europea abandona, al menos temporalmente, el paradigma neoliberal e intervendrá el mercado de la electricidad! Lo suyo es un mea culpa y reconocer el más absoluto de los fracasos de la reestructuración de este sector. Sin embargo, aún no han entendido el origen de todo esto. Dentro de nuestro diagnóstico sobre qué ha provocado el repunte de precios, y que es previo a la invasión de Ucrania, que simplemente ha exacerbado y perpetuado dicho incremento, uno de los factores más importantes, el primero en orden cronológico, tiene que ver con una serie de desregulaciones que permitieron la expansión y el acceso a los mercados derivados de materias primas a especuladores y a fondos institucionales.
La aprobación de la Ley de Modernización de los Futuros de Materias Primas de Estados Unidos (Commodity Futures Modernization Act) en el año 2000 permitió la exención de la supervisión de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) de la negociación de los derivados energéticos y alimentarios. Aunque los futuros agrícolas seguían estando regulados, los derivados extrabursátiles (swaps) negociados fuera de las bolsas reguladas, no lo estaban. Con la aprobación de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC), la Chicago Board of Trade (CBOT) aumentó constantemente los límites de las posiciones especulativas en sus mercados agrícolas desde principios de los años noventa. Estos límites, que habían existido durante décadas en 600 contratos por producto básico, aumentaron en 2005 a 22.000, 10.000 y 6.500 para el maíz, la soja y el trigo, respectivamente. Además, en 2004 la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) relajó las normas de capital social, permitiendo a los bancos de inversión estadounidenses utilizar más apalancamiento y, por tanto, ampliar aún más sus actividades en los mercados de derivados agrícolas.
Estas decisiones contribuyeron a posibilitar el auge de las materias primas de la década de 2000 o el súper-ciclo de las materias primas, especialmente entre 2002 y 2007, y que ahora se repite desde mediados de 2021. Durante estos períodos, los precios suben más allá de lo que pueden explicar la oferta, la demanda y otros factores fundamentales. Eso es lo que ya pasaba desde inicios de 2021, antes de la guerra de Ucrania, donde la evolución de los precios de las materias primas obedecía a una burbuja especulativa, guiada por un proceso de propensión al riesgo de los inversores. Los procesos de aversión y propensión al riesgo no son simétricos, impactando mucho más en los precios, al alza, durante las fases de toma de riesgos excesivos, como los episodios 2004-2008, y la que se inició desde principios 2021. Es cierto que ésta última se ha retroalimentado a través de la guerra de Ucrania donde los problemas de oferta que está implicando hace que desaparezca una válvula de escape tradicional que suponía el estallido de la burbuja: la desaceleración y/o recesión ajustaba los precios a la baja.
El papel de los inversores institucionales
Dentro de la dinámica de la financiarización de las materias primas, destaca el papel desempeñado por aquellos inversores institucionales que comenzaron a incluir en sus carteras un porcentaje en materias primas como clase de activo. Realizan sus inversiones a través de amplios índices de materias primas. El papel de los especuladores de índices de materias primas y sus consecuencias negativas fue detallado por Michael W. Masters en su testimonio ante el Subcomité Permanente de Investigaciones del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales el 20 de mayo de 2008. Masters respondió a la pregunta clave en su testimonio ante el Subcomité Permanente de Investigaciones del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado de los Estados Unidos: ¿Contribuyen los inversores institucionales a la inflación de los precios de los alimentos y la energía?» Su respuesta inequívoca fue un claro «SÍ». En este testimonio, explicó que los inversores institucionales son uno de los factores, si no el principal, que afectan a los precios de las materias primas en la actualidad.
Para ello aportó datos. Los precios de las materias primas aumentaron más en conjunto durante el periodo 2002-2008 que en cualquier otro momento de la historia de Estados Unidos. Está volviendo a ocurrir desde mediados de 2021. En el pasado, hemos visto cómo los precios de las materias primas se disparaban debido a las crisis de suministro, como durante el Embargo Árabe del Petróleo de 1973. Sin embargo, en 2002-2008, 2009-2011 o en la actualidad, hasta el inicio de la guerra de Ucrania, a diferencia de episodios anteriores, la oferta era amplia. Si la oferta era suficiente y los precios seguían subiendo, entonces la demanda debe estar aumentando. Sin embargo, ¿cómo se explica un aumento continuo de la demanda cuando los precios de los productos básicos se duplicaron o triplicaron, dependiendo del producto específico, en el período 2002-2008?
Estos inversores representan ahora una media de contratos de futuros de materias primas en circulación mayor que la de cualquier otro participante en el mercado
Lo que sufrimos fue un choque de demanda procedente de una nueva categoría de participantes en los mercados de futuros de materias primas: los inversores institucionales. En concreto, se trata de fondos de pensiones de empresas y gobiernos, fondos soberanos, dotaciones universitarias y otros inversores institucionales. En conjunto, estos inversores representan ahora una media de contratos de futuros de materias primas en circulación mayor que la de cualquier otro participante en el mercado. Estas partes, asignan una parte de sus carteras a «inversiones» en el mercado de futuros de materias primas, y se comportan de forma muy diferente a los especuladores tradicionales que siempre han existido en este mercado. Michael Masters se refiere a ellos como especuladores de «índices» por su estrategia de inversión: distribuyen su asignación de dólares o euros entre los 25 futuros de materias primas más importantes según los índices más populares: el índice de materias primas Standard & Poors -Goldman Sachs y el índice de materias primas Dow Jones – AIG. Los activos asignados a las estrategias de negociación de índices de materias primas pasaron de 13.000 millones de dólares a finales de 2003 a 260.000 millones de dólares en marzo de 2008, ¡y los precios de las 25 materias primas que componen estos índices subieron una media del 183% en esos cinco años! Véase Cuadro 1.
Cuadro 1.- Compras de materias primas por parte de los especuladores de índices: 2003-2008
Fuente: Michael Masters (2008) y Elaboración Propia
Esta dinámica volvió a desplegarse desde 2021 y explicaba por sí sola el aumento espectacular de los precios de materias primas energéticas y alimentaria, previo a la guerra de Ucrania. Ésta última ha puesto sobre el tablero geopolítico un escenario de recesión global acompañado de una fuerte corrección en los precios de los activos financieros de riesgo –bolsa, bonos corporativos, bonos emergentes,…-. Paradójicamente, este factos solía activar una válvula de escape, el hundimiento del precio de las materias primas, que suavizaba y hacía transitorio los repuntes de inflación. Ello sin duda ayudaría en términos de política monetaria y política fiscal. Sin embargo, si la guerra de Ucrania se enquista, los precios globales de los productos agrícolas y de la energía pueden mantenerse altos en cualquier escenario. Entonces, el cóctel de guerra, desregulación de mercados derivados, concentración empresarial, financiarización, extracción de rentas, desigualdad, y austeridad fiscal hará estallar todo por los aires. Mientras tanto, Vladimir Putin, al fondo, entre bambalinas, bajo la tenue luz de una vela, fumándose un puro, y brindando con una copa de coñac, a nuestra salud. Ha descubierto cómo abrasar a fuego lento a Occidente. Y todo empezó con la desregulación de los mercados derivados de materias primas.
Análisis: El frío y el petróleo vuelven sordos, ciegos y mudos a los europeos
Mohsen Khalif
Europa apunta al gas y el petróleo de los países árabes del Golfo Pérsico como alternativa a los hidrocarburos rusos, olvidando así el tema de los derechos humanos en el reino árabe.
Los países miembros de la Unión Europea (UE) dependen en un 40 % del gas ruso e importan del país euroasiático unos 2,3 millones de barriles diarios de petróleo. Estas cifras obligan al bloque europeo mirar hacia el Golfo Pérsico, donde el crudo sobra, como Catar, que tiene grandes reservas de gas.
La crisis actual de combustible de los europeos también brinda a los países productores de petróleo y gas la oportunidad de recordar su importancia estratégica, en un momento en que sufren críticas por el tema de los derechos humanos.
¿Hasta dónde llegaría el Occidente para firmar un acuerdo comercial?
La teoría hegeliana de Francis Fukuyama sobre el “Fin de la Historia”, pronosticó que el cese de la Guerra Fría traería consigo el fin de las guerras y el triunfo final del liberalismo y la democracia. Según sus propias palabras, “como idea, la democracia liberal es el único sistema político con algún tipo de dinamismo”.
No obstante, parece que Fukuyama subestimó la dinámica del dinero en los sistemas capitalistas que obliga a los regímenes despóticos y ricos a emprender guerras para acumular más capital para Occidente.
A pesar de ser aliados durante décadas, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha señalado constantemente el pésimo historial de derechos humanos de Arabia Saudí, que incluía abusos atroces y la supresión de la democracia; sin embargo, cuando los acuerdos petroleros están en juego, los anglosajones se vuelven sordos, ciegos y mudos.
Recientemente, el diario británico The Independent filtró una carta confidencial de Anne-Marie Trevelyan, la secretaria de Estado de Comercio Internacional del Reino Unido, a los parlamentarios de su país, en la cual dice que Londres ya no piensa utilizar las obligaciones comerciales del Brexit para promover y hacer cumplir los derechos humanos en todo el mundo, alegando que los acuerdos de libre comercio no son el instrumento más efectivo o apropiado para promover los valores de los derechos humanos.
Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, el Reino Unido ha formulado negociaciones de libre comercio con varios países. Más controvertido aún, Londres dio inicio en agosto a la primera ronda de negociaciones con el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), una alianza compuesta por países árabes ribereños del Golfo Pérsico, a saber, Arabia Saudí, Kuwait, Catar, Omán, Baréin y los Emiratos Árabes Unidos. Algunos de estos Estados tienen los regímenes más opresivos del mundo.
La elección de Arabia Saudí como socio comercial ya es objeto de cierta incredulidad. Los aspectos recientes más destacados del régimen de los Al Saud incluyen la sentencia de una mujer a 34 años de prisión por tener una cuenta de Twitter y por seguir y retuitear a activistas y disidentes. Mientras tanto, Catar ha sido criticado durante mucho tiempo por su trato a los trabajadores inmigrantes, incluso en la construcción de estadios para la Copa Mundial de Fútbol de este año.
Pero mientras la sociedad civil está en pie de guerra, las empresas británicas siguen de cerca las negociaciones, ansiosas por acceder a nuevos mercados y eliminar las barreras comerciales existentes.
Estas negociaciones demuestran una vez más la hipocresía de Londres en cuanto a la alta consideración que otorga a los derechos humanos en los países árabes del Golfo Pérsico, y que la ética política británica es simplemente una farsa hilarante.
En octubre de 2021, la ministra británica de Exteriores, Liz Truss, engañó a los miembros de la Cámara de los Comunes al sugerir que los negocios británicos no se producirían a expensas de los derechos humanos y que los debates sobre los acuerdos de libre comercio podrían brindar la oportunidad de abrir discusiones sobre temas tan delicados como la violación de derechos humanos.
Además, a principios de octubre de 2020, Truss, la principal candidata en las elecciones del Partido Conservador del próximo mes para convertirse en la próxima primera ministra del Reino Unido, sostuvo en un discurso que la política del Reino Unido se basa en valores.
Reino Unido utiliza los DDHH para atacar naciones independientes
No se erequiere exposiciones explosivas sobre el uso vergonzoso de los derechos humanos por parte del Reino Unido como una artimaña para atacar a las naciones independientes. El doble rasero de Londres con respecto a la difícil situación diaria de los palestinos para sobrevivir en la asediada Franja de Gaza o los crímenes de guerra que comete Arabia Saudí con armas sofisticadas británicas contra los civiles en Yemen son algunos ejemplos de la instrumentalización del tema de los derechos humanos por el Reino Unido.
Reconocer abiertamente el cambio en los artículos de los contratos comerciales y eliminar cláusulas como uno de los requisitos previos en las negociaciones comerciales, muestra que Londres, eventualmente, se deshizo de su espantosa mascarada de duplicidad, la llamada moral, estándares y la parodia de defender los derechos humanos.
A medida que se acerca el frío invierno del Reino Unido, Londres se involucrará en amplios acuerdos económicos con las monarquías árabes totalitarias en el Golfo Pérsico; acuerdos que, por un lado, garantizan la seguridad de los suministros de energía británicos y, por otro lado, son una oportunidad para estos regímenes autocráticos que necesitan armas para más derramamiento de sangre en el empobrecido Yemen o Siria.