La Unión Europea ha ordenado a Hungría pagar una multa de 200 millones de euros (216 millones de dólares) como castigo por proteger sus fronteras de invasiones y negarse a abrirlas a los inmigrantes.
Hungría es uno de los pocos países de Europa que no ha seguido la agenda de fronteras abiertas, priorizando en cambio la protección de sus costumbres y cultura tradicionales, y ahora están siendo castigados por ello.
“La decisión del TJUE es escandalosa e inaceptable”,dijo el primer ministro Viktor Orban en una publicación de Facebook.
El Tribunal Supremo de la Unión Europea anunció que Hungría también deberá pagar una multa diaria de un millón de euros (1,08 millones de dólares) hasta que implemente plenamente las medidas de apertura de fronteras.
En su veredicto, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea afirmó que Hungría no había tomado medidas“para cumplir la sentencia de 2020 en lo que respecta al derecho de los solicitantes de protección internacional a permanecer en Hungría en espera de una decisión final sobre su recurso contra el rechazo de su solicitud y la expulsión de los nacionales de terceros países en situación irregular”.
Reutersinforma que según la legislación actual, las personas sólo pueden presentar solicitudes de asilo fuera de las fronteras de Hungría, en sus embajadas en los países vecinos Serbia o Ucrania.
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Los extranjeros que intentan cruzar la frontera sin permiso para entrar en territorio húngaro son rechazados sistemáticamente.
Orban, quien a menudo se ha enfrentado con la comisión ejecutiva de la UE en cuestiones que van desde la independencia del poder judicial húngaro hasta el envío de armas a Ucrania.
En 2021, Orban prometió“mantener el régimen existente (con respecto a los solicitantes de asilo) incluso si el Tribunal Europeo nos ordenara cambiarlo”.