John Kerry fue noticia esta semana al afirmar que la Primera Enmienda es un “obstáculo importante” para las élites globales que pretenden transformar a Estados Unidos –y al mundo– en una sociedad totalitaria donde sólo se permite una narrativa oficial.
Según la visión globalista de Kerry, cualquiera que se atreva a desafiar la agenda de las élites sería etiquetado como una amenaza para la sociedad y encarcelado.
Como si esto no fuera suficientemente inquietante, la posición de la hija de John Kerry es aún más extrema que la de su autoritario padre.
Según el candidato presidencial fallido John Kerry, los ciudadanos comunes no deberían tener derecho a decidir qué leen en las redes sociales, y mucho menos a expresar sus propias opiniones.
En la visión que Kerry tiene del futuro cercano, los ciudadanos serán alimentados a la fuerza con una dieta de información controlada difundida por instituciones globalistas y se les prohibirá publicarla en línea a menos que utilicen una identificación digital.
Kerry está leyendo el mismo guión globalista previamente perfeccionado por los Jóvenes Líderes Globales del WEF, Justin Trudeau y Jacinta Ardern, quien ahora trabaja a tiempo completo en el WEF después de que el pueblo de Nueva Zelanda la expulsara de su cargo por difundir propaganda autoritaria globalista como esta.
Justin Trudeau es igual de desvergonzado y trabaja para transformar la otrora orgullosa nación de Canadá en una máquina de propaganda globalista, donde solo se permite una única fuente de noticias aprobada por el Estado, muy parecido a la Cuba comunista de Fidel Castro.
Pero la cosa empeora aún más porque John Kerry ha admitido que él y sus colegas globalistas tienen un gran problema con la Primera Enmienda.
Los ciudadanos de los estados infiltrados por el WEF, incluidos el Reino Unido y Australia, ya están siendo encarcelados por publicaciones en las redes sociales en las que expresan su opinión.
Estos enemigos de la libertad de expresión entienden que están perdiendo todos los argumentos y que la única manera de recuperar el control de la narrativa es censurar la libertad de expresión, controlar las plataformas de redes sociales y, como dice Kerry, acabar con los medios independientes.
John Kerry tiene razón en una cosa: las cosas se están calentando en Estados Unidos y en todo el mundo, pero la fiebre no va a disminuir hasta que la élite global sea expulsada del poder y rinda cuentas por sus crímenes.
La élite no es estúpida. Son expertos en leer el ambiente. Bill Gates incluso emplea un equipo de personas para vigilar a quienes hablan de él en línea.
La élite entiende que nosotros, el pueblo, estamos despertando y levantándonos contra ellos, decididos a exponer su religión satánica y su visión distópica del futuro de la humanidad.
Es por esto que están cada vez más desesperados por censurar y controlar la voz del pueblo y eliminar a cualquiera que disienta de su agenda.
Vanessa Kerry afirma que su padre, John Kerry, se está volviendo más blando con su edad y que su enfoque de la censura dista mucho del control que las élites globales necesitan para hacer realidad su visión para la humanidad.
Según Vanessa Kerry, es tal la importancia de la agenda globalista que la muerte es el castigo apropiado para disentir.
Cualquiera que se sorprenda por las posiciones radicales de Vanessa Kerry no ha estado prestando atención a los acontecimientos recientes.
Esta es la mujer que celebró su ascenso a la junta de Contribuyentes de la Agenda del Foro Económico Mundial instando a la organización elitista a transformarse en un gobierno mundial y tomar el control total de la humanidad, independientemente de si “nosotros, el pueblo” damos nuestro consentimiento.
Según Vanessa Kerry, en 2024 ha llegado el momento de un golpe de estado globalista para crear un gobierno mundial que gobierne por la fuerza y no responda ante nadie.
Al explicar que la humanidad fue“ablandada” con éxito por la pandemia de Covid, Kerry esbozó planes inquietantes para intensificar una agenda de propaganda alarmista sobre el cambio climático para aterrorizar a la humanidad y lograr que renuncie a la última de nuestras libertades sin luchar.
Según Vanessa Kerry, la voluntad del pueblo ya no significa nada y es hora de que la élite global tome el control total sobre el futuro de la raza humana.
Según su ex colega, la burócrata globalista no electa está abogando entre bastidores por desmantelar la Primera Enmienda y ejecutar a cualquiera que se atreva a seguir hablando en desafío a la agenda globalista:
Es hora de aceptar tu servidumbre digital, no poseer nada y ser feliz.
Un resultado así les vendría muy bien a los tecnofascistas de extrema izquierda como John Kerry y su hija. Al igual que sus colegas del Foro Económico Mundial, han dejado de fingir que no han vendido completamente su alma a la causa globalista.
Vanessa Kerry no está sola al exigir que los gobiernos del mundo tomen medidas después del Covid para mantener a la humanidad de rodillas.
Las Naciones Unidas hanamenazado a cualquiera que se oponga a la Agenda 2030, afirmando que“esto ya no es una negociación. Por eso se llama agenda y no lista de deseos”.
Tenemos todas las pruebas que necesitamos para llevar a estos criminales ante un tribunal internacional por cargos que incluyen asesinato en masa y crímenes contra la humanidad.
Pero primero, la humanidad tiene que despertar y aceptar el desafío, antes de que no nos quede ningún derecho que defender.
La élite global se ríe de nosotros, provocándonos para que veamos hasta dónde pueden llegar al revelar su agenda antes de que nos alcemos contra ellos.
SegúnNicole , la hija de Klaus Schwab , la élite mundial se está preparando para implementar“confinamientos climáticos” permanentes , te guste o no, y es mejor que te acostumbres a los planes de la élite para una“nueva humanidad” porque no hay nada que puedas hacer al respecto.
Cabe señalar que la hija de Schwab utiliza las mismas palabras que Vanessa Kerry cuando dice que el Covid fue una“tremenda oportunidad” para que la élite global implementara su agenda del Gran Reinicio.
Estos planes son puramente satánicos y van en contra de todo lo que ha sido la base de nuestra sociedad. La Biblia deja claro que la propiedad privada es la clave para la creación de riqueza. La propiedad privada, o para utilizar una definición más precisa, el derecho a la propiedad, es el eje de la libertad.
Este malvado complot contra la humanidad ha estado gestándose durante años, y ahora estamos viéndolo desarrollarse ante nuestros propios ojos.
Lamentablemente, la mayoría de la población general aún no comprende lo que está sucediendo.