La Casa Blanca está ultimando los planes para intensificar la guerra entre Rusia y Ucrania aliviando las restricciones sobre cómo Ucrania puede utilizar misiles estadounidenses de largo alcance para atacar objetivos en el interior del territorio ruso, según informes.
Cuando se le preguntó si la administración levantaría las restricciones al uso de armas de largo alcance, Biden dijo a los periodistas el martes:“Estamos resolviendo eso ahora”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ya ha reaccionado a los planes de la Casa Blanca, afirmando que tales acciones representarían la mayor escalada desde que comenzó la guerra y significarían que Rusia está en guerra con la OTAN.
Informe de Politico : Los detalles del plan todavía se están ultimando, pero funcionarios de Washington, Londres y Kiev han discutido en los últimos días la posibilidad de ampliar el área dentro de Rusia que Ucrania puede atacar con armas de fabricación estadounidense y británica.
También discutieron cómo prevenir ataques transfronterizos adicionales por parte de Rusia, incluido el acuerdo de Estados Unidos para permitir que Ucrania use misiles británicos de largo alcance que contienen partes estadounidenses para atacar dentro de Rusia.
Las conversaciones actuales entre Washington y Kiev marcan un cambio significativo en el tono de las que ambos países mantuvieron a principios de este verano y son una señal de que la administración Biden podría estar lista para finalmente acceder a las solicitudes de Kiev de permitir que el ejército de Ucrania se defienda con mayor fuerza y realice movimientos más agresivos dentro de Rusia.
El Consejo de Seguridad Nacional se negó a hacer comentarios.
En una entrevista con PBS Newshour en junio, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan indicó que Estados Unidos podría estar dispuesto a ampliar el área en la que permitiría a Ucrania utilizar armas estadounidenses en Rusia.
“No se trata de geografía, sino de sentido común”, afirmó.
“Si Rusia está atacando o está a punto de atacar desde su territorio a Ucrania, lo lógico es permitir que Ucrania contraataque”.
Durante meses, altos funcionarios estadounidenses han resistido los llamados de Kiev y otros países europeos para levantar todas las restricciones al uso de armas estadounidenses donadas dentro de Rusia.
En mayo, la administración Biden decidió permitir que Ucrania usara ciertas armas para atacar dentro de Rusia, pero impidió que Kiev usara misiles de largo alcance.
El razonamiento de Washington para mantener vigentes las restricciones restantes ha oscilado entre no querer aumentar las tensiones con Moscú y argumentar que Rusia había movido demasiados de sus objetivos de alto valor fuera del alcance de Ucrania para atacarlos incluso si se le concediera permiso.