Escrito por Alejandro López.
La campaña de Bayda había llevado a los hutíes a alcanzar territorio de la gobernación de Shabwah por primera vez desde 2017. De modo que de cara a la consolidación de frentes en el suroeste de Marib se abría la posibilidad de desplazar la campaña a Bayda aprovechando los fallidos intentos de las Fuerzas Sureñas de Yemen y de Al-Qaeda que llevaron a los hutíes al control de Bayda, o incluso continuar por Shabwah ya que la primera localidad importante –Beihan- se encontraba a unos pocos kilómetros. De hecho, el retroceso de los sureños por el sur de Bayda fue tal que apenas controlaban las fronteras de la gobernación con Lahij o Abyan, quedando bajo control hutí casi la totalidad de la región de Bayda. Solo Al-Qaeda mantenía posiciones importantes en el este fronterizo con Shabwah.
Para saber más: La batalla de Marib: Los hutíes a las puertas de dominar el norte de Yemen.
Bayda abre el camino de Shabwah
Desde la entrada en Shabwah a principios de agosto, se dio un mes de baja actividad con negociaciones abiertas hasta final de mes. Sin embargo, en la primera mitad del mes de septiembre de 2021 los hutíes concentrarían sus esfuerzos en una gran campaña contra Al Qaeda en Bayda. Durante la misma, tomarían unos 1900 km2 de territorio entre Bayda, gobernación que controlarían casi al completo, y la vecina Shabwah. Todos los avances en Shabwah, incluyendo el acercamiento a Beihan, resultaban de especial importancia ya que el territorio no estaba bajo su control desde hacía al menos 4 años. Por otro lado es relevante señalar que los hutíes lograron entrar en algunas zonas, como en Maswarah, sin la necesidad de realizar combates a causa del alcance de acuerdos a nivel local tras la retirada de AQAP y las fuerzas del gobierno de Hadi.
El enorme impulso logrado con la victoria en Bayda dejó a Al Qaeda con una presencia reducida a su mínima expresión: un reducto en el este de Bayda -su antiguo feudo- con la frontera de Shabwah, una bolsa al sur de Bayda en la gobernación de Abyan y bolsas alejadas del frente en las gobernaciones de Hadramaut, Shabwah y el este de Abyan. Mientras que la campaña de Bayda por el frente oriental ofrecía la posibilidad de avances hacia Shabwah, con la estratégica carretera N17 a Marib detrás de la localidad de Beihan, el frente sur seguía siendo el mismo atolladero para los hutíes que años atrás. El frente sur de Bayda fue frenado por el cúmulo de fuerzas gubernamentales y la presencia de las Fuerzas Sureñas en Abyan –al sureste-, también presentes en la otra frontera de Bayda, en Lahij –al suroeste-.
Los hutíes pronto ampliarían su presencia en Shabwah lanzando una fortísima campaña en la frontera Shabwah-Marib, que serviría para cerrar el frente sur en torno a la ciudad de Harib, desde dos puntos: el sector del sur de Marib que se movió en torno al este de Al Mawsaqah y el de Shabwah a través del territorio al oeste de Beihan, en Jabal al Qarad y Mawqis. En la lucha por Harib moriría el director del distrito homónimo del gobierno de Hadi. Sin necesidad de atravesar Beihan, el avance sobre Harib permitiría el corte de la importante carretera N17 que conecta la capital de Marib. La batalla de Bayda que permitiría el acceso a Shabwah acabaría logrando consecuentemente avances importantes en la campaña de Marib.
Las tropas del gobierno de Hadi y del grupo Islah aliado evacuaban finalmente la ciudad de Beihan el día 21 de septiembre de 2021, retirándose por la N17 hacia Ataq, capital de Shabwah en el este. Los hutíes tomarían no solo la ciudad sino el distrito de Ain completo y, posteriormente, el distrito de Beihan, en gran medida gracias a acuerdos con autoridades tribales locales. La retirada de tropas del gobierno, salvo algunos remanentes de Islah, se dirigía a sofocar protestas en otras ciudades de Shabwah al tiempo que se reforzaba la capital, Ataq. El rápido avance hutí llegaría enseguida a Nuqub, en el distrito de Usaylan, el tercero en el que avanzarían durante los días 20-21 de septiembre.
Quedaría así cortada la carretera N17 Marib-Ataq entre las localidades de Harib y Nuqub, con los hutíes avanzando hacia oeste y este respectivamente. Al final del día se confirmaría que los avances hacia el este llevarían a los hutíes a las montañas de Jabal as Safra, abriendo camino desde Usaylan hacia Ataq en el este. Por otro lado se confirmaría la toma completa de un tercer distrito tras Ain y Beihan: Merkhah Al Ulya. Unos días antes se había dado la entrada paralela por este distrito de Shabwah tras el cierre de Bayda. El STC, además, habría repelido distintos intentos de los hutíes para entrar en las gobernaciones de Abyan, Lahij y Dhale.
En esta última comenzó a prepararse un importante contingente el día 22 de septiembre de cara a un previsible combate mayor, mientras continuaban los combates en la ciudad de Harib, al sur de Marib. En Shabwah los hutíes se encontraban en negociaciones de cara a rendir la mayor parte posible de la gobernación, evitando las consecuencias de la guerra sobre la población local. Los líderes tribales de Shabwah negociarían permitir la entrada de los hutíes para expulsar a las milicias islamistas de Islah -cuyo feudo se encontraría en la región-, a cambio de una autonomía tácita.
Por el norte hacia Marib
El mismo día 22 de septiembre los hutíes lograrían entrar en la ciudad de Harib y tomar el distrito homónimo. El avance hacia el distrito vecino podría dejar sitiadas a las tropas gubernamentales en torno a Abdiyah y dejar claro el camino hacia los distritos de Jabal Murad y Jubah, antesala de la capital por el sur. Finalmente, ante tal posibilidad, las tropas de Hadi abandonaban Abdiyah al final del día y los hutíes lograban entrar alcanzando acuerdos con las tribus locales. El frente sur de Marib se orientaría ahora hacia Jubah, según continuaba su avance hacia el norte.
El día 23 de septiembre se confirmaría el cierre de la campaña de Marib sur y los remanentes de Bayda. Por un lado las tropas gubernamentales de Hadi habrían tratado de llegar a los enclaves de los distritos del sur recién rendidos donde quedaban parte de sus efectivos y su armamento pesado. Los hutíes en apenas unas horas finalizarían ese frente y continuarían hacia el norte por los distritos de Jubah y Jabal Murad. Por otro lado, los hutíes anunciaban el control completo de la gobernación de Bayda, en una campaña contra Al Qaeda y Estado Islámico que habría terminado con la presencia de los grupos en la región, así como la toma de los distritos de Maswarah, Mukayras y As Sawma’ah.
A los reductos de tribus en contra de los hutíes en Abdiyah, sitiados en el sur de Marib, se les sumaba el avance en el frente hacia el norte, en Jubah. El día 26 se confirmaba la toma de Unaynah y el Umm Rish Camp, uno de los dos campamentos importantes en la zona junto al Khushayna Camp. Todo ello quedaría bajo su control, tras la especial resistencia ofrecida por las tribus de Abdiyah, para el día 15 de octubre.
Para finales del mes de octubre, los hutíes habían logrado avanzar enormemente por la carretera N17 hacia el norte, cortando una a una las bifurcaciones desde el distrito de Jubah a Jabal Murad. Entre las ciudades tomadas, se encontraba la de Judaydah. Tras alcanzar este punto en su camino al norte, así como gran parte de Jubah, se lograron acuerdos con tribus locales para la rendición del distrito de Jabal Murad. Esta toma de dos distritos permitía el camino hacia el norte, quedando en el horizonte cercano la conexión de los frentes sur y oeste en torno a la Presa de Marib y el lago Al-Sadd. Este objetivo dejaría sitiada Marib por tres frentes. El primer avance en este sentido sería la toma de la localidad de Ya’arah por el frente sur así como la campaña simultánea desde ambos lados del frente, recortando territorio. Pero, dada la velocidad de avance hutí por el frente de Jubah (sur) y de Sirwah (oeste), la gesta no pasaría de noviembre. Arabia Saudí, consciente, había incrementado la presión sobre Marib en octubre situando en torno a 3/4 partes de sus más de 400 bombardeos aéreos en esta región. Los hutíes también lanzaron multitud de ataques sobre la ciudad de Marib, así como otras en Yemen (Taiz, Dhale o territorio de Shabwah) y, muy especialmente, en Arabia Saudí.
Efectivamente, en los primeros días de noviembre, caería todo el norte de los distritos de Jubah y Jabal Murad, incluyendo las localidades de Ya’arah, Umud y Rawdah. Solo restaba el paso montañoso de Jadidah para completar el camino a la ciudad de Marib, capital regional. Pero la gesta para los hutíes sería unificar los frentes de Sirwah y Jubah en torno a Marib, donde se concentraban los ataques y las negociaciones con líderes locales. Los hutíes seguían apostando por esta vía tras su éxito en Jubah y Jabal Murad y su fracaso en Abdiyah. Los principales partidos políticos yemeníes del sector de Hadi, por su parte, habían llamado a “la movilización de todos los recursos locales y nacionales para defender Marib”, han condenado el silencio internacional sobre los ataques hutíes y han criticado la gestión de la Coalición Árabe. Relevante resulta que entre los firmantes se encontraban los dos grandes partidos del gobierno de Hadi: el Congreso General del Pueblo e Islah.
La batalla de Hodeidah
El día 12 de noviembre, los hutíes obtendrían un nuevo espaldarazo con la retirada de las fuerzas apoyadas por Emiratos Árabes y el sector gubernamental de Hadi en Hodeidah. Tras 3 años de batalla, el alto el fuego llevaba siendo violado insistentemente desde la firma del Acuerdo de Estocolmo, pero finalmente la batalla por la ciudad -controlada por los hutíes en su mayoría- terminaba. Los norteños tomaban el Aeropuerto de Hodeidah y lograban una zona de amortiguamiento con respecto al nuevo frente que permitía un avance de hasta casi 80 kilómetros al sur desde la costa occidental de Yemen.
En menos de una semana, la distancia que lograrían avanzar hacia el sur de la ciudad de Hodeidah superaría los 100 km, llegando a tomar el puerto de Haymah y quedando a solo 6 km de la ciudad de Khawkhah, último núcleo de la gobernación de Hodeidah antes de llegar a Taiz. Sin embargo, parte de la reorganización gubernamental les permitió tomar territorio hutí en Taiz. Y dicha reorganización facilitó la llegada de grupos sureños a Shabwah para comenzar una futura campaña que sería determinante para derrotar a los hutíes.
En el mes de diciembre de 2021 los hutíes y Arabia Saudí seguirían con el altísimo nivel de golpes cruzados en ambos países, con nuevos ataques sobre Riad y Saná incluidos. Por su parte, el grupo chií logró el avance por el cruce oriental de las montañas Jabal al Balaq que daban acceso a la ciudad de Marib por el sur y suponían el último resquicio de resistencia geográfica. Aunque el control del cruce por carretera entre la parte occidental y oriental de las montañas quedó en disputa, los hutíes comenzaron a extender su dominio por el este de las mismas, se lanzaron al desierto y continuó su avance. Este área al este de Marib podría resultar estratégica para un potencial sitio si se alcanzaba la carretera que conecta la capital con el este de la gobernación y los campos petrolíferos o si se alcanzaba uno de estos.
Tornado del Sur
Al final de año la Coalición Árabe declaraba un saldo de 30.000 hutíes muertos bajo sus ataques solo en 2021, al tiempo que publicaban un vídeo donde vinculaban a Hezbollah con el entrenamiento de los hutíes en el lanzamiento de los drones y con una supuesta futura llegada de combatientes de Siria. Además los hutíes sufrirían varios ataques contra el Aeropuerto de Saná, tras las acusaciones de uso militar como centro de lanzamiento de misiles balísticos, con los que buscarían destruir depósitos de drones. La Coalición acusó también a los hutíes del lanzamiento contra Arabia Saudí de 430 misiles balísticos, 851 drones, 100 barcos cargados de explosivos y 247 minas marinas. Al tiempo los hutíes asegurarían el retorno de sus capacidades en Saná pero los ataques se estaban incrementando y fueron acompañados de una serie de retrocesos en el frente.
Con la salvedad de la zona norte cercana a la frontera saudí en Yauf y Sa’dah, donde los hutíes experimentaron un avance de más de 1100 km2 en la segunda mitad de diciembre, hubo varias contraofensivas que les restaron territorio en el este. La otra gran victoria sería el gran cargamento saudí del que se apoderaron en equipamiento militar tras la captura de un buque de la Coalición con bandera emiratí en el Mar Rojo.
A principios de 2022 los hutíes sufrirían un retroceso en el frente occidental de Marib y la pérdida de la zona oriental de las montañas Jabal al Balaq y el camino al desierto por el frente sur de Marib. El punto clave sería la operación Tornado del Sur emprendida por las Brigadas Gigantes del Sur con el objetivo de recuperar el territorio de la gobernación de Shabwah que los hutíes habían arrebatado a los sureños por primera vez desde al menos 2017. Durante la primera semana de enero, las Brigadas Gigantes retomarían junto al bando gubernamental buena parte de la Shabwah controlada por los hutíes: durante los primeros 6 días disputarían el distrito de Usaylan y, tras su toma, avanzarían hacia Beihan. Los sureños se harían con la carretera N17 que conectaba Ataq, la capital de la gobernación, con el último puesto del frente hutí en Jabal as Safra. Ante el rechazo hutí de la operación en Beihan, los sureños lanzaron la segunda parte de la operación Tornado del Sur. El séptimo día las Brigadas Gigantes se habrían hecho con ambos distritos, Usaylan y Beihan, con grandes bajas en los combates debido a la resistencia de los hutíes. Retomando este espacio, también se hicieron con la carretera que conectaba Beihan con Harib, abriendo paso para que la tercera parte de Tornado del Sur revirtiera todos los avances hutíes de septiembre de 2021. Las fuerzas sureñas dieron un ultimátum de 6 horas a los hutíes para que se retirasen del distrito de Ain. El control de este área al oeste de Shabwah era vital para el control del frente sur de Marib, con lo cual todo ese territorio quedaba en riesgo y, por si fuera poco, los hutíes luchaban por conservar los avances al norte en Sa’dah y Yauf.
La campaña de Shabwah avanzaría contra los hutíes por dos frentes: al norte en el distrito de Ain y al sur recuperando posiciones que les hacían retroceder hasta, al menos, la victoria de Bayda de septiembre de 2021. La pérdida de Shabwah amenazaba con reabrir de nuevo Bayda como escenario de guerra.
[En actualización en Cobertura – Guerra de Yemen]
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