La oficina de prensa del gobierno de Gaza condenó el viernes lo que describió como un “crimen atroz” después de que se encontraran píldoras de oxicodona dentro de bolsas de harina distribuidas por centros de ayuda estadounidense-israelíes que operan en Gaza.

Cientos de palestinos están siendo asesinados simplemente intentando recolectar alimentos —516 solo en el último mes cerca de los sitios de ayuda— y ahora, la comida por la que arriesgan sus vidas está supuestamente envenenada con opioides triturados.

“Hasta el momento hemos documentado cuatro testimonios de ciudadanos que encontraron estas pastillas dentro de las bolsas de harina”, indicó la oficina de prensa en uncomunicado , añadiendo que está investigando la “posibilidad de que algunas de estas sustancias narcóticas fueran molidas o disueltas deliberadamente en la propia harina”.

La oxicodona es un opioide de prescripción médica que se utiliza para controlar el dolor intenso y crónico, incluso en pacientes con cáncer. Se sabe que este fármaco es altamente adictivo y puede causar complicaciones potencialmente mortales, como insuficiencia respiratoria y alucinaciones.

La declaración surge tras la circulación de múltiples imágenes en línea que muestran pastillas blancas trituradas halladas dentro de harina distribuida como parte de la ayuda humanitaria coordinada por las fuerzas israelíes. Farmacéuticos y médicos locales de Gaza han expresado su alarma.

El farmacéutico palestino Omar Hamad describió el incidente como “la forma más despreciable de genocidio”. Khalil Mazen Abu Nada, médico palestino, escribió en Facebook que el descubrimiento es “una forma de borrar nuestra conciencia social”.

La oficina de prensa de Gaza declaró que responsabiliza plenamente a Israel de este atroz crimen de propagación de la adicción y destrucción del tejido social palestino desde dentro. Acusó al ejército israelí de aprovecharse del bloqueo para contrabandear estas sustancias como ‘ayuda y asistencia’ y calificó los centros de ayuda operados por israelíes y estadounidenses de “trampas mortales”.

La Fundación Humanitaria de Gaza (FGH), una organización conjunta israelí-estadounidense que opera puntos de recogida de ayuda en toda Gaza, ha sido objeto de un creciente escrutinio. El miércoles, quince organizaciones de derechos humanos y jurídicas emitieron una declaración conjunta exigiendo la suspensión de la FGH, alegando su presunto papel en socavar la labor humanitaria internacional y permitir el desplazamiento forzado de palestinos.

La declaración conjunta advirtió que las actividades de GHF podrían constituir complicidad en “crímenes de derecho internacional, incluidos crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad o genocidio”.

El Ministerio de Salud de Gaza informó que al menos 516 palestinos han muerto cerca de los puntos de distribución de ayuda gestionados por la GHF en el último mes. El viernes, Haaretz  informó quesoldados israelíes declararon haber recibido órdenes de disparar y matar a palestinos desarmados en estos lugares.

Ni el ejército israelí ni la GHF han emitido aún una respuesta oficial sobre la presencia de oxicodona en las bolsas de harina de ayuda. Las investigaciones siguen en curso.

Por Saruman