Miembros de la Haganá
Las primeras vertientes terroristas del siglo XX en el Medio Oriente provienen de los judíos quienes, antes de la formación del Estado de Israel, en 1948, utilizaron la violencia política de forma semejante a lo hecho por ETA en España o por el IRA en Irlanda, con el fin de lograr que el actual Estado de Israel fuera una realidad.
Todo ello junto con el hundimiento del Imperio Otomano, al finalizar la Primera Guerra Mundial, y cuando Inglaterra y Francia borraron con el codo lo que habían escrito con la mano y se repartieron el Oriente árabe. Los británicos se quedaron con Irak, Palestina y Transjordania y los franceses con el Líbano y Siria.
En 1917, la Declaración Balfour promovió la creación de “un hogar nacional judío en Palestina”, iniciándose la emigración desde distintas partes del mundo, proceso que se aceleró después de 1933 con el advenimiento del nazismo.
Tras producirse la partición de Palestina y la fundación del Estado de Israel en 1948, creció la violencia de los grupos terroristas judíos, varios de los cuales ya existían y actuaban al amparo de las colonias agrícolas que los judíos habían instalado a partir de 1852.
El grupo llamado Irgun Zvai Leumi, u “Organización para la Defensa del Pueblo”, conocido como Irgún, fue el primer ente paramilitar sionista de cuya existencia se supo públicamente. El sionismo es el movimiento creado a fines del siglo XIX por banqueros judíos europeos para ayudar a la creación del Estado de Israel.
El fin específico del Irgún, creado en 1937 por David Raziel, fue ayudar a desalojar “la Tierra Prometida” de los árabes y de las tropas de ocupación británicas. Tras la muerte de Raziel, en 1941, fue reemplazado por Menahem Begin, quien llegó a ser primer ministro. Al Irgún se atribuye un sangriento atentado con bomba ocurrido el 22 de julio de 1946 en el hotel Rey David de Jerusalén, que dejó 90 muertos.
En 1948 atacaron una aldea árabe ocasionando la muerte de más de 200 personas, operación acometida en conjunto con el Lehi. Tras la declaración de la independencia de Israel, todos los miembros del Irgún pasaron a formar parte del Ejército del nuevo Estado.
El grupo Lehi, los “Luchadores por la Libertad de Israel”, más conocidos como “La banda Stern”, fue fundado en 1940 por Abraham Stern, un judío radical y miembro del Irgún que en 1940 no estuvo de acuerdo con la firma de una tregua con los británicos durante el tiempo que durara la guerra contra los alemanes, por lo que se fue y fundó su propia facción.
Esta comenzó a asesinar a palestinos e, incluso, se les atribuye las muertes de 15 judíos moderados. En 1944 asesinaron al ministro británico de Asuntos de Medio Oriente, en El Cairo, Egipto.
Posteriormente, comenzaron a actuar en conjunto con el Irgún en los ataques contra árabes y británicos. En 1948 asesinaron a dos mediadores de las Naciones Unidas. Uno de los miembros más prominentes del Lehi fue Yitzhak Shamir, quien también llegaría a ser primer ministro de Israel.
Otra de las organizaciones violentistas fue la Liga de Defensa Judía (Jewish Defense League, JDL), grupo surgido en Nueva York, EE.UU. con el fin de defender intereses judíos de ataques de pandillas y controlar el antisemitismo.
Fue fundada por Rabbi Meir Kahane, quien empezó a organizar paramilitarmente a los jóvenes judíos, los que comenzaron a atacar intereses de la Organización para la Liberación de la Palestina (OLP) y de la Unión Soviética. Hasta 1983 se les atribuyen más de medio centenar de atentados en Estados Unidos (casi todos con bomba), siendo en esos años el segundo grupo terrorista más activo dentro del territorio norteamericano, después de las FALN portorriqueñas.
En 1981 y 1982 atacaron la sede de un banco iraní, en San Francisco, así como la misión de Irán en las Naciones Unidas. En 1985 instalaron una bomba en la sede de un grupo pro-árabe, matando al líder de la entidad palestina, Alex Odeh, quien, el día anterior, había intentado justificar la acción de los secuestradores del buque Achille Lauro.
Tampoco se puede dejar de lado, aunque no se podría calificar estrictamente como grupo terrorista, el nacimiento en 1907 del Hashomer como avanzada del futuro ejército israelí que, finalmente y a partir de la declaración Balfour, fue reemplazado por la Haganá que, clandestinamente, organizó la defensa de los colonos judíos.
Los administradores británicos trataron de desarticular este grupo, aún paramilitar, pero cada vez les resultó más difícil al igual que la defensa de las colonias judías. Por lo tanto, a partir de 1936, cuando aumentaron los enfrentamientos entre árabes y judíos, la Haganá creció y al crearse una Policía Rural Judía, dos mil de sus miembros eran de la Haganá.
Miembros de la Haganá.
Miembros del Palmaj.
Posteriormente, con el consentimiento de las autoridades británicas, que veían el peligro de una invasión alemana en Medio Oriente, en 1941 se instituyó el Palmaj (unidades de comandos) que en los últimos seis años de mandato inglés, instruyó a tres mil soldados de ambos sexos.
El Palmaj se transformó en la fuerza de choque la Haganá. De esa organización formaron parte, entre otros líderes sionistas, Isaac Rabin y Moshé Dayán, así como prominentes figuras en el campo de las artes (Yehuda Amijai, Haim Hefer) y el empresario británico, Vidal Sasón.
El Palmaj fue creado exactamente siete años antes del establecimiento del Estado de Israel, el 14 de mayo de 1941, para hacer frente a dos amenazas potenciales: la invasión de Palestina por parte de las fuerzas del Eje, en caso de vencer a los británicos en el norte de África, y la defensa de los asentamientos judíos de los ataques árabes, si los ingleses finalizaban el Mandato de forma inesperada.
Unos meses después de su nacimiento, los británicos accedieron a realizar operaciones conjuntas con el Palmaj contra las fuerzas de Vichy en Siria y el Líbano. No obstante, después de la victoria de El Alamein, en 1942, los británicos dejaron de entrenar y colaborar con el Palmaj y ordenaron su disolución. Pasó entonces a la clandestinidad.
En la clandestinidad, el papel activo del Palmaj giró en torno a la lucha armada contra los ingleses y a la defensa de los asentamientos judíos de los ataques de los hombres del Gran Muftí palestino. En octubre de 1945, los tres principales grupos paramilitares judíos –Haganá, Irgún y Leji– decidieron iniciar una ofensiva conjunta contra las autoridades inglesas volando vías de tren, atacando comisarías y estaciones de radio y demás instalaciones del Mandato. Isaac Sadeh, del Palmaj, dirigía el comité de operaciones. La revuelta duró un año. Después de que el Irgún volara el ala sur del hotel King David de Jerusalén, donde se alojaba el cuartel general del ejército británico en Palestina, Jaim Weizman, presidente de la Organización Sionista Mundial, pidió que cesaran los ataques; pero sólo la Haganá lo hizo.
Moshé Dayán.
Ataque del Irgún al Hotel Rey David de Jerusalén en 1946
Durante este período, la operación más exitosa del Palmaj, comandada por un jovencísimo Isaac Rabin, fue la liberación de 208 personas del campo de prisioneros de Atlit, al sur de Haifa, establecido por el Mandato Británico para internar a los judíos que intentaban entrar ilegalmente a Palestina. La mayoría de los detenidos eran supervivientes de los nazis.
La Haganá, en tanto, contabilizaba unos 45 mil combatientes y otros tres mil del Irgún, que recibieron instrucción de la primera organización.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los judíos de Palestina combatieron junto a los aliados en calidad de voluntarios. Otros hicieron lo mismo, pero desde las filas de la Haganá. Muchos dejaron la vida en la lucha. Otros resultaron heridos, entre ellos uno que destacaría, más tarde, en la Guerra de los Seis Días contra los árabes: Moshé Dayan, ex miembro del Palmaj.