Ex CIA Pompeo: “¡EL PLAN DE TRUMP PARA DERROTAR A RUSIA EN UCRANIA!”. Actualización con las reacciones del Kremlin

Según lo escrito por su ex secretario de Estado Mike Pompeo, ex director de la CIA, la agencia de contrainteligencia estadounidense, Trump, incluso antes de asumir el cargo, está dispuesto a reforzar las estrategias de guerra estadounidenses en diversas zonas de conflicto en lugar de relajarlas con acuerdos de paz.

«Los expertos afirman que si Donald Trump es reelegido, cortará la ayuda a Ucrania, cederá su territorio y negociará directamente con Vladimir Putin para imponer una “paz” ignominiosa en el país. No hay pruebas de que esa capitulación vaya a formar parte de la política del presidente Trump y hay muchas pruebas de lo contrario». Así comienza el artículo de Pompeo y otro ex asesor de Trump, David J. Urban, en el WSJ.

Esto ya nos quedó claro en los últimos días con la nominación oficial del senador republicano James David Vance como candidato a la vicepresidencia. La elección de un sionista acérrimo como el propio Trump se vio inmediatamente eclipsada también por los turbios negocios que Vance ha iniciado en el campo de la terapia genética junto con Battelle, uno de los contratistas más importantes del Pentágono estadounidense ya muy activo en los laboratorios bacteriológicos abiertos en Ucrania por el ex secretario de Defensa Leon Panetta , también ex director de la CIA, durante la administración Obama-Biden.

Así pues, la voluntad del lobby de las armas parece tomar forma en las estrategias globales. Por ahora, sólo podemos esperar que el propio Trump contradiga a su ex secretario de Estado Pompeo…

El Kremlin sobre la guerra en Ucrania: “Rusia no se hace ilusiones respecto a Trump”

Puede que Donald Trump tenga la mente clara en lo que respecta a la historia rusa, pero él inició la “carrera de sanciones” con Moscú, dijo el secretario de prensa del presidente Vladimir Putin, Dmitry Peskov.

En una entrevista con Fox News a principios de esta semana, Trump señaló que la “máquina de guerra” rusa derrotó tanto a Napoleón como a Hitler, por lo que detener el conflicto en Ucrania tenía que ser una prioridad para él si era reelegido. Mientras tanto, su ex secretario de Estado Mike Pompeo  esbozó en el Wall Street Journal “un plan de paz de Trump” que parecía estar en desacuerdo con la posición real del candidato republicano.

Al comentar sobre ambos asuntos, Peskov elogió a Trump por “conocer la historia con tanta profundidad” como pocos estadounidenses parecían hacerlo, pero sostuvo que todavía era “un representante de la élite política estadounidense que ahora definitivamente sufre de una rusofobia total”.

Posible plan de Trump para Ucrania: medio billón de dólares y adhesión a la OTAN

¿Podría ser este el plan de Trump para establecer la paz en Ucrania y Europa? El ex secretario de Estado Mike Pompeo y David J. Urban, ex asesor de las campañas de Trump en 2016 y 2020, publicaron anoche un artículo en el Wall Street Journal, en el que describen cuál podría ser el plan de la administración republicana si Trump es elegido presidente . Israel también se menciona en el plan.

Según los autores, “mientras que Biden se vio obligado a entrar en la guerra por debilidad, Trump pudo restablecer la paz por su fuerza”.

¿Qué se necesita entonces para lograr esa paz? Los autores enumeran siete pasos:

• Liberar el potencial energético de Estados Unidos. Esto dinamizará la economía estadounidense, reducirá los precios y reducirá el presupuesto de Putin para crímenes de guerra.

• Reconstruir los vínculos con Arabia Saudita e Israel y trabajar juntos contra Irán.�Esto estabilizará Oriente Medio, aliviará la crisis de Gaza y creará una oportunidad para que los saudíes se unan a los EE.UU. para expulsar a Rusia de los mercados energéticos mundiales.

• Imponer sanciones reales a Rusia. Las sanciones de la administración Biden suenan bien en el papel, pero son huecas. El Tesoro, por ejemplo, exime a los bancos rusos de las sanciones estadounidenses si sus transacciones están relacionadas con la producción de energía, la fuente de ingresos más importante para la maquinaria de guerra del Kremlin.

• Reforzar la industria de defensa de Estados Unidos. Debemos demostrar a nuestros adversarios, especialmente a Rusia y China, que no pueden competir con las capacidades de defensa de Estados Unidos. La economía de Rusia es más pequeña que la de Texas. No podemos permitir que China iguale y supere a Estados Unidos.

• Revitalizar la Organización del Tratado del Atlántico Norte, lo que incluye hacer que los europeos paguen la parte que les corresponde. Es hora de elevar el nivel de gasto al 3% del producto interno bruto de los países miembros.

• Crear un programa de “préstamo y arriendo” de 500.000 millones de dólares para Ucrania. En lugar de cargar a los contribuyentes estadounidenses con más facturas, permitir que Ucrania se endeude tanto como necesite para comprar armas estadounidenses para derrotar a Rusia. Así es como ayudamos a Gran Bretaña en la Segunda Guerra Mundial antes de Pearl Harbor. Es la forma en que podemos enviar una señal clara al señor Putin de que nunca ganará.

Levantar todas las restricciones sobre el tipo de armas que Ucrania puede obtener y utilizar ,�restablecería una posición de fuerza, lo que Putin comprenderá que significa que la guerra debe terminar. Se enfrentará a costos crecientes y no tendrá ninguna posibilidad de obtener más ganancias.

Según los autores, estas medidas “pondrían a Trump en posición de fijar los términos de un acuerdo: la guerra se detiene inmediatamente; Ucrania acumula fuerzas de defensa sustanciales para que Rusia nunca vuelva a atacar; nadie reconoce la ocupación rusa ni reclama la anexión de ningún territorio ucraniano , tal como nunca reconocimos la incorporación soviética de los estados bálticos y retuvimos el reconocimiento de Alemania Oriental hasta 1974; Crimea se desmilitariza; Ucrania se reconstruye con reparaciones provenientes de las reservas congeladas del banco central ruso, no del dinero de los contribuyentes estadounidenses; Ucrania se une a la OTAN lo antes posible para que todos los aliados europeos asuman la carga de protegerla; la OTAN debe establecer un fondo de 100.000 millones de dólares para armar a Ucrania, con una cuota estadounidense limitada al 20%, como es el caso de otros presupuestos comunes de la alianza; la Unión Europea debe admitir rápidamente a Ucrania y ayudarla a modernizar y desarrollar su economía”.

¿Y qué pasa con Rusia? “Si Rusia cumple con estos términos, Occidente levantará gradualmente las sanciones. Se levantarán por completo una vez que Ucrania esté tanto en la OTAN como en la UE”. Pompeo y Urban afirman que “estos pasos, y no las medidas a medias de la administración Biden, pondrán fin a la guerra, establecerán una paz duradera, garantizarán que Europa cargue con la carga de mantenerla y restablecerán la libertad y la seguridad en el continente”.

“Para aquellos que dudan”, concluyen los autores, “lo último que Trump quiere en un segundo mandato es un fracaso en política exterior que lo distraiga de su agenda interna y haga que la fallida retirada de Afganistán de Biden parezca un éxito en comparación”.

El artículo se publicó en medio de crecientes preocupaciones sobre el cese de la ayuda estadounidense a Kiev si Trump gana las elecciones. Pompeo y Urban también abordan este tema, afirmando que “no hay base para las afirmaciones de los expertos” de que Trump detendrá la ayuda, exigirá a Kiev que ceda territorios y, junto con Putin, impondrá una “paz vergonzosa”.

Sin embargo, estas preocupaciones no surgieron de la nada. El propio Trump no ha dicho nada sustancial sobre la guerra, excepto que “tiene que terminar”, prometió “terminarla en 24 horas” y realizó declaraciones sobre Ucrania frente a una máquina de guerra que ya derrotó a Napoleón y Hitler, en una entrevista con Fox.

Pero los expertos en seguridad que lo rodean han hablado con Politico, Reuters y el Washington Post, y lo que propusieron definitivamente incluía la posibilidad de obligar a Ucrania a ceder territorios e incluso a no aceptar la membresía de la OTAN. Además, la elección por parte de Trump de JD Vance, un oponente de la ayuda a Ucrania, como su vicepresidente es digna de mención: es conocido por oponerse a la continuación de la ayuda a Kiev.

Por lo tanto, se puede evaluar que el artículo es una evidencia de las luchas para dar forma a la política exterior de Trump y un intento de atraerlo al lado de los autores.

Trump tiene relaciones complejas con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. Por un lado, en 2017 levantó el embargo al suministro de misiles antitanque Javelin, que la administración Biden suministró en grandes cantidades al estallar la guerra. La primavera pasada, dio luz verde a levantar la prolongada oposición de los republicanos en la Cámara de Representantes a proporcionar un paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares a Ucrania.

Por otra parte, durante 2019, Trump retrasó la transferencia de ayuda a Kiev hasta que Zelenski accedió a su exigencia de investigar conspiraciones, lo que habría perjudicado a Joe Biden, entonces candidato presidencial demócrata. Solo después de que se filtraran las presiones de Trump liberó la ayuda.�La Cámara de Representantes destituyó a Trump por el asunto, pero el Senado lo absolvió y permaneció en el cargo.