Un estudio de la Universidad de Nueva York publicado esta semana en el que se afirma que Twitter y Facebook no censuran a la “derecha política” ha sido ampliamente ridiculizado por su falta de credibilidad en el mundo académico estadounidense.

El aspecto más orwelliano de esta historia es que el documento fue financiado por el multimillonario de la tecnología Craig Newmark, que es xxxxx y un miembro destacado del lobby de supresión de la palabra en Silicon Valley, la ADL y el Centro para la Tecnología y la Sociedad (CTS).

El CTS se especializa en ayudar a los magnates tecnológicos xxxxxxs que deciden censurar ideas que perciben como amenazantes para los intereses xxxxxs

El CTS concentra a los xxxxxs en los ámbitos legal, político, tecnológico, financiero y mediático para acallar la disidencia. Además de Newmark, su consejo asesor incluye a figuras como Shawn Henry, antiguo director adjunto del FBI, Steve Huffman, director general de Reddit, Guy Rosen, vicepresidente de productos de Facebook, y Eli Pariser, presidente y cofundador de los centros de activismo del Partido Demócrata MoveOn.org y Avaaz.org.

Los tiranos de CTS han conseguido hasta ahora resultados impresionantes. La ADL fue la principal fuerza detrás de la prohibición a los mensajes de Donald Trump, la destrucción de Parler, y el proyecto a largo plazo para transformar radicalmente la Internet de su misión original de ser una plaza pública de libre debate en una versión estadounidense de la Internet de Corea del Norte.

En casos como el de Gab, que la ADL no ha podido cerrar, están trabajando diligentemente para que el Departamento de Justicia meta en la cárcel a su desafiante director general Andrew Torba.

En cuanto a Newmark, su total falta de respeto por la ética, los hechos y la erudición no termina en la fabricación de estudios falsos. La organización a la que las empresas de medios sociales han encargado la supuesta comprobación de la “desinformación”, el Instituto Poynter, es también el proyecto favorito de Newmark.

El debate sobre la libertad de expresión en Estados Unidos no tiene ningún valor hasta que la gente se atreva a hablar de la ADL y de la completa falta de respeto de la comunidad xxxxx por los principios fundamentales de Estados Unidos y los derechos de los no xxxxxs.

By neo