Reconocida como una defensora del aborto libre, María Elisa Quinteros llega al cargo gracias al voto clave de Luciano Silva (RN). “Tendrá que rendirle explicaciones a la gente que voto por él”, advierte la convencional Ruth Hurtado.

La maratónica jornada de ayer para elegir a los líderes de la Mesa Directiva hoy no se repitió. Con el antecedente de las 18 horas a cuestas, había expectación este miércoles por conocer cómo la Convención zanjaría a sus nuevos mandamases. En contraposición a lo que ocurrió ayer, en solo una votación se eligió a la nueva presidenta y lo mismo ocurrió con el nuevo vicepresidente: María Elisa Quinteros (Movimientos Sociales) y Gaspar Domínguez (Independientes No Neutrales), respectivamente.

Desde el Maule norte y con la fuerza de los movimientos sociales, llegamos a la presidencia de la Convención Constitucional. Ahora continuamos el trabajo de la lamngen

en el primer órgano paritario del mundo.

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La cita estaba pactada a las 15:00 horas para continuar con la sesión, pero al mediodía de ayer era una certeza que independientes, Partido Comunista, ex Lista del Pueblo, y Pueblos Originarios, levantarían el nombre de quien a la postre se transformaría en la nueva presidenta de la Convención: María Elisa Quinteros. En tanto, el Frente Amplio volvía a su plan inicial con Amaya Álvez, y desde Independiente No Neutrales y el Colectivo Socialista, se inclinaban por Benito Baranda. Mientras que, la derecha, iba en su mayoría por Felipe Mena (UDI).

Incluso, se hablaba de un sector tratando de revivir la opción de Cristina Dorador. Nada de eso prosperó.

Y nadie consideró el invitado de piedra (para algunos) de la jornada, y que emitiría el voto clave que permitió juntar los 78 a Quinteros. El protagonista fue Luciano Silva, militante de Renovación Nacional, quien sorprendió a todos, especialmente al sector de la derecha. Esto por varios motivos: primero porque fue el único convencional de Chile Vamos que se inclinó por Quinteros, pero principalmente, por sacar adelante la candidatura de una convencional que tiene entre sus prioridades el aborto libre. Mientras él, es un pastor evangélico y que defiende el derecho de quien está por nacer.  

El díscolo y el desaguisado

“Yo propuse a María Elisa Quinteros. Hablé con Marcos Barraza (PC), porque los tres habíamos trabajado en la Comisión de Ética. Si bien yo no estoy de acuerdo en hartas cosas con Elisa y Marcos, logramos llegar a varios puntos de encuentro”. Estas palabras corresponden a Luciano Silva, quien explicó en la prensa las razones de su voto. El convencional de Renovación Nacional, representa al Distrito 20 (Concepción, Chiguayante, Coronel, Tomé, Hualpén, entre otras), milita en el partido dado su cercanía con la también evangélica y diputada Francesca Muñoz. Hasta antes de ser convencional, se desempañaba como Asesor de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos, Secretaria General de la Presidencia, Gobernación del Biobío.

El sorpresivo voto de Luciano Silva no demoró en tener repercusiones dentro de la derecha. Fue el caso de la convencional independiente de Chile Vamos -y también evangélica- Ruth Hurtado, quien reprochó su actuar. Así lo expresó en Twitter: Para quienes somos provida, es lamentable tener de presidenta a alguien que promueva el aborto libre como lo es M. Elisa Quinteros. La extrema izquierda se impone en la presidencia de la CC”.

Ruth Hurtado
🇨🇱@ruth_uas
Para quienes somos provida, es lamentable tener de presidenta a alguien que promueva el aborto libre como lo es M. Elisa Quinteros. La extrema izquierda se impone en la presidencia de la CC. #ConvencionConstitucional

En conversación con El Líbero, la convencional que representa a La Araucanía confirmó la intención de Luciano Silva por levantar a Quinteros. “Él se acercó a mí para pedirme el apoyo a Quinteros porque era lo mejor que nos podía pasar. Claramente, le dije que no. Por ningún motivo apoyaría a alguien que defiende el aborto. Es un tema de convicciones”, cuenta.

Dentro de todo el desaguisado, Ruth Hurtado distingue el aspecto político del valórico, porque “por un lado no fue capaz de negociar nada a cambio”. No obstante, “él se pierde con esta decisión, porque no está representando a quienes confiaron en él. Finalmente, ocupó las redes del mundo evangélico para estar en la Convención, pero hoy desconoce los principios por los cuales fue elegido. Tendrá que rendirle explicaciones a la gente que voto por él”.

Y al mismo tiempo, es enfática en señalar que lo peor es que su voto fue el 78. “No sería tan terrible si la victoria de Quinteros hubiera sido por más votos”, confiesa. Asimismo, describe una reunión, que se realizó hace un par de meses, junto a representantes del mundo evangélico, donde también asistió Silva quien guardó silenció.

“En aquella oportunidad, les confirmé que pese a que lo más probable era que no lograra escribir ni un solo artículo, me comprometía a hacer resistencia. A defender la libertad de creo, de expresión y de conciencia”, revela.

La molestia era generalizada en Chile Vamos con Luciano Silva. Porque si bien es cierto, pueden existir diferencias entre los 37, sí hay un factor en donde coinciden es en proteger el derecho a vida, por eso, que uno de los suyos diera el voto a alguien que promueve el aborto, fue una estocada.

A esto se suma que todo el orden que mostró el sector en la votación de ayer, se interrumpió de cuajo. En esta línea, una fuente vinculada RN subraya que “somos una minoría dentro de la Convención, por lo que votar en bloque es fundamental para tener un mayor peso dentro de nuestras probabilidades y ese era el acuerdo al que habíamos llegado”.

Y señala: “No sé porque Luciano está en nuestro sector. El martes había votado por Erick Chinga (carta del sector más duro de los escaños reservados y del PC) y hoy lo hace por María Elisa Quinteros. Pareciera que él busca hacerse notar y figurar en los medios a toda costa”.

Las disculpas de Baradit y la bandera evangélica en la Convencion

“Me parece conveniente que sufran lo que nosotros hemos sufrido”. Estas palabras del convencional Jorge Baradit, en julio del año pasado, se originaron tras una denuncia del convencional Luciano Silva en la Convención quien dijo que había sido amedrentado por desconocidos en su casa. La polémica protagonizada por Baradit  recibió una condena transversal. Tanto así que debió pedirle disculpas a Silva.

El episodio fue relatado en su oportunidad por el constituyente RN: “Yo le dije ‘mira, no te preocupes, si estamos en condiciones de dar una buena señal a la Convención Constitucional y al país, hagámoslo’”. 

Otro episodio que puso en la noticia a Silva fue sobre la “bandera evangélica”. Cuando la Convención cumplió un mes de funcionamiento, se izaron 20 banderas: pueblos originarios, regiones, movimientos feministas, diversidad sexual. Todos tuvieron espacio, o casi todos. Así lo manifestó en esa ocasión el convencional de RN, quien pidió que se incluyera la bandera cristiana, solicitud que la mesa que lideraba Elisa Loncón rechazó.

Pero el convencional y pastor evangélico no se quedó tranquilo. Una carta firmada por cientos de obispos y pastores reclamaron a Loncón por el episodio. Al final, la mesa directiva les comunicó que realizarían “un gesto y símbolo hacia la diversidad del mundo cristiano”. Lo que se concretó semanas después del impasse.

Hoy, con su voto que le dio el triunfo a Quinteros, Luciano Silva vuelva a estar en la primera plana.