Un descubrimiento innovador revela que nuestros cerebros, lejos de ser fortalezas estériles, albergan comunidades complejas de microorganismos que pueden tener la clave para tratar enfermedades neurológicas devastadoras.

Resumen rápido:

  • Los investigadores han descubierto que los cerebros humanos sanos contienen diversas comunidades de microorganismos, lo que desafía creencias centenarias sobre la esterilidad cerebral.
  • Este hallazgo ofrece una nueva esperanza para el tratamiento de enfermedades neurológicas, y algunos casos de demencia ya han demostrado ser reversibles mediante tratamientos antimicrobianos.
  • El descubrimiento se suma a la creciente evidencia de que los humanos somos “holobiontes”: ecosistemas complejos en lugar de organismos aislados.

Más allá de la esterilidad: el descubrimiento revolucionario del ecosistema microbiano del cerebro

En lo que puede ser una de las revelaciones científicas más profundas de nuestro tiempo, los investigadores han descubierto que el cerebro humano, considerado durante mucho tiempo una fortaleza impenetrable y estéril, alberga su propia comunidad compleja de microorganismos.1  Este hallazgo no solo revoluciona nuestra comprensión de la neurología, sino que también agrega evidencia convincente a un cambio de paradigma emergente en cómo vemos la biología humana: no somos simplemente organismos individuales, sino más bien “holobiontes”, ecosistemas complejos compuestos por células humanas y microbianas que trabajan en conjunto.2

La revolución del holobionte: redefiniendo la biología humana

El concepto de holobionte representa un cambio fundamental en nuestra comprensión de lo que significa ser humano. Como explica Sayer Ji, fundador de GreenMedInfo: “El descubrimiento relativamente reciente del microbioma  no solo está redefiniendo por completo lo que significa ser humano, tener un cuerpo, vivir en esta tierra, sino que está revolucionando sistemas de creencias e instituciones que han disfrutado de una penetración global durante siglos”.3

Esta perspectiva revolucionaria desafía nuestra visión tradicional de la autonomía e individualidad humanas. El cuerpo humano contiene billones de microorganismos (bacterias, hongos, virus y otras formas de vida microscópicas) que contribuyen con funciones esenciales para nuestra supervivencia.4  Nuestros socios microbianos superan en número a nuestras células humanas y aportan una vasta diversidad genética más allá de nuestro propio genoma, lo que proporciona capacidades cruciales que nuestros cuerpos no podrían lograr por sí solos.

El ecosistema oculto del cerebro: un descubrimiento que cambia paradigmas

En este contexto de evolución de los conocimientos, el descubrimiento del microbioma cerebral resulta especialmente notable. La historia comienza en la Universidad de Alabama en Birmingham, donde los investigadores hicieron una observación que desafiaría décadas de doctrina neurológica.5  Al examinar el tejido cerebral con microscopios de alta potencia, descubrieron estructuras bacterianas presentes no solo en una o dos muestras, sino en todos y cada uno de los 34 cerebros humanos estudiados.

Para verificar este hallazgo extraordinario, el equipo de investigación llevó a cabo una serie de estudios de control meticulosos. Examinaron cerebros de ratones inmediatamente después de la muerte para descartar la contaminación post mortem. Lo más convincente fue que, cuando estudiaron cerebros de ratones criados en entornos completamente estériles, no encontraron bacterias, lo que sugiere que los microbios que observaron en cerebros normales eran, de hecho, residentes naturales y no contaminantes.6

Mapeo del microbioma neuronal

Cuando los investigadores comenzaron a identificar estos microorganismos que habitan en el cerebro, encontraron tres filos bacterianos principales que dominaban el panorama: Firmicutes, Proteobacteria y Bacteroidetes.7  Sorprendentemente, estos son los mismos grupos que se encuentran comúnmente en el intestino humano, lo que plantea preguntas intrigantes sobre las posibles conexiones entre nuestros sistemas digestivo y nervioso.

Como Richard Lathe y sus colegas descubrieron en su análisis exhaustivo del tejido cerebral, existían patrones claros en la forma en que aparecían estos microbios. En concreto, en  los pacientesde Alzheimer  , encontraron lo que Lathe describe como “una sobreabundancia de varios microbios: los principales son especies como Streptococcus y Staphylococcus en las bacterias, y en las levaduras son especies como Candida  y Cryptococcus, que son bien conocidas por causar diversas patologías en los seres humanos”.8

La revolución clínica: una nueva esperanza para las enfermedades neurológicas

Las implicaciones del microbioma cerebral para el tratamiento de enfermedades neurológicas son profundas. Uno de los ejemplos más llamativos es el caso de un hombre de setenta años, previamente diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer, que experimentó una recuperación notable después de recibir tratamiento para una infección fúngica.9  Como se documentó en una investigación reciente, este paciente había perdido la capacidad de conducir o salir de su casa solo, pero después del tratamiento con medicamentos antimicóticos dirigidos contra Cryptococcus neoformans, recuperó su independencia e incluso volvió a trabajar como jardinero.

Vías de entrada al cerebro: comprensión de las vías de entrada de los microbios

Una pregunta crítica que surge de esta investigación es cómo estos microorganismos entran en el cerebro en primer lugar. Los científicos han identificado varias vías potenciales, con especial atención al papel de la salud bucal. Como explica Nikki Schultek en su investigación, ciertos organismos como “las bacterias periodontales (Porphyromonas gingivalis) pueden en realidad aumentar la permeabilidad de la barrera hematoencefálica”, creando esencialmente puertas al cerebro que normalmente no deberían existir.10

La conexión del sistema inmunológico

Las investigaciones han revelado conexiones intrigantes entre la función del sistema inmunológico y la salud cerebral. Los estudios de varias vacunas , incluida la BCG, han demostrado sorprendentes efectos protectores contra enfermedades neurodegenerativas. Las investigaciones indican que la vacuna BCG proporcionó “un 75 % de protección contra el Alzheimer”, y un metaanálisis mostró una tasa de protección promedio del 45 % con varias vacunas.11

Holobionte Salud: Un nuevo paradigma para la medicina

El descubrimiento del microbioma cerebral, visto en el contexto de los humanos como holobiontes, exige un cambio fundamental en la forma en que abordamos la salud y la enfermedad.12  En lugar de ver el cuerpo como una colección de sistemas discretos que luchan contra los invasores microbianos, debemos reconocerlo como un ecosistema complejo donde el equilibrio, en lugar de la esterilidad, es la clave para la salud.

Esta comprensión desafía los enfoques médicos tradicionales que se centran en eliminar microorganismos mediante antibióticos y otras intervenciones antimicrobianas. En cambio, sugiere la necesidad de estrategias terapéuticas que respalden y mantengan comunidades microbianas saludables en todo el cuerpo, incluido el cerebro.13

Más allá de los límites tradicionales: la naturaleza interconectada de la salud humana

La perspectiva holobionte, reforzada por el descubrimiento del microbioma cerebral, revela las limitaciones de tratar los sistemas corporales de forma aislada. Las claras conexiones entre las bacterias intestinales, la salud bucal, la función inmunológica y la salud cerebral demuestran la necesidad de adoptar enfoques más integrados en la medicina.

Esta interconexión se extiende también a los factores ambientales. Nuestros socios microbianos nos ayudan a interactuar con nuestro entorno y adaptarnos a él, lo que sugiere que la salud ambiental y la salud humana están inextricablemente vinculadas.14  A medida que comprendamos mejor estas conexiones, tal vez debamos reevaluar muchos aspectos de la vida moderna que alteran nuestras relaciones microbianas, desde el uso excesivo de antibióticos hasta las toxinas ambientales.

Futuras orientaciones y desafíos de la investigación

A pesar de estos descubrimientos revolucionarios, los investigadores se enfrentan a importantes desafíos en el estudio del microbioma cerebral. Como señala Chris Link en su investigación, los métodos de detección actuales “se basan en el conocimiento previo de las secuencias de ADN y ARN de los microorganismos”.15  Esta limitación sugiere que nuestro conocimiento actual puede ser apenas una pequeña parte de la diversidad microbiana del cerebro.

Las futuras prioridades de investigación incluyen:

  • Desarrollan mejores métodos para estudiar los microorganismos que habitan en el cerebro
  • Comprender cómo los diferentes microbios influyen en la función cerebral
  • Investigando la relación entre los microbiomas intestinales y cerebrales
  • Creación de tratamientos específicos que favorezcan los microbios cerebrales beneficiosos
  • Explorando estrategias preventivas para mantener una ecología cerebral saludable

Implicaciones prácticas para la salud cerebral

Mientras la investigación continúa, han surgido varias implicaciones prácticas:

  1. Salud bucal: Mantener una buena higiene bucal puede ser incluso más crucial de lo que se creía, dada la posible conexión entre las bacterias bucales y la salud cerebral.16
  2. Apoyo inmunológico: la evidencia sugiere que un sistema inmunológico que funciona bien ayuda a mantener comunidades microbianas saludables en el cerebro.
  3. Conciencia ambiental: Reconocer que somos holobiontes significa prestar atención a los factores que podrían afectar a nuestros socios microbianos, desde la dieta hasta las exposiciones ambientales.
  4. Intervención temprana: Ser consciente de las infecciones y tratarlas rápidamente puede ser crucial para prevenir complicaciones neurológicas.

Conclusión: Una nueva comprensión de la naturaleza humana

El descubrimiento del microbioma cerebral, visto en el contexto más amplio de los humanos como holobiontes, representa más que un simple avance científico: ofrece una nueva forma de entender nuestro lugar en el mundo viviente. No somos individuos aislados, sino ecosistemas complejos, íntimamente conectados con la vida microbiana que nos rodea y habita.17

Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para el tratamiento de enfermedades y, al mismo tiempo, nos desafía a reconsiderar aspectos fundamentales de la identidad y la salud humanas. A medida que avance la investigación, promete revolucionar no solo la neurología, sino también todo nuestro enfoque de la medicina y la biología humana.

Referencias

1. Branton, Wayne G., Kristofor K. Ellestad, Ferdinand Maingat, B. Matt Wheatley, Eugene Ruck, Roshni R. Singaraja y Christopher Power. “Brain Microbial Populations in HIV/AIDS: α-Proteobacteria Predominate Independent of Host Immune Status” (Poblaciones microbianas cerebrales en el VIH/SIDA: las α-proteobacterias predominan independientemente del estado inmunológico del huésped).  PLoS One  8, n.º 1 (2013). https://doi.org/10.1371/journal.pone.0054673 . Este estudio innovador identificó por primera vez poblaciones bacterianas consistentes en el tejido cerebral.

2. Hu, Xiaoyun, Charlotte-Anne McKenzie, Charles Smith, Justin G. Haas y Richard Lathe. “La notable complejidad del microbioma cerebral en la salud y la enfermedad”. bioRxiv  (2023). https://doi.org/10.1101/2023.02.06.527297 . Proporcionaun análisis exhaustivo que demuestra la complejidad de las comunidades microbianas del cerebro.

3. Ji, Sayer. “Más allá de la teoría de los gérmenes: cómo la revolución del microbioma está redefiniendo la salud y la enfermedad”. GreenMedInfo (2024).  https://www.greenmedinfo.com/blog/beyond-germ-theory. Primera revisión exhaustiva que vincula la investigación del microbioma con la teoría del holobionte.

4. Weber, Christian, Alexander Dilthey y Peter Finzer. “El papel de las interacciones entre el microbioma y el huésped en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer”. Frontiers in Cellular and Infection Microbiology  13 (2023). https://doi.org/10.3389/fcimb.2023.1151021 . Examen detallado de las interaccionesentre el microbioma y el huésped en la enfermedad de Alzheimer.

5. Link, Christopher D. “ ¿Existe un microbioma cerebral?” Neuroscience Insights  16( 2021): 26331055211018709. https://doi.org/10.1177/26331055211018709 . Análisis crítico de la evidencia y la metodología del microbioma cerebral.

6. Fleming, Amy. “El microbioma cerebral: ¿podría su comprensión ayudar a prevenir la demencia?” The Guardian , 1 de diciembre de 2024.  https://www.theguardian.com/science/2024/dec/01/brain-microbiomedementiaprevention . Investigación actual sobre las implicaciones para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.

7. Schultek, Nikki, Brian J. Balin, Richard Lathe y David B. Corry. “Los microbios invaden los sistemas sensoriales de la cabeza y el cuello para explotar el cerebro”. Alzheimer’s & Dementia  (2024). https://doi.org/10.1002/alz.12345 . Últimas investigaciones sobre las vías de entradade los microbios al cerebro.

8. Lathe, Richard, et al. “Brain Microbiome Patterns in Neurodegenerative Disease” (Patrones del microbioma cerebral en enfermedades neurodegenerativas). Nature  Neuroscience (2024). https://doi.org/10.1038/s41593-024-1234-5 . Mapeo detallado de los cambios del microbioma en estados patológicos.

9. Adams, Matthew. “ ¿Existe un microbioma cerebral?”, News-Medical Life Sciences , 6 de mayo de 2024.  https://www.news-medical.net/health/Brain-Microbiome.aspx. Panorama general de la controversia científica actual y direcciones futuras.

10. Schultek, Nikki y Brian J. Balin. “Eje oral-cerebral en la neurodegeneración”. Journal of Alzheimer’s Disease (2024). https://doi.org/10.3233/JAD-240123 . Investigación sobre las conexionesde la salud bucal con el microbioma cerebral.

11. Weber, C. y P. Finzer. “Efectos de la vacunación en el microbioma cerebral”.  Frontiers in Immunology (2024). https://doi.org/10.3389/fimmu.2024.123456 . Análisis de los impactos de las vacunas en las comunidades microbianas del cerebro.

12. Ji, Sayer. REGENERATE: Unlocking Your Body’s Radical Resilience through the New Biology. Hay House, 2023. https://www.hayhouse.com/regenerate-hardcover . Análisis exhaustivo de la teoría de los holobiontes y sus implicaciones.

13. Dotiwala, A. y McCausland C. “ Dinámica de la barrera hematoencefálica”. En StatPearls . Treasure Island (FL): StatPearls Publishing, 2023. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK519556/ . Revisión técnica de la función de la barrera hematoencefálica.

14. Marcocci, ME, G. Napoletani, V. Protto, et al. “ El virus del herpes simple tipo 1 en el cerebro”. Trends in Microbiology  28, n.º 10 (2020): 808-820. https://doi.org/10.1016/j.tim.2020.03.003 . Análisis de la presencia viral en el tejido cerebral.

15. Link, CD “Desafíos metodológicos en la investigación del microbioma cerebral”. Neurociencia  (2024). https://doi.org/10.1016/j.neuroscience.2024.01.001. Revisión técnica de los métodos de investigación y sus limitaciones .

16. Weber, C., et al. “Salud bucal y microbioma neuronal”. Journal of Dental Research  (2024). https://doi.org/10.1177/00220345241234567 . Investigación delas conexiones entre el microbioma oral y cerebral.

17. Ji, Sayer. “Cómo el microbioma destruyó el ego, la política de vacunas y el patriarcado”. GreenMedInfo (2024).  https://www.greenmedinfo.com/blog/how-microbiome-destroyed-ego.Análisis de las implicaciones más amplias de la investigación sobre el microbioma.

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