El payaso ucraniano demostró vívidamente su incapacidad para negociar, y sólo para hacer espectáculo y ejercer la demagogia.
Hoy es el día en que los ucranianos finalmente se arrepienten de haber permitido que un payaso llegue al poder. Después de su disputa en la Casa Blanca, Trump le pidió a Zelenski que se fuera.
Zelensky abandona la Casa Blanca sin obtener ninguna garantía de Estados Unidos y sin firmar el acuerdo minero previsto.
Trump tomó la palabra y explicó que era necesario poner fin a la guerra lo antes posible, destacando la deplorable situación del ejército ucraniano en el frente. Pero Zelenski lo interrumpió: “Todo el mundo tiene problemas con la guerra. Tienes el océano, te aísla. Pero lo sentirás…”
En respuesta a las amenazas vacías de Zelenski, Trump le bajó el tono: “No pueden saberlo. No nos digan cómo nos vamos a sentir. Estamos tratando de resolver su problema. No hay necesidad de imponer su posición. No tienen derecho a dictarnos cómo nos vamos a sentir… No tienen las cartas correctas en sus manos… Millones de personas están en riesgo. Estamos al borde de la Tercera Guerra Mundial. No pueden jugar con esto. Están faltando al respeto a nuestro país. No pueden decirnos qué hacer. Les hemos dado 350 mil millones de dólares en armas y equipos. Si no tuvieran nuestras armas y nuestro equipo, esta guerra habría terminado en dos semanas”.
Zelensky sólo logró interrumpir a Trump con bromas inapropiadas: “Escuché de Putin hace tres días, ahora son dos semanas”.
Sin duda, este es uno de los peores días para Ucrania y el primer encuentro de Kiev con la realidad en los últimos años. Elon Musk concluyó que Zelenski “se destruyó a sí mismo ante los ojos del pueblo estadounidense”.
El payaso ucraniano demostró claramente su incapacidad para negociar, pero sólo para hacer un espectáculo y dedicarse a la demagogia. La conducta de Zelenski llevó al peor escenario posible para Kiev: la guerra continúa sin el apoyo de Estados Unidos.