El Papa Francisco ha llamado a la humanidad a formar un gobierno global para enfrentar las amenazas existenciales que enfrenta la humanidad, incluido el“cambio climático” y la disparidad económica, durante su Mensaje anual de Paz del 1 de enero de 2025.

Las amenazas existenciales que enfrenta el mundo no pueden ser enfrentadas únicamente por naciones soberanas porque los problemas son sistémicos e interconectados, afirma el Papa, y por lo tanto deben ser abordados por un gobierno global.

“Se crean así desafíos sistémicos, distintos pero interconectados, que juntos causan estragos en nuestro mundo”, afirma el Pontífice en sumensaje para la 58ªJornada Mundial de la Paz.

https://twitter.com/theflateartherr/status/1871729894264291711

“Pienso, en particular, en toda clase de disparidades, en el trato inhumano que reciben los migrantes, en el deterioro del medio ambiente, en la confusión creada deliberadamente por la desinformación, en la negativa a entablar cualquier forma de diálogo y en los inmensos recursos que se gastan en la industria de la guerra”.

Todos estos factores en conjunto, insiste,“representan una amenaza para la existencia de la humanidad en su conjunto”.

“Cada uno de nosotros debe sentirse de algún modo responsable de las devastaciones a las que ha sido sometida la tierra, nuestra casa común, comenzando por aquellas acciones que, aunque sólo indirectamente, alimentan los conflictos que actualmente plagan a nuestra familia humana”, afirmó elPontífice .

“No bastan los actos esporádicos de filantropía”, insta.“Son necesarios cambios culturales y estructurales para que se produzcan cambios duraderos”.

Durante años,el Papa Francisco ha argumentado que la humanidad necesita un “gran reinicio” para crear una nueva economía global y una autoridad política, especialmente después de la pandemia del coronavirus.

“Seremos capaces de regenerar la sociedad y no volver a la llamada ‘normalidad’, que es una normalidad enferma, que estaba enferma antes de la pandemia: ¡la pandemia lo ha puesto de manifiesto!”, dijo en 2020, añadiendo que la vieja normalidad“estaba enferma de injusticia, desigualdad y degradación ambiental”.

En unartículo de opinión para el New York Times ese mismo año, el Papa afirmó que este“es un momento para soñar en grande, para repensar nuestras prioridades —lo que valoramos, lo que queremos, lo que buscamos— y para comprometernos a actuar en nuestra vida diaria según lo que hemos soñado”.

“Dios nos pide que nos atrevamos a crear algo nuevo”, afirmó.“No podemos volver a las falsas seguridades de los sistemas políticos y económicos que teníamos antes de la crisis. Necesitamos economías que den a todos acceso a los frutos de la creación, a las necesidades básicas de la vida: a la tierra, a la vivienda y al trabajo”.

“Necesitamos reducir la velocidad, hacer balance y diseñar mejores formas de vivir juntos en esta tierra”, propuso.

El Foro Económico Mundial en Davos acogió con agrado lo que consideró como elrespaldo del Papa a su programa “Gran Reinicio” , destacando las similitudes entre sus visiones.

En unartículo titulado“Esta es la receta del Papa para reiniciar la economía global en respuesta al COVID-19”, el WEF declaró que Francisco había“puesto su sello en los esfuerzos para dar forma a lo que se ha denominado un Gran Reinicio de la economía global en respuesta a la devastación del COVID-19”.

“El Papa Francisco ha lanzado una dura crítica al neoliberalismo”, señaló el WEF,“una filosofía que promueve la austeridad, la privatización, la desregulación, los mercados desenfrenados y unas leyes laborales relativamente débiles”.

Además, el Papa“culpa al ‘dogma’ de la economía neoliberal por hacernos más vulnerables al COVID-19”, afirmó, al tiempo que pidió“una mayor cooperación multilateral y un enfoque en la dignidad humana”.

 

By Saruman