La activista LGBTQ que fue la figura central de la controvertida escena de la “Última Cena” de los Juegos Olímpicos de París amenaza con demandar a sus críticos.
Barbara Butch, una DJ francesa, ha tomado medidas legales contra el abuso en línea después de que la ceremonia de apertura de los Juegos provocara indignación generalizada.
Según informa RT : La abogada de Butch, Audrey Msellati, emitió una carta en la que anuncia la presentación de“varias denuncias contra estos actos, ya sean cometidos por ciudadanos franceses o extranjeros”. Su cliente“tiene la intención de perseguir penalmente a cualquiera que intente intimidarla en el futuro”, se lee en el documento.
La denuncia fue presentada ante la fiscalía de París, que se espera que decida si se justifica una investigación policial formal, informó primero The Associated Press el martes.
Según se informa, la fiscalía confirmó haber recibido la denuncia de Butch y dijo a la agencia de noticias que una unidad policial especializada en la lucha contra los delitos motivados por el odio se encargó de investigar el asunto. Se espera que la investigación policial se centre en“mensajes discriminatorios basados en la religión o la orientación sexual que le enviaron o que se publicaron en Internet”, dijo la fiscalía.
Butch, un autoproclamado“activista del amor” , llevaba un tocado plateado que parecía un halo mientras estaba flanqueado por artistas drag, bailarines y otros durante la controvertida escena de la ceremonia de apertura que supuestamente se burlaba de“La última cena”.
Cristianos de todo el mundo protestaron contra la decisión de los organizadores de París de concluir la ceremonia inaugural con una escena que recuerda a La última cena de Leonardo da Vinci. La famosa representación de Jesucristo y sus apóstoles del pintor renacentista fue vista como una bacanal en la que participaron drag queens, homosexuales y transexuales.