Un artículo de Ciperreveló una serie de irregularidades en el manejo de la pandemia del equipo de salud del gobierno de Sebastián Piñera, a partir de la revisión de numerosos correos electrónicos del Minsal. Durante la gestión de Jaime Mañalich, se conoció -además- otras faltas graves, como irregularidades en el manejo de residencias sanitarias, y diversos problemas con los ventiladores mecánicos.

Luego de solicitar y recibir, a través de Ley de Transparencia, un alto volumen de correos electrónicos correspondientes a las más altas autoridades del Minsal durante la pandemia de Covid-19 en 2020, el medio de comunicación Ciperpublicó dos reportajes en los que señala graves fallas y descoordinaciones en la gestión de la pandemia por parte del equipo de salud de Sebastián Piñera.

Tal como señala Ciper, en la revisión de estos documentos se pudo constatar discrepancias en registros de los fallecidos y las cuentas públicas que solían dar las autoridades al país en puntos de prensa y otras plataformas. Además el reportaje logró establecer que algunas decisiones fueron tomadas por el equipo político del ministerio sin que se tomara en cuenta la opinión de los organismos técnicos al interior del Minsal, los cuales hicieron saber su molestia al entonces ministro Jaime Mañalich.

En particular se menciona un mail enviado en abril de 2020 por Sylvia Santander, jefa de la División de Prevención y Manejo de Enfermedades del Minsal en esa época, a Paula Daza y su jefa de gabinete. En este correo, Santander pide explicaciones debido a que un documento oficial con recomendaciones para el tratamiento del Covid.19 firmado por su división había sido modificado para agregar un párrafo en el que se recomienda el suministro de cloroquina.

Además Ciper publicó un segundo artículo, en el que da cuenta de manera específica cómo los equipos técnicos al interior del Minsal demostraban su preocupación por la creciente diferencia entre las cifras de fallecidos que entregaba públicamente el ministro Jaime Mañalich, y los que constaban en los registros de Epivigila.

“Tenemos el siguiente problema con nuestro informe epidemiológico corto. Ya no podemos seguir ajustándonos al conteo de fallecidos que realiza el Ministro. La diferencia entre la cifra de fallecidos que tenemos en Epivigila vs. la cuenta pública del Ministro sigue aumentando. Específicamente no podemos hacer la tabla 4 del informe (y varios otros gráficos y tablas que ocupan esta cifra y que tenemos a mano), razón por la cual no pudimos publicar el informe ayer hasta no tener claridad de esto”, menciona uno de los correos.

Sin embargo esas no son las únicas faltas y situaciones irregulares que ocurrieron durante la gestión de Jaime Mañalich a cargo del ministerio de Salud durante la pandemia. Otro de los graves desórdenes ocurridos durante su gestión tuvo que ver con irregularidades en la contratación de las residencias sanitarias.

Precisamente sobre esto, Interferenciapublicó en junio de 2020 un artículo en el que se informó que la subsecretaría de Redes Asistenciales había contratado como residencia sanitaria, y por $205 millones, al hotel de una sociedad vinculada a un alto funcionario del Ministerio de Salud conducido por Jaime Mañalich. Dicha sociedad se había constituído un día después de que comenzaran a funcionar las residencias sanitarias, y tenía el mismo teléfono y dirección que un hotel de propiedad de Orlando Durán, militante UDI, y entonces jefe de la División de Atención Primaria del Minsal.

Unos días después, este medio publicó tambiénque Redes Asistenciales había contratado por $187 millones como residencia sanitaria al hotel de la familia del entonces subsecretario de Obras Públicas.

Producto de estas revelaciones, Contraloría inició investigaciones que finalizaron en un informe publicado por el órgano de control en enero de 2021. En ellas se constató que hubo masivas irregularidades en el manejo y gestión de las residencias sanitarias, en particular por parte de Arturo Zuñiga, subsecretario de Redes Asistenciales. Se detectaron irregularidades en los procesos de búsqueda y contratación de hoteles, y que no se dispuso de los medios para verificar la idoneidad técnica y sanitaria de las alternativas seleccionadas ni los mecanismos para corroborar la prestación de los servicios.

Otro aspecto controvertido del manejo de la pandemia por parte del equipo de salud comandado por Jaime Mañalich tiene que ver con la adquisición de ventiladores mecánicos para poder equipar camas que pudieran atender a pacientes críticos por Covid-19.

Sobre este caso, cabe recordar una entrevista que el propio Sebastián Piñera dio el 29 de marzo a Chilevisión, en la que asegura que el país se encontraba muy bien preparado para afrontar la pandemia, y que Chile tendría ventiladores mecánicos porque había comprado los necesarios en enero. Esta información descolocó a muchas personas vinculadas al mundo de la salud, porque recién en enero la pandemia estaba siendo declarada, y recién en marzo llegó a nuestro país.

Interferenciapublicó un artículoen el que se detectó que durante enero y febrero no hubo compras masivas de ventiladores mecánicos invasivos, y que apenas se compraron unos pocos ventiladores no invasivos, los cuales no son el equipo idóneo para equipar camas críticas, de manera que el ex mandatario estaba mintiendo.

Tales compras masivas señaladas por Piñera en realidad habían ocurrido recién el 13 de marzo, cuando se compraron 872 ventiladores mecánicos por $12.568 millones, tal como informó un artículo de Ciper. Estos implementos además nunca llegaron a pisar suelo chileno debido a su alta demanda internacional, de forma que en abril Mañalich señaló que “prescindo completamente de ellos, porque no son capaces de dar respuesta a nuestro requerimiento”.

A esta situación crítica -denominada en la época como “la guerra de los ventiladores”- Mañalich encontró solución importando algunos respiradores “directamente como gobierno”, por mecanismos que prefirió mantener en secreto para no levantar alarmas. Se trataba de importaciones hechas desde China con la colaboración de la Confederación de la Producción y del Comercio, encabezada en ese entonces por Juan Sutil.

Sin embargo, tal como publicó Interferencia, muchos de esos ventiladores mecánicos venían con graves fallas que fueron detectadas en suelo nacional por especialistas en el uso de este tipo de máquinas, de manera que muchas de ellas ni siquiera alcanzaron a ser implementadas debido a las potenciales consecuencias fatales.

By neo