La hija de la dos veces fracasada aspirante a la presidencia, Hillary Clinton, se manifiesta en contra de la libertad sanitaria, instando a los gobiernos del mundo a eliminar todos los derechos humanos y sustituirlos por un estado policial médico.
Durante una reciente reunión online pregrabada de la conferencia del Vaticano, Chelsea Clinton denunció a los escépticos de las vacunas y pidió una “represión” mundial de su libertad de expresión.
“Personalmente, creo firmemente que tiene que haber una regulación global más intensiva, intencionada y coordinada del contenido en las plataformas de los medios sociales”, proclamó Clinton.
“Sabemos que el vídeo más popular en toda América Latina durante las últimas semanas, que ahora tiene decenas de millones de visitas, es un grito anti-vacunas y anti-ciencia que YouTube se ha negado a retirar”.
Clinton, que también cree que no existe el sexo biológico, está toda caliente y molesta por el hecho de que no todo el mundo en Estados Unidos cree que todas las vacunas son seguras y eficaces. Por lo tanto, quiere silenciarlos a todos, usando la fuerza si es necesario.
Clinton también está indignada porque las plataformas de medios sociales como Facebook y Twitter no eliminan todas y cada una de las publicaciones que no alaban y adoran las vacunas como la Segunda Venida de Cristo.
“Sabemos que -porque yo lo he intentado- apelar a la dirección de estas empresas para que hagan lo correcto no ha funcionado, por lo que necesitamos una regulación”, sugirió Clinton.
Chelsea Clinton te quiere tanto que te quiere inyectar.
Al igual que sus padres, Clinton odia la Primera Enmienda, la libertad sanitaria y otros principios de la Constitución que amenazan la búsqueda de su clan por la dominación mundial. También apoya fuertemente el aborto.
Durante la misma aparición en la conferencia del Vaticano, Clinton dijo que la fundación de su familia está haciendo todo lo posible para conquistar a los “indecisos de las vacunas” y a los “rechazadores de las vacunas” que sólo dicen no a las inyecciones del coronavirus de Wuhan (Covid-19).
Clinton dice que hay dos grupos de personas: los “indecisos” -que podrían aceptar inyectarse con suficiente insistencia- y el “grupo de los que se niegan”, que bajo ninguna circunstancia aceptarán someterse a una terapia genética experimental por el “bien común”.
Según Clinton, las únicas personas del “grupo de rechazo” son los jóvenes y los desinformados. No aclaró cómo llegó a esta conclusión. A Clinton también le preocupa que las personas de piel negra rechacen la vacuna porque fueron “maltratadas” por el “sistema sanitario durante generaciones”.
La Fundación Clinton, alegó además, ha estado pensando cuidadosamente en “cómo hablamos de los americanos negros, de los americanos indígenas, de los latinos que saben que los miembros de su comunidad han sido a menudo maltratados o incluso manipulados o explotados por nuestro sistema sanitario” para que el menor número posible de ellos rechace las inyecciones.
“En la Fundación tratamos de ayudar realmente a equipar a los mensajeros de confianza, ya sea en entornos sanitarios o no”, afirmó además Clinton.
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FUENTE
https://www.cyberwar.news/2021-05-11-chelsea-clinton-coordinated-global-war-vaccine-skeptics.html