El juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, ordenó a Elon Musk que aumente la censura en X en las próximas 24 horas o que la plataforma sea eliminada en Brasil.
Moraes advirtió que cerraría por completo la plataforma de redes sociales si sus demandas de censura no eran atendidas de inmediato.
Infowars.com informa: Moraes ordenó a X bloquear ciertas cuentas críticas del gobierno y eliminar publicaciones específicas que acusaba de difundir “desinformación” relacionada con el sistema de votación electrónica de Brasil y promover “discursos de odio”. Las cuentas atacadas a menudo estaban asociadas con partidarios del expresidente Jair Bolsonaro y estaban vinculadas a investigaciones sobre lo que el tribunal describió como “milicias digitales” acusadas de difundir información falsa.
Además, algunos perfiles estaban vinculados a los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando partidarios de Bolsonaro irrumpieron en edificios gubernamentales clave en protesta.
La confrontación entre las autoridades brasileñas y X se ha intensificado este mes , con la plataforma anunciando que cerraría sus operaciones brasileñas y despediría al personal local después de que Moraes amenazara con arrestar al personal de X en el país si la plataforma no cedía a sus demandas de censura.
A pesar de que X cerró sus operaciones en la región, X dijo que continuaría permitiendo que los ciudadanos brasileños accedan al sitio web.
La decisión del juez, irónicamente compartida en la propia cuenta X de la Corte Suprema, enfatizó el potencial de un bloqueo nacional de X si la plataforma continúa ignorando las demandas.
Al aplicar estas medidas estrictas, se acusa al poder judicial brasileño de utilizar el pretexto de combatir la “desinformación” y el “discurso de odio” para reprimir las voces disidentes.
Esta censura no sólo socava los valores de la libertad de expresión, sino que también plantea inquietudes sobre la imparcialidad de las medidas legales adoptadas con el pretexto de la ley y el orden. Es especialmente preocupante que estas medidas tengan como blanco las plataformas digitales, espacios cruciales para el discurso público moderno y el activismo político.
El ultimátum de cerrar o alterar radicalmente el funcionamiento de una importante red social como X si no cumple con estas exigencias indica una extralimitación que podría aislar a Brasil de la comunidad digital global. Una censura tan agresiva desalienta a las plataformas a operar dentro del país, lo que podría privar a los ciudadanos brasileños del acceso a múltiples puntos de vista y al intercambio global de ideas.