La firma, especializada en pesca y acuicultura, ha sido apuntada por la participación de su nave ‘Cobra’ en el naufragio de la lancha ‘Bruma’ que tiene a siete pescadores desaparecidos, lo que incluso llevó a que artesanales de Coronel suspendieran los servicios a la empresa, en medio de acusaciones hacia la compañía por falta de apoyo de parte de la familia de uno de los tripulantes de la embarcación industrial, quien se encuentra desaparecido desde el viernes. En el pasado, Blumar ha sido objeto de escrutinio por financiamiento ilegal a la política, procesos sancionatorios por sobreproducción en sus salmoneras y reuniones sin registro de lobby.
La tarde del pasado domingo 6 de abril, la Asociación Gremial Lo Rojas de Coronel anunció que suspenderá sus servicios a la pesquera Blumar, empresa dueña de la embarcación “Cobra”, y principal sindicada como responsable en el hundimiento de la lancha “Bruma”, la cual iba con siete pescadores a bordo, los cuales continúan desaparecidos.
Por medio de un escrito, la organización expresó que la decisión es unánime, de carácter temporal y en “apoyo a nuestros colegas, ya que lamentamos profundamente la pérdida de ellos y el poco esclarecimiento que hay con respecto al tema. Hemos determinado suspender todos los movimientos hasta que se esclarezca este asunto y se vayan desenredando los cientos de hipótesis que nos hacemos y que se han dado en las últimas horas“.
La Fiscalía se encuentra investigando el caso como un cuasidelito de homicidio, donde la nave propiedad de la empresa ha sido identificada como la principal sospechosa de haber colisionado con la embarcación artesanal. Y es que, desde la Fiscalía, aseguran que existen elementos que sugieren que la embarcación estuvo involucrada.
A raíz de esto, el fiscal de Coronel, Hugo Cuevas, solicitó la incautación y custodia de la nave, que actualmente se encuentra atracada en la Capitanía de Puerto de Talcahuano, la cual fue acogida por el juez de garantía Jorge Henríquez.
Entre los motivos que justifican estas medidas se encuentra la aparición de restos de pintura, que presumiblemente provienen de la Lancha Motor Bruma, así como fragmentos encontrados en la hélice de la Nave Cobra, los cuales serían también vestigios de la colisión. Estos elementos están siendo sometidos a pericias para confirmar su relación con el accidente.
A lo anterior, se suman nuevos cuestionamientos a la compañía pesquera.
El hijo de Juan Sanhueza, tripulante de la embarcación “Cobra”, quien se encuentra desaparecido desde el viernes, acusó falta de apoyo por parte de Blumar en las labores de búsqueda. En tanto, los trabajos para dar con el paradero del hombre de 58 años continúan y el rastreo se concentra en Tumbes, consignó Radio Bío Bío.
Su rastro se perdió el viernes, cuando debía acudir junto a sus compañeros de tripulación a reunirse con un psicólogo. Sanhueza no llegó a la cita y su familia presentó una denuncia por presunta desgracia.
En medio de esa búsqueda, su hijo, acusó falta de apoyo por parte de Blumar: “No estoy recibiendo el apoyo de ellos (Blumar). Tuve que solicitar de manera personal que sacaran unos furgones y que metieran unas lanchas al agua”, afirmó.
Historial conflictivo
En marzo de 2017, Ciperdio cuenta de distintos casos de financiamiento ilegal en la política a propósito de la tramitación de la Ley de Pesca. Entre ellos, en la pieza periodística aparecieron boletas de Asipes y la Pesquera Blumar a diputados en ejercicio, y también a familiares y asesores de dirigentes políticos.
“Los registros de la Pesquera Blumar, de las familias Sarquis y Yaconi-Santa Cruz. Blumar es miembro de Asipes y ejerce en esa asociación gremial un rol relevante. La pesquera aparece pagándole a militantes UDI, PS y DC, incluido un diputado en ejercicio”, consignó el medio en ese momento.
El reportaje describe que “el 26 de marzo de 2015, Solange Hermosilla debió declarar ante Impuestos Internos (SII) por una boleta rectificada por $5 millones a SQM. Y fue entonces que reconoció que Carmen Luz Valdivielso, asesora de Pablo Longueira, le había solicitado que emitiera esa boleta falsa. Allí reconoció una segunda boleta falsa por $5 millones, la que le fue pagada por Pesquera El Golfo (entonces propiedad de la familia Yaconi-Santa Cruz). Luego de fusionarse con la Pesquera Itata (familia Sarquis), esa empresa dio paso a la actual Blumar”.
“De la red de boleteros de Longueira, articulada por Carmen Luz Valdivielso, aparecen otras dos personas emitiendo boletas falsas para la ex Pesquera El Golfo: los hermanos Nicolás y Gustavo Guíñez. Ambos reconocieron ante la Fiscalía que las boletas que emitieron para El Golfo, y que totalizan $12,7 millones, no tenían trabajo de respaldo”, complementa.
En su división salmonera, la empresa tampoco ha estado exenta de controversias.
En 2023, Interferenciainformó de los procesos sancionatorios hacia Salmones Blumar por sobreproducción. Según apunta la SMA, Blumar sobreprodujo 3.447 toneladas en el ciclo 2019-2020 sobre las 5.000 autorizadas en su centro Mina Elena, ubicado en Río Verde, Región de Magallanes.
“Los últimos casos de sobreproducción de Blumar se dieron en 2021. En aquella ocasión sus centros Isla Midhurst y Forsyth, ubicados en Aysén, superaron su capacidad en 441 toneladas y 221 toneladas respectivamente”, apunta el texto.
También durante ese año, este medio dio cuenta de cómo algunas salmoneras en Aysén operan con hasta 80 piojos marinos promedio por pez, donde Blumar también aparecía involucrada.
“En el centro Williams, de la empresa Salmones Blumar S.A., el límite de HO se sobrepasó 7 veces, registrando 21 hembras ovígeras promedio por pez en sus jaulas. Para poner en perspectiva, el límite de HO en Noruega, el mayor productor de salmones del mundo –seguido por Chile–, es de 0.5 promedio, mientras que en Escocia es de dos. El centro de Blumar S.A. supera el límite noruego 42 veces y el escocés en 10,5”, se describió.
Durante ese año, Cipertambién dio a conocer la reservada reunión -que no quedó registrada bajo la Ley de Lobby- que sostuvieron los ministros Grau y Rojas con líderes empresariales en la casa de Pablo Zalaquett, exalcalde y excandidato a senador procesado en los casos de financiamiento ilegal de la política. En ella, uno de los asistentes fue Rodrigo Sarquis, director de Blumar.