Hoy en día casi todo el mundo se refiere a la generación de los Millennials y Centennials como los sujetos históricos a quienes pertenece el mundo: los medios los presentan como vitales y creativos, como “rebeldes-progres”  preocupados por el planeta o siendo considerados como la “Generación Einstein en Tecnología”.

El mundo está en sus manos, la educación debe estar centrada en ellos y no en el proceso de conocimiento mismo…

También, los derechos humanos terciarios deben estar centrado en ellos y en nadie más: aborto gratuito para todas con nuestros impuestos, pelos de colores y tatuajes para todos, abaratamiento del lenguaje e IQ para que estos ignabus puedan entender ideas complejas…

Si antes una adulto podía ser a lo largo de toda su vida un abogado o profesor (por ejemplo), hoy en día la juventud puede ser empresaria, youtubera, influencer o gamer al mismo tiempo. Pareciera que han superado por mucho a la generación de sus monolíticos abuelos  y/o padres.

Más allá de esta fachada de cartón, se encuentran los verdaderos dueños del mundo: los baby boomers, gente de al menos 60 años o más que controla más del 50% de la riqueza mundial, que es dueña de los bancos, de las ciudades, de los medios de comunicación con los cuales les lavan el cerebro a los “Einsteins de la tecnología” para que crean que las selfies y el veganismo cuerpo-escombro les dan el pase a “sujetos históricos del cambio social”.

A los baby boomers que controlan verdaderamente el mundo no les gusta la fama, prefieren el anonimato. No les gustan los applewatch y prefieren vendérselos a los idiotas. No van a fiestas rave pero si controlan toda la cocaina, LSD o crack que se consume en el evento.

No ven series de narcos para fantasear caseramente/aldeanamente que tienen poder, ellos crean y articulan a las mafías rusas, japonesas, latinoamericanas, etc.

Mientras el “joven Einstein en tecnología” se toma 24 selfies en un día y se siente feliz, los verdaderos dueños del mundo lucran en el mismo lapso de tiempo con los 24 delitos más importantes a nivel internacional (drogas, trata de blancas, lavado de dinero, narcotráfico, piratería, tráfico de tierras raras, etc) y ya les da igual ganar millones de dólares.

ESTOS BABY BOMMERS SON LOS VERDADEROS DUEÑOS DEL MUNDO

ESTOS MILLENNIALS Y CENTENNIALS DE ABAJO, SON SOLO IDIOTAS UTILES A LOS QUE LES HAN INTROYECTADO QUE EL MUNDO SERA DE ELLOS SI SIGUEN LA AGENDA 2030: cambio climático, veganismo, multiculturalidad y demás agendas de destrucción talmúdica para occidente.

EDITORIAL

Como bien diría Passolini, refiriéndose a esa nueva izquierda subjetivista y pro ZOG que nació en el mayo del 68:

“Ahora los periodistas de todo el mundo (incluidos los de la televisión) les lamen el cu**. Yo no, amigos. Tienen caras de hijos de papá.
Buena raza no miente. Tienen el mismo ojo ruin. Son miedosos, ambiguos, desesperados (¡muy bien!) pero también saben cómo ser prepotentes, chantajistas y seguros.

Coincido y parafraseo a Passolini más de 50 años después:

Hoy todos los medios ZOG venden a los millennials y centennials como ángeles que traen consigo una nueva humanidad más justa y de colores, más “gaia” y de vibras positivas new-age.

Yo no los veo así, tiene cara de hijos de Soros, de escuderos del NWO, de matrix-progres útiles al globalismo talmúdico.

Son desafiantes, radicales y dignos cuando saben que el “Ministerio de la verdad” en turno los defenderá, tengan o no la razón.

Tienen el ojo en ruinas y no pueden ver que sólo son un producto histórico-ideológico que sirve para desviar la atención al poder histórico de los baby boomers.

ANTES: “PIENSO, LUEGO EXISTO”
AHORA: “PIENSO, LUEGO ME DESAPARECEN…”