La demanda inmobiliaria en el Gran Concepción ha disparado la construcción de nuevas poblaciones en la comuna de Coronel, que parece ser la más idónea por sus largas planicies costeras que antiguamente fueron suelo agrícola. El antiguo sector, que fue la puerta al Wallmapu y contempla el mayor sistema de humedales, se encuentra actualmente amenazado de muerte.

En el lado norte de la comuna de Coronel se han instalado recientemente grandes urbanizaciones a cargo de las constructoras Pocuro y Galilea, las que han situado sus proyectos urbanos en lo que antes fuera el Asentamiento Escuadrón.

Escuadrón fue hasta hace poco una comunidad rural poco intervenida, de relativo difícil acceso, de calles de tierra y sin alcantarillado. Continúan en las mismas condiciones, pero ahora, en vez de estar rodeados de grandes parcelas agrícolas, lo están de poblaciones.

Sector de Lagunas

En el sector en el que ahora se construyen estas viviendas, hace mucho se peleó la famosa Batalla de Lagunillas, en la que el Toqui Galvarino dirigió a las huestes mapuche contra 600 soldados españoles. Descrito como sector pantanoso y lleno de fuentes de agua, su topografía ha cambiado poco desde entonces.

Cuenta con tres grandes lagunas: Junquillar y La Posada, conectadas con un rico sistema hídrico que alimenta varios esteros y micro humedales y Laguna Quiñenco, fuente de agua dulce para la comunidad de Coronel.

A estas se suma el Estero La Mora, fértil río que nace en la cordillera de Nahuelbuta y atraviesa las planicies agrícolas en un curso en el que antiguamente incluso se podía pescar. Existen además otros micro humedales, que en el sector son tan comunes que carecen incluso de nombre y son reconocidos por los vecinos según su ubicación.

Aves en Laguna Quiñenco – Crédito: Juan Curapil

La primera población en construirse fue La Posada de constructora Galilea, que se ubicó a metros de la antigua Estación Escuadrón, a un lado del estero que baja desde la laguna La Posada hasta el Parque Industrial de Coronel. Luego de esto, se construyó Villa Escuadrón de constructora Pocuro y Huertos de Coronel de Galilea.

Ambos proyectos continuarán extendiéndose hasta llenar prácticamente toda la llanura.

Alarma medioambiental

La primera bandera roja fue la canalización del Estero La Mora, acción llevada a cabo por constructora Galilea. “Según la ordenanza municipal N 002 no se pueden intervenir los esteros y los cuerpos de agua. Eso se ha infringido en el Estero La Mora. Se encausó y se trató el lecho del estero con hormigón. Si esto no se hace bien se afecta a la fauna. Si se hace este tipo de tratamientos a los ríos tiene que hacerse con consciencia de esta fauna”, dice el estudiante de arquitectura Eduardo Riffo, quien actualmente, junto a un grupo de personas de La Posada, Villa Escuadrón y el Asentamiento, buscan conformar un comité de defensa de los humedales de esta cuenca.

Luego de eso, la intervención a los humedales no ha parado. Este verano comenzaron los movimientos de tierra en el entorno de uno de los muchos humedales del sector, en uno de los más grandes, que abarca desde el Rodeo de Coronel hasta casi Villa Escuadrón, siguiendo el curso del Estero Lagunillas. Luego de esto, se pavimentó el camino que une Villa Escuadrón con Villa la Posada y el Asentamiento y tuvo como consecuencia ambiental el corte de una decena de árboles de mimbre para instalar una vereda. Nadie se enteró hasta que sucedió.

El asunto llegó a su punto culmine el día 5 de mayo, cuando la página de Facebook Coronel B denunció el movimiento indiscriminado de tierra que se realizaba a un costado del humedal.

Cristian Acosta, administrador de Coronel B fue el que realizó la denuncia: “Yo me di cuenta de esto ayer en la noche. Vi máquinas interviniendo el humedal entonces hoy temprano fui a ver. Yo pensé que se trataba de la inmobiliaria, porque hay anunciados proyectos inmobiliarios, me metí y enfrenté a la persona. Cuando entré, me di cuenta que la maquinaria tenía el logo municipal. Dentro habían montículos de tierra y él me explicó que estaban haciendo una pista de motocross”.

Movimiento de máquinas en humedales – Crédito: Juan Curapil

Todo esto fue transmitido en vivo por redes sociales, causando gran impacto en la comunidad por la cercanía de las altas totoras que marcan en inicio del humedal. Pasado un rato, la maquinaria se retiró.

El movimiento también fue una sorpresa para Cintia Montoya, presidenta del Comité de Defensa de Escuadrón: “Yo no me percaté del movimiento de tierra, porque la constructora está construyendo justo en frente, entonces hay máquinas todo el día. Nosotros fuimos para allá y llamamos a Medio Ambiente (municipal) y ellos me dijeron que no sabían nada. Ahora está todo eso en sumario. Porque ellos dicen que nadie dio la orden. Se paralizó la obra y se tiene que restaurar todo eso. Me parece muy raro que se haga algo tan grande como eso, con maquinaria municipal y que nadie sepa nada”, reflexiona Cintia.

Tala de árboles de mimbre – Crédito: Camila Mellado

En la misma línea, la presidenta del Comité indica que “la Municipalidad nos ha apoyado en todo, pero hay muchos vacíos legales y las constructoras se aprovechan. Lo más terrible es lo que están haciendo con toda la biodiversidad. Ahí donde están construyendo la pista de motocross, hay cisnes de cuello negro, coipos, patos silvestres. Ahí tienen sus crías. Lo peor es que el agua del estero está detenida, por lo que hicieron las constructoras en el puente”.

Durante la tarde, distintos dirigentes y autoridades se hicieron presentes en el sector, emitiendo declaraciones de distinta índole, entre ellos el Jefe de Gabinete del Municipio y el concejal Gonzalo Osorio, quien reaccionó con molestia, afirmando que “nosotros con maquinaria municipal estábamos facilitando la intervención y la destrucción de nuestros humedales”.

Según afirma el municipio de Coronel, el plan para la restauración y conservación de humedales de Coronel identifica 8 de estos ecosistemas, los que suman en total una superficie de 1383,1 hectáreas.

Sin embargo, según el estudio entregado en julio de 2020 por la consultora Edáfica y encargado por el Ministerio del Medio Ambiente, en su “informe etapa III” del “Inventario de humedales urbanos y actualización del Catastro Nacional de Humedales”, Coronel es la comuna de Chile que cuenta con más humedales -sin considerar los que abarcan a más de un municipio-, con 99 humedales identificados, 91 de ellos en zonas clasificadas como urbanas, como es el caso de Escuadrón.

¿En qué radica la diferencia de cifras? Las razones son múltiples. Tania Concha, consejera regional del Biobío oriunda de Coronel, afirma que uno de los problemas es que los intereses de las grandes inmobiliarias están por encima de los intereses medioambientales.

“Nosotros hicimos nuestras indicaciones sobre el Plan Regulador en Coronel y hemos manifestado nuestra preocupación sobre todo en el sector Escuadrón, sobre el proyecto y los permisos de edificación que los municipios han presentado ahí, porque se van entregando los permisos de forma fraccionada, primero una cantidad de viviendas en un paño y un año después se presenta otro proyecto para construir en el mismo paño 150 casas más. Cuando nos damos cuenta, se ha construido demasiado en algunos paños”, señala Concha.

Otro conflicto es cómo se identifican los humedales. Lo que alegan los que construyen la pista de motocross y las mismas constructoras, es que el sector es una pampa y no un humedal, puesto que se encuentra seco. Los vecinos del Comité de Protección de Escuadrón alegan que está seco por las acciones que las mismas constructoras, Pocuro y Galilea, han realizado en el Estero La Mora y en el Puente Los Mellizos, que fue completamente intervenido, alterando el curso natural de su cauce y limitando el acceso de agua al humedal.

Corte de pastizales en humedales – Crédito: Juan Curapil

“A nosotros no nos han preguntado nada sobre la intervención al estero. Acá las cosas llegan y se hacen”, afirma Cintia Montoya, siguiendo con que “lo mismo con el Puente de los Mellizos. La señalética no se entiende, pasan camiones de alto tonelaje a cada rato. Hemos tenido reuniones con Seguridad del Municipio, han tratado de hacer algo pero nada. Fuimos a la dirección de obras con un vecino. Nos dijeron que es una obra particular y que ellos no pueden tomar acciones de esa obra. Nos dijeron que la única arma que tienen ellos como Municipalidad es aplazar la entrega de casas y los nombres de las calles, nada más”. Mientras tanto, las obras se suceden en distintos lugares del gran paño agrícola.

Aparte del daño medioambiental, las y los vecinos denuncian todo tipo de maltratos y atropellos. A modo de ejemplo, “a nosotros como vecinos antiguos, del asentamiento Escuadrón, no nos han respetado para nada las constructoras, sobre todo la constructora galilea.  Me votaron los cercos y pusieron una pandereta, que sumada a la altura que le pusieron a su terreno que enaltaron dos metros no me deja ver nada. Entraron con sus máquinas a mi terreno. Nuestra población se llenó de ratones que salían desde los humedales. Se llenó todo de polvo, porque ni siquiera humedecieron la tierra para realizar movimiento ahí. Estuvimos todos comiendo polvo. Escuadrón Viejo quedó en un hoyo, dos metros por debajo de todas las poblaciones nuevas. Nosotros pedimos que ellos vinieran a presentar su proyecto a los vecinos, a contarnos qué iban a hacer. Eso nunca lo hicieron”, indica una de las pobladoras.

La defensa de sistema hídrico completo

Una respuesta usual que se le da a las organizaciones medioambientales cuando buscan registrar o proteger un humedal determinado es que “todo Coronel es un humedal” y la verdad es que la mayor parte de sus sistemas hídricos se encuentran profundamente conectados. “Le han dado con todo a Boca Maule, pero es el estero de nosotros el que alimenta el humedal de Boca Maule. Si esto lo secan, ¿Con qué van a alimentar Boca Maule? El humedal nace acá, en asentamiento Escuadrón. Este es un estero que tiene que protegerse”, afirma enfática Cintia Montoya.

Asimismo, la pobladora señala que “si no los defendemos, se van a morir. Van a canalizar todo esto y se va a morir todo. Porque lamentablemente la fuerza y los instrumentos que nosotros como comité tenemos es muy poca. Nosotros estamos peleando contra gigantes con conciencia ecológica cero”.

El reconocimiento de los humedales como un sistema hídrico completo, es también detectada por distintas organizaciones que trabajan la temática en este momento: “nos encontramos con un catastro y registro de humedales urbanos por parte de la Municipalidad que no reconoce a muchos de los humedales más pequeños que hay en el territorio”, explica Eduardo Riffo, aclarando que “estos son igual de importantes si los entendemos como un sistema y no como partes aisladas”.

Árboles nativos en Laguna Quiñenco – Crédito: Juan Curapil

Para defender estos ecosistemas Eduardo y otros jóvenes, han querido organizarse en otro comité que se dedique en específico a la defensa de los humedales de la zona, pero se han encontrado con diversas trabas desde la oficina de organizaciones comunitarias del municipio. “Hemos sido insistentes en que nos puedan conformar con un ministro de fe que nos entregue la Municipalidad, pero ha quedado en nada. Hemos recibido compromisos de llamarnos en cuanto pare la cuarentena, pero todavía no tenemos contacto”, señala Riffo.

La urgencia por conformar más organizaciones para la defensa del humedal mueve a Eduardo y a su comité, y también a otros organismos de la zona. Eduardo lo explica de la siguiente manera: “por todo lo que pasó ahora y por lo que puede venir, creemos que es necesario que en Coronel se formen comités que permitan la participación activa de la ciudadanía y la fiscalización, ya que lamentablemente la municipal no ha sido suficiente”.

Camila Mellado Vargas

 

By Saruman

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