Los alemanes que incumplan las reglas de cuarentena serán recluidos en centros de detención en áreas cercadas de campos de refugiados bajo vigilancia policial.
En el estado de Sajonia, las personas que violen repetidamente la regla estatal de ponerse en cuarentena después de una exposición al COVID-19 serán trasladadas a una sección cercada de un campo de refugiados. El estado de Brandeburgo planea utilizar un enfoque similar.
En Schleswig-Holstein, los infractores reincidentes podrían pasar tiempo en un centro de detención de menores, mientras que Baden-Wurttemberg ha establecido dos hospitales para detener a los infractores bajo vigilancia policial.
Los gobiernos estatales en Alemania tienen la autoridad para detener a personas en virtud de la Ley de Protección contra Enfermedades, que fue aprobada por el Bundestag alemán en marzo y renovada en noviembre, según expertos legales.
La canciller alemana, Angela Merkel, se ha visto sometida a una mayor presión para controlar el virus en el país y, según los informes, está considerando un “mega bloqueo” que provocaría el cierre del sistema de transporte público de la nación.
Pero el plan para detener a los reincidentes tiene críticos, con Joana Cotar, miembro del partido político Bundestag for the Alternative for Germany, acusando al gobierno de Sajonia de “leer demasiado [a George] Orwell”.
Alemania ha experimentado un fuerte aumento en los casos de COVID-19 en los últimos meses, lo que llevó al gobierno a implementar un bloqueo que cerró escuelas y negocios no esenciales en diciembre. Esas reglas debían expirar el 10 de enero, pero recientemente se extendieron hasta al menos fin de mes. También se introdujeron nuevas reglas, como la prohibición de viajar a los puntos calientes y un límite de asistencia a reuniones privadas.
“Debemos tener especial cuidado ahora. Estamos en una situación nueva y extraordinaria”, dijo Merkel sobre las nuevas reglas.