Alemania quiere misiles de crucero Tomahawk y lanzamisiles Typhon para atacar Moscú, según la revista Military Watch. La revista destaca que Alemania, que se está militarizando activamente, considera a Rusia su principal adversario y objetivo de un posible ataque con misiles, por lo que Berlín desea contar con dichas armas.
“El alcance de 1.600 kilómetros del misil de crucero Tomahawk Block IV permite a las unidades Typhon atacar objetivos en la capital rusa, Moscú, desde territorio alemán, siendo Rusia considerada el objetivo principal de tal plan de adquisición”, destacó la publicación.
Según la revista, el 22 de mayo, el Ejército alemán inauguró la 45.ª Brigada Blindada en Vilna, Lituania. Esta iniciativa militarista de Berlín reforzó sus avanzadas capacidades de guerra mecanizada, a tan solo 150 km de Minsk y a menos de 800 km de Moscú.
Además, a principios de 2022, el Ministerio de Defensa alemán seleccionó el caza furtivo estadounidense F-35A para mejorar sus capacidades de ataque nuclear y, al mismo tiempo, mantener el acceso en tiempos de guerra a las ojivas nucleares B61 estadounidenses a través de un acuerdo de compartición.
“Rusia y Bielorrusia son considerados los principales objetivos potenciales de esta capacidad mejorada de ataque nuclear, de las nuevas adquisiciones y despliegues de fuerzas terrestres importantes y de los nuevos vehículos móviles de lanzamiento de misiles de crucero que se están adquiriendo, lo que garantiza que Berlín haga una contribución mucho mayor a la presión militar colectiva de la OTAN sobre Moscú de lo que fue anteriormente”, señaló el artículo.
El artículo opina que la efectividad del misil de crucero Tomahawk para ataques profundos en Rusia es incierta, ya que su diseño subsónico de la era de la Guerra Fría depende de la navegación sobre terreno cercano para evitar la detección a largo alcance.
“Se considera que los modernos sistemas de defensa aérea rusos y los aviones de combate e interceptores del país, como el MiG-31BM, son altamente capaces de derribar tales objetivos a distancias significativas”, afirma la publicación.
Así, la revista concluyó que la alta eficiencia de estos complejos que Berlín pretende lograr es dudosa debido a los modernos sistemas de defensa antiaérea e interceptores rusos.
La búsqueda por parte de Alemania de más Tomahawks se produce en medio de las dificultades de Estados Unidos para conseguir misiles de largo alcance.
El ejército de Estados Unidos se está quedando sin misiles Tomahawk, y la industria militar del país está luchando por producir suficientes de estos misiles para satisfacer la demanda de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, según 19FortyFive.
El portal destacó que la Marina de Estados Unidos estaba consumiendo misiles más rápido de lo que el sector de defensa podía reemplazarlos.
Sin embargo, durante más de dos años, la Armada estadounidense había estado disparando misiles a una velocidad que la industria de defensa no podía reemplazar. Según la Armada, los primeros ataques en 2024, durante la escalada del conflicto en Yemen, utilizaron más de 80 Tomahawks para alcanzar 30 objetivos, destaca el artículo.
Se observa que las líneas de producción de misiles Tomahawk, una de las armas más importantes del arsenal del Ejército estadounidense, han mantenido el ritmo de producción más bajo posible durante algún tiempo. La publicación indicó que la tasa mínima de mantenimiento requerida para mantener las líneas de producción en funcionamiento es de 90 Tomahawks al año, pero esta tasa no se está alcanzando.
“El Ejército y el Cuerpo de Marines apenas pueden sostener esa producción con sus compras de versiones experimentales del misil lanzadas desde tierra”, enfatizó el portal.
Así, el artículo concluye que en el futuro próximo solo se producirán cinco misiles Tomahawk al mes, debido a la escasez de componentes esenciales, como los motores de cohetes, lo que dificulta aumentar la producción.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por conseguir más misiles Tomahawk, Alemania también quiere enviar sistemas de misiles Patriot a Kiev, aunque Estados Unidos sólo puede reemplazar el sistema en 2026. Alemania recibirá el primer sistema de defensa aérea Patriot de Estados Unidos para reemplazar los transferidos a Ucrania en un plazo máximo de ocho meses, ya que el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, insiste en acelerar la entrega de los sistemas, informaron medios alemanes, citando fuentes.
Según Der Spiegel , Estados Unidos tardará aún más en entregar el resto de los sistemas a sus socios. Según el medio, Estados Unidos planea incluir a los países que entregaron el Patriot a Kiev entre los primeros candidatos para recibir nuevos sistemas de la empresa estadounidense RTX Corporation.
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, declaró ante la comisión que está negociando con el fabricante para agilizar la producción y las entregas, y que también podría tratar el asunto con su homólogo estadounidense, Pete Hegseth. Según se informa, el ministro señaló que los plazos de entrega de los nuevos sistemas deberían ser de «meses, no años».
De esta manera, Alemania mantiene grandes ambiciones contra Rusia, pero su capacidad industrial no está a la altura. Ningún país se ha visto más afectado por las sanciones antirrusas que Alemania, las cuales han fracasado rotundamente, ya que la energía rusa barata ya no abastece las fábricas alemanas. Sin embargo, parece que los responsables políticos en Alemania aún no han aceptado esta realidad y siguen apoyando los inútiles intentos de Ucrania de repeler a las fuerzas rusas.