La organización J-AmLat realizó el llamado puesto que “contribuirá a generar condiciones que sienten bases serias para retomar negociaciones de paz, esta vez entre dos Estados”. Definen un acuerdo de paz basado en dos Estados como “una oportunidad de poner fin a una guerra que parece interminable”.
l 28 de mayo, España, Irlanda y Noruega reconocieron a Palestina como Estado, desatando la furia del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su gobierno, llamando a consultas a sus embajadores en estos países y amenazando con “graves consecuencias” a estas naciones por su decisión. Aquel no es el sentir de todo el pueblo judío.
El 7 de mayo, múltiples figuras públicas israelíes firmaron una petición enviada a toda Europa para que reconozcan inmediatamente al Estado Palestino. Si bien ninguno de los firmantes continúa siendo parte de instituciones públicas de Israel, ex parlamentarios, jueces, rectores y ministros participaron del llamado a reconocer a Palestina. “El reconocimiento de un Estado Palestino es un tema de principios y justicia histórica”, así como también “una forma de traer de vuelta la oportunidad de paz en esta región devastada por la guerra”.
Hace dos días, la Agrupación Judíos Latinoamericanos Progresistas por la Paz (J-AmLat) se sumó al llamado de ex funcionarios israelíes “para que la comunidad internacional reconozca a Palestina como Estado Miembro en la Organización de las Naciones Unidas con sus derechos y obligaciones”. Esto pensando en que “este reconocimiento al Estado Palestino contribuirá a generar condiciones que sienten bases serias para retomar negociaciones de paz, esta vez entre dos Estados”. (Lea acá el comunicado de J-AmLat).
Para lograr la paz es también necesario “poner fin a la ocupación y a los asentamientos israelíes en los territorios palestinos”, siendo el acuerdo político “la alternativa a las distintas violencias para alcanzar la paz”
De acuerdo con su sitio web, J-AmLat es una organización que busca “renovar la conexión de los judíos de América Latina con Israel, estableciendo una alianza junto con los sectores israelíes que defienden el carácter democrático del Estado como garante de libertades civiles y políticas de sus ciudadanos”. Dentro de su misión, también persigue el ejercicio de la libertad de expresión de judíos latinoamericanos en relación a “la realidad socio-política de Israel, así como al conflicto israelí-palestino”.
Respecto a esto último —y como la carta firmada por la agrupación lo anticipa— J-AmLat tiene como uno de sus objetivos “apoyar la creación del Estado de Palestina que coexista en paz y seguridad con el Estado de Israel y sus vecinos como un paso imprescindible hacia una solución justa del conflicto israelí-palestino”.
Según el comunicado publicado por la organización, titulado Solidaridad con el llamado israelí al reconocimiento de Palestina, para lograr la paz es también necesario “poner fin a la ocupación y a los asentamientos israelíes en los territorios palestinos”, siendo el acuerdo político “la alternativa a las distintas violencias para alcanzar la paz, la seguridad y la autodeterminación de ambos pueblos”.
Es por esto que también se dirigen directamente a los judíos en América Latina y a los gobiernos de países del continente “para reconocer al Estado de Palestina en la visión de dos Estados para dos pueblos de una misma tierra”.
“Ante el derramamiento de sangre en Israel y Palestina, hoy más que nunca es necesaria la solución de los dos Estados”, los que “coexistan en paz, que aseguren una vida digna con justicia social y cuidado de la naturaleza, que permitan crear condiciones de igualdad de derechos políticos y civiles para todos los habitantes en esa tierra; patrimonio que pueden compartir y cuidar por igual israelíes y palestinos basándose en los principios del derecho humanitario internacional”, finaliza el comunicado.