Un think tank estadounidense dice que Corea del Norte está realizando preparativos necesarios antes de lanzar un misil desde un submarino.
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés) publicó el viernes una nota, en la que basándose en imágenes satelitales del astillero naval Sinpo Sur (dedicado a la construcción de submarinos capaces de lanzar misiles balísticos) de Corea del Norte, informó de supuestos preparativos hechos por Pyongyang para llevar a cabo una prueba de un misil submarino.
Las fotos, según el grupo de expertos, muestran varias embarcaciones, una de las cuales se parecía a las utilizadas anteriormente por Pyongyang para remolcar una barcaza de una plataforma de lanzamiento sumergible en el mar.
El informe señala que las imágenes muestran, de manera “sugestiva, pero no concluyente”, “los preparativos para una próxima prueba del misil balístico Pukguksong-3 lanzado desde un submarino”.
Nuevo submarino nuclear de Pyongyang, listo para ser desplegado
En octubre de 2019, Corea del Norte llevó a cabo un lanzamiento exitoso de Pukguksong-3, un misil balístico lanzado desde un submarino (SLBM, por sus siglas en inglés) y aseguró posteriormente que el ensayo abrió paso a una “nueva fase de contención de amenazas extranjeras” contra el país.
Corea del Norte ha suspendido sus pruebas nucleares y de misiles de largo alcance desde 2017, si bien la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó en un informe publicado en agosto que el país asiático había avanzado en su programa de armas nucleares y que “probablemente había desarrollado dispositivos nucleares miniaturizados para encajar en las ojivas de sus misiles balísticos”.
El avance norcoreano continúa, a pesar de las tres reuniones mantenidas entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, para negociar la desnuclearización de la península coreana. Estos diálogos no llegaron a buen puerto debido al rechazo de Washington a levantar las sanciones a Pyongyang.
Entretanto, ha inquietado en gran medida a Washington, el creciente desarrollo del programa de misiles de Pyongyang, que los norcoreanos aseguran es de carácter defensivo ante las provocaciones militares de Corea del Sur y EE.UU.