(Cabe preguntarse por qué tomaron estas fotos. ¿Chantaje?)
Trump y Epstein dirigieron una red de tráfico sexual y chantaje de adolescentes vinculada al Mossad y a la organización Chabad. Sin minimizar sus crímenes, ¿fueron sus víctimas cómplices por no haber renunciado al darse cuenta de que estaban siendo explotadas sexualmente?
A lo largo de la obra, Giuffre transmite el costo psicológico —el miedo a la muerte como “esclava sexual”, la disociación y la normalización del horror— al tiempo que la humaniza como una adolescente “ordinaria” atrapada por depredadores.
DESDE LA TUMBA,GIUFFRE DIJO QUE EPSTEIN SIGUE VIVO.
Descripción general
Nobody’s Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice es una memoria publicada póstumamente por Virginia Roberts Giuffre, escrita en colaboración con la periodista Amy Wallace y publicada el 21 de octubre de 2025 por Alfred A. Knopf.
El libro narra las terribles experiencias de Giuffre como víctima de trata de personas con fines de explotación sexual, orquestada por Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, desde que tenía tan solo 16 años. Combina un testimonio personal crudo con reflexiones sobre su labor de defensa de los derechos humanos, haciendo hincapié en temas como los desequilibrios de poder, la corrupción de las élites, el abuso sexual, la supervivencia y la búsqueda de justicia para las víctimas de abuso sexual.
Giuffre, quien se suicidó en abril de 2025 a los 41 años, dejó instrucciones para la publicación de sus memorias, presentándolas como su último acto de rebeldía contra sus agresores. [Nota de Makow: ¿suicidio?]
Primeros años de vida y reclutamiento
La narración comienza con la problemática infancia de Giuffre en Florida, marcada por la inestabilidad, el abuso sexual desde los seis años y una temprana sexualización como mecanismo de supervivencia. A los quince años, trabajaba como empleada de spa en el complejo Mar-a-Lago de Donald Trump, donde también trabajaba su padre.
Allí, Ghislaine Maxwell —a quien Giuffre inicialmente vio como una mentora glamurosa— se le acercó con promesas de oportunidades, reclutándola para el círculo de Epstein bajo la apariencia de un aprendizaje como modelo o masajista.
Este proceso de captación rápidamente se convirtió en explotación, aislando a Giuffre de sus redes de apoyo y llevándola al mundo de jets privados, islas y fiestas lujosas de Epstein.
El abuso y la trata de personas
El núcleo de las memorias detalla el abuso sistemático que Giuffre sufrió entre 2000 y 2002. Epstein la sometió a actos sexuales sadomasoquistas, incluyendo tríos forzados y encuentros violentos, mientras que Maxwell actuaba como proxeneta y participante. Giuffre describe cómo fue traficada a hombres influyentes, incluyendo tres supuestos encuentros sexuales con el príncipe Andrés de Gran Bretaña: el primero en marzo de 2001, cuando Maxwell la presentó como una especie de “Cenicienta” y Andrés calculó que tenía 17 años; un segundo encuentro con Epstein; y un tercero durante una orgía en la isla privada de Epstein con otras ocho jóvenes presentes.
Otras revelaciones incluyen haber sido violada por un “primer ministro conocido” no identificado que la golpeó, sufrir un embarazo ectópico en julio de 2001 en medio del tráfico de personas (que casi le costó la vida), y el intento de Epstein y Maxwell de coaccionarla para que sirviera como madre sustituta para el hijo que planeaban tener.
A lo largo de la obra, Giuffre transmite el costo psicológico —el miedo a la muerte como “esclava sexual”, la disociación y la normalización del horror— al tiempo que la humaniza como una adolescente “ordinaria” atrapada por depredadores.
Lucha por la justicia y la defensa
El libro, que pasa de la victimización al empoderamiento, narra la huida de Giuffre en 2002 y su posterior lucha por obtener justicia. En 2015 fundóVictims Refuse Silence (posteriormente Speak Out, Act, Reclaim) para apoyar a las víctimas de trata de personas y emprendió acciones legales, incluyendo una demanda por difamación contra Maxwell en 2015, que se resolvió a su favor en 2017 por una suma no revelada.
Entre los momentos clave se incluyen la desclasificación en 2019 de documentos judiciales de su caso, que expusieron la red de Epstein justo antes de su sospechosa muerte en la cárcel, y su entrevista en 2019 con BBC Panorama en la que detalló las acusaciones contra el príncipe Andrés, lo que condujo a un acuerdo civil con él en 2022 (que incluía una donación a su organización benéfica).
Giuffre reflexiona sobre los costos personales —problemas de salud, presunta violencia doméstica y acoso implacable— pero expresa orgullo por haber contribuido a la condena de Maxwell en 2020 y su sentencia de 20 años.
Temas e impacto
En esencia,Nobody’s Girl es una devastadora denuncia de cómo la riqueza y la influencia permiten la depredación, en la que Giuffre rompe la cuarta pared para dirigirse directamente a los lectores, mezclando un horror implacable con un humor resistente.
Esto pone de relieve las fallas sistémicas más amplias que protegen a los abusadores y el empoderamiento que supone denunciar, incluso después de la muerte. La publicación de la noticia ha reavivado el escrutinio sobre los asociados de Epstein, incluido el príncipe Andrés, quien anunció el 17 de octubre de 2025 que renunciaría a la mayoría de sus títulos en medio de la reacción negativa, y ha impulsado investigaciones sobre el posible uso indebido de recursos policiales para desacreditar a Giuffre.
Los críticos elogian su claridad y necesidad, destacando cómo da vida a las estadísticas sobre la trata de personas al centrarse en la voz de una superviviente.
