¡Sorpresa! ¡Sorpresa! ¡Sorpresa! Se ha elegido un nuevo Papa tras solo dos dÃas de deliberaciones. Pero ya habÃa sido elegido por Francisco, quien manipuló a los cardenales para asegurar el cumplimiento de su agenda jesuita. Parece que Prevost, alias Leo, fue elegido por la vÃa rápida, dado que Francisco lo habÃa nombrado cardenal apenas en 2023, cuando se decÃa que Francisco estaba en su “lecho de muerte” justo antes de Navidad. Se suponÃa que no vivirÃa, pero lo hizo. Y voilá: Francisco II.
Hace menos de dos meses, Prevost hizo gala de su arrogancia más superficial y reprendió a J.D. Vance en Twitter. ¡SÃ, el Papa TUITEA! Ya se ha lanzado a la palestra como un Papa polÃtico dedicado al cambio climático hasta la saciedad. Su última incursión en Twitter es una republicación que critica a Bukele y a Trump. Supongo que eso es lo que hacen los Papas hoy en dÃa: crear divisiones en la polÃtica y promover el pecado de la arrogancia.
Dejando claro que, al igual que Francisco, Leo es anti-Trump, Vance y cualquier otro MAGA, Prevost publicó esta diatriba: Â “El ‘ordo amoris’ de JD Vance y lo que el Evangelio nos pide a todos sobre inmigración”. Â Dado que Prevost no habÃa publicado en Twitter desde 2023, antes de su publicación de venganza contra JD Vance en febrero, dirÃa que sabÃa que lo iban a elegir. Como fraude electoral. ¡Uf!
JD Vance es un católico devoto. Que el Papa lo avergüence públicamente es reprensible y, sin duda, ¡una crueldad! Cómo destruir la religión con un tuit. Estoy seguro de que Vance está mortificado. Pero Leo tiene su propia historia de bondad. En concreto, durante su estancia en Chicago, donde vÃctimas de abuso por parte de dos sacerdotes, que se remontan a 2007, afirmaron que Prevost no abrió una investigación. En 2000, Prevost permitió que un sacerdote agustino, condenado por abuso sexual infantil, se alojara en el Monasterio de San Juan, cerca de una escuela primaria católica y una guarderÃa. Nadie informó a las escuelas de esta residencia.
AsÃ, nuestro maravillosamente crÃtico Papa León ha ayudado en dos ocasiones a sacerdotes agresores sexuales de niños a permanecer de incógnito.
En otra publicación de Prevost a JD Vance, lo estaba criticando por su estatus migratorio.Â
Prevost se unió a laÂOrden Agustiniana tras su primera ordenación, siguiendo los escritos deÂAgustÃn de Hipona, nacido en el Imperio Romano entre los siglos IVÂy VÂd . C. Hipona profesó inicialmente laÂfe maniquea antes de adoptar laÂfilosofÃa helenÃstica del neoplatonismo.  El maniqueÃsmo era un culto en el que Mani se consideraba profeta y todos los pueblos debÃan tratarlo como superior a Jesús, Buda y Zoroastro. Buscó una religión universal, reinando él mismo sobre el mundo.Â
Mani creÃa que la fornicación y la procreación condenaban a la persona a renacer hasta que se arrepentÃa, se abstenÃa y era recompensada con el Cielo para siempre. Los padres de Mani eran supuestamente judÃos gnósticos que provenÃan de la superstición pagana de los el cesaÃtas, quienes rechazaron todos los escritos del Apóstol y nos transmitieron la circuncisión y la escatologÃa judÃa de que Cristo era simplemente otro hombre. Todos los escritos originales del maniqueÃsmo se han perdido.Â
Algunos de los manuscritos atribuidos a AgustÃn se encontraron en la Biblioteca de Verona, aunque fueron escritos por el archidiácono PacÃfico de Verona, c. 776-844, aunque su autorÃa y datación también son inciertas. Desafortunadamente, en el siglo XXÂ, el Vaticano usó ácido sobre el papiro, quemándolo, lo que provocó agujeros y haciendo que su legibilidad fuera casi indefinible.Â
FilosofÃa helenÃstica del neoplatonismo: Los platónicos helenÃsticos creÃan en la existencia de formas eternas e inmutables como la realidad última, lo que proporcionaba un marco para comprender la naturaleza de la realidad. Los neoplatónicos añadieron a esta combinación el estoicismo y el misticismo, creyendo que el mundo es una copia de la realidad ideal, accesible solo a través de la experiencia mÃstica. Como los magos o magos. El neoplatonismo recuperó popularidad durante el Renacimiento, entre los siglos XIVÂy XVIIÂ, coincidiendo con la reescritura de la historia.Â
Estas filosofÃas son la base de la Orden Agustiniana, a la que el Papa León estaba adherido. A lo que no se aferra es al catolicismo. Como tampoco lo están los jesuitas guerreros del Papa Francisco. Y la Iglesia Católica volverá a ser objeto de destrucción interna.